Reencarnando por un Dios en un hada; Num deberá salvar a la humanidad, pero este Dios es corrupto y no le interesan los humanos, Num buscará vengarse de las razas esclavizadoras y de este Dios.
¿Podrá Num acabar con ellos? ¿conseguirá su venganza?
NovelToon tiene autorización de Brabell para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 14
— Te tomaré la palabra, entonces me retiro—. Declaro para darme la vuelta invitando al ataque y desaparecer en el momento.
Eso debe dejarlos impresionados.
..................
— Desapareció—. Declara Gabriel.
— Si, gracias por decirlo, casi no me doy cuenta—. Comenta Menfis irónicamente.
— ¿Está seguro de esto Dios? Ella es peligrosa, es mejor matarla—. Declara Cabil.
— No, ya no quiero pelear, no quiero más muertes, si podemos tener un lugar en la alianza es mejor eso que nada—. Declara cabizbaja.
— Opino igual, esa mujer me da miedo se pasea por nuestro reino sola como si fuera suyo o está loca o está segura de su fuerza, no sé que es peor, los demonios están todos locos así que pueden ser ambas, la puta madre—. Declara Menfis para finalmente perder la calma e insultar al aire.
— No queda de otra, no estamos en posición para comenzar una guerra con esta nueva raza, debemos cuidarnos entre nosotros, aún no sabemos que planean hacer—.
— Nuestro Dios tiene razón, debemos estar alerta de cualquier cosa, si podemos atacar por sorpresa lo haremos—.
— No Cabil, nada de atacar por sorpresa—. Ordena Trinidez.
— ¿Se rindió? ¿Qué pasará con su gente? Los elfos creen en usted ¿Va a traicionarlos?—.
— Enemistarnos no es opción, quiero saber alguna debilidad o algo que ellos quieran para formar una alianza, busco algo, cualquier cosa, lo que sea—.
— Suena a que está desesperado—.
— Así es Menfis estoy desesperado— Acepta con una mirada fija — Protéjanme a toda costa, mientras cuidan sus espaldas, nada más que decir—. Declara para salir de la habitación.
Un corto silencio invade el lugar hasta que Menfis abre la boca.
— Está arruinado, mentalmente hablando, no tiene nada que hacer más que esperar—.
— A ver genio ¿Qué harías tú en su posición?—. Exclama Cabil.
— Fácil, liberar a los humanos, dejar de esclavizar razas y buscar una alternativa—.
— Los elfos viven gracias al trabajo esclavo, no podemos obligarlos a dejar su forma de vivir sin crear un descontento social—. Responde Gabriel.
— Esa es responsabilidad de un Dios, no de mi, elegir entre ser esclavisados o abandonar la esclavitud ¿O te crees que ellos nos acosan por tener humanos? No nos dejan en paz por qué nos aprovechamos de ellos cientos de años y ahora la cosa cambió, esto es venganza pura y dura, no quiero ser parte—.
— Eres un cobarde, los demonios son fuertes ciertamente, pero los humanos siguen siendo la raza más débil de todas—.
— Gabriel eres ciego eh, son humanos con un cuerno en la cabeza, no tienen una cara y orejas diferentes como nosotros, a ellos le ofrecen un cuerno, son humanos disfrazados de diablo, piensa—.
— Menfis, tu también estás arruinado, mentalmente hablando creyendo que son humanos, buscas excusas como todo un cobarde—.
— No me meteré contigo Cabil, pero te lo aseguro, yo no seré parte de este circo, recibir mi merecido no me hace ni guna gracia así que adiós—. Declara para abandonar la habitación a toda prisa.
— Está loco—. Comenta Gabriel.
— Solo es cobarde, no lucha por lo que tiene, es débil, siempre fue así—.
.................
Salgo de allí para volver junto a Zero y darle las noticias.
