Camila Prescott llega a Stanford con una beca y un plan meticuloso para su futuro en Literatura Inglesa. Pero su mundo ordenado se ve sacudido al tener que compartir suite con tres desconocidos, especialmente con Luke Weston, un estudiante de segundo año de espíritu libre que encarna todo lo que ella evita. Luke, a su vez, encuentra en Camila algo que nunca buscó: una conexión que desafía su visión cínica del amor. Sin embargo, su atracción desata fuerzas que amenazan con separarlos.
¿Podrá este "desastre perfecto" transformar sus vidas, o los secretos y obstáculos que los rodean destruirán su naciente amor antes de que tenga oportunidad de florecer?
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#6
Mi primer día de clases y de trabajo, estaba nerviosa pero feliz, me levanté y duche rápido, me coloque unos jeans altos con una blusa y un blazer largo, botines y dejé mi cabello suelto, ya lista prepare mis cosas y salí a prepárame café, mientras el café estaba veía mi celular, en eso apareció Alondra tambié ya arreglada.
—Y los hombres de esta lugar —decia riendo.
—No se, no los e visto —le respondí sirviendonos el café, en eso apareció Eros y a los segundos Luke.
—Madrugaron —nos decía Eros sirviéndose café y a Luke quien tenía cara de no haber dormido.
—Algo a si, pero mira alguien más no durmió bien —le decía Alondra Luke quien sonrio.
—No pudo dormir —dijo eso, después del desayuno Alondra se fue con un chico que paso por ella y Eros se ofreció a llevarme, Luke se iría mas tarde dijo, al llegar a la universidad me despedi de Eros y me fui al aula que me correspondía, era un tipo auditorio con los asientos escalonados, me senté en los del medio, ya había algunas personas, en eso visualice a Ana rodeada de más chicas, me miró y sonrió, le devolví la sonrisa para después desviar mi mirada hacia mí cuaderno.
Las clases inciaron con las presentaciones y bienvenidas, nos hablaron un poco de lo que sería el semestre y nos dieron de tarea leer un libro, al salir de ahí me fui hasta la calle y estaba por tomar un taxi cuando Luke aparecio frente a mi
—Te llevo —me dijo y sonreí.
—Voy al trabajo.
—Sube dime dónde es y te llevo —subi y me dejó en la cafetería, que por fortuna estaba cerca de la residencia podía volver caminando, el se fue y yo entre a trabajar, mi trabajo era solamente estar de tras de la barra preparