¡Hey Gorda!... ¿Gorda?

... WeChat~ S, N, L...

***Seo: Chicos, les tengo una gran noticia, nos vemos en nuestro lugar, a las 8.

^^^^^^ Luke: Es sábado, ¿qué es eso tan importante?^^^^^^

^^^ Nan: Está bien, los veo ahí^_^ ^^^

Seo: No sean flojos, ya estoy yendo para allá***.

Los tres se encontraron a la hora acordada, Seo vestía como de costumbre, jeans negros y un suéter blanco holgado con gorra, ocultando ese brillosos cabello rojo que la hacía resaltar.

Seo llegó primero, hace algunos años, entre Luke, Seo y Nan, compraron un pequeño departamento volviendolo su "guarida" como si fuera la cueva de Batman en la que nadie más podía entrar a menos que él diera el permiso y en este caso, ellos daban el permiso.

Compraron computadoras, videojuegos, televisiones, muebles e incluso camas por si no querían regresar a sus casas por equis cosa. Lo volvieron su propia cueva, ahí hacían sus reuniones cada que podían o pasaban los fines de semanas juntos. Nadie más había logrado pegarseles y ellos eran el famoso Trío "Lunas" sus nombres estaban en esa palabra, opacaban a cualquiera que pasará a su lado. Seo, era inteligente, hábil y hermosa mientras que Luke, era hábil con cualquier tipo de tecnología, amable e inteligente, Nan por su parte sabía muchos idiomas y a la vez se había convertido en un perfeccionista.

Cada uno había adaptado una forma de ser, que a la vista de los demás, ellos tres eran diferentes.

Seo, la "líder" optó una postura un poco ruda, sería y madura.

Luke, era respetuoso pero frío.

Nan, era alegre pero indiferente hacía los demás.

Sin embargo, nadie sabía cómo eran en realidad.

"¿*Por qué nos hiciste venir Sese*?" Preguntó Nan abriendo una botella de agua.

"*Si, ¿que pasa*?" Luke hacía estado durmiendo todo el día.

"*Me iré a Corea*." Sacó su celular.

"¿¡*Y esa es la gran noticia*!?" se alteró Luke.

"¿*Que tiene de bueno eso*?" Lo siguió Nan.

"*Tranquilos, no me iré sola*" suspiró " *Por qué pienso llevarlos a ambos*" Nan escupió el agua que traía en la boca, hacía la cara de Luke.

"¡*Oye*!" gritó secándose, Nan se disculpó.

"*No quiero irme sola... por eso les pido que me acompañen, yo me haré cargo de pagar sus estudios y dónde se quedarán, digan que sí*" suplicó.

Nan y Luke volvieron a mirarse como si se mandarán señales entre ellos, ambos movían las cejas y los ojos de una manera extraña.

"*Está bien, cuenta nosotros*" Seo los abrazó.

"*Esto.. nos vamos mañana*" los dos volvieron a gritar. "*Así que vayanse a guardar sus cosas, hoy se quedarán en mi casa, avísenme cuando estén listos y enviaré un coche*." los dos asintieron y caminaron.

Ambos sabían lo duro que había sido el pasado de Seo en Corea, no sería bueno dejarla sola, por algo insistió en que fueran con ella.

Los tres habían hecho una promesa, no podían romperla aunque uno de ellos estuviera al otro lado del mundo.

Regresaron a sus casas, el padre y la madre de Luke, se la pasaban viajando así que él aprendió a cuidarse solo, la opinión de sus padres no importaba.

Nan por su lado, era muy amado por sus padres al igual que Seo y a todo le dirían que si.