— Todo salió de acuerdo al plan, bien hecho, ahora falta obtener la información de los primeros y abandonar el lugar, prepara todo para nuestra llegada al reino ¿Entendido?—.
— Si, lo tengo—.
— Sospecho que será fácil por este lado, me gané la confianza de todos y puedo manipular a Primera a placer, si consigo violar la seguridad y robar su collar mejoraría nuestras opciones ¿Podrías robarle a Primera su collar?—.
— Ni loca—. Respondo de inmediato.
— Me imaginé que así sería, el único capaz sería Ciel... ¿Y si te diera la mejor de las oportunidades?—.
— Ni loca, le tengo mucho miedo—.
— Está bien, no te obligaré a hacerlo, pero si decides ayudar robando su collar sería ideal—.
Lo que pasa es que basta un solo golpe de ella para morir, no exagero cuando digo que ni siquiera los Dioses se comparan a su violenta fuerza física.
Podría decirle que soy Rafael y luego... ¿Me das tu collar?
El collar que Ciel te entregó luego de ser reina, ese que es tan importante para ti ¿Me lo das?
Ya puedo imaginarme volando por los aires de un golpe.
Lo siento, no me veo capaz.
— Mañana vuelve allí y déjate cuidar por los elfos, ellos buscarán tu favor para obtener el de Primera, con la excusa de mejorar lazos entre razas iremos hasta Trinidez y la invasión comenzará, una sangrienta debo decir—. Dice esas últimas palabras con una sonrisa algo malévola.
Parece que todos tenemos algo de odio a los elfos en nuestro interior.
— Comprendo entonces, supe que Ciel tiene un concierto en el distrito demoníaco ¿Debería ir?—.
— Si quieres hazlo, nosotros atacaremos para alertar a Clarissa y a Última, mientras el verdadero ataque se hará mientras Tarón y Alma están fuera del distrito, ellos tienen información valiosa que buscamos, una vez la obtengamos te daré un reporte detallado—.
— iré, quiero verlo tocar—. Dejo ver una sonrisa sincera sin querer.
— No me respondas si no quieres— Me aconseja para pensar en lo que va a decir, como si fuera algo malo. ¿Estás enamorada de Ciel?—.
— No lo sé, es posible, le tengo respeto y admiración ¿Es una mala respuesta?—.
— Para nada, entiendo tu posición, también siento admiración y respeto hacia él—. Declara con una sonrisa sincera.
Ella también puede tener bonitas facetas, eso me alegra, ella siempre es tan fría y calculadora, casi sin sentimientos o incluso falsos.
— Eso me recuerda, tenemos un cambio de planes ¿Te parece bien si matamos a Última y a Clarissa?—.
— ¿Eh? ¿Es totalmente necesario?—.
— Son las primeras más débiles, Clarissa puede ser reemplazada fácilmente por Kamel quien es mucho mejor para el puesto, ya que él está enamorado de su jefa no quiere quitarle el puesto, si no fueran tan sentimentales hace mucho que el cambio se habría dado—. Declara con una respuesta calculadora.
— Entiendo, también lo pensaba... Pero matar—. Digo con un dolor en el pecho de imaginarlo.
— Te desagrada, puedo entenderlo, Pero es mejor para nosotros, si queremos que Ciel nos tome en serio debemos mostrarle que vamos en serio, si no asesinamos a nadie es lo mismo que nada—.
— Lo entiendo... Con todo el dolor en mi, te doy mi permiso, tomaré la responsabilidad de esto, solo que no se entere Ciel—.
— Haré hasta lo imposible—.
Momento...
— ¿Y Última por qué? Ella es buena en todo lo que hace y Luz no es mejor que ella, ni más fuerte—.
— La razón es simple...—. Dice para evitar responder.
— La cual es...—.
— Me cae mal—.
— No tienes mi permiso, no mates a Última—.
— De acuerdo—.
¿Tanto es su odio? ¿Qué fue lo que le hizo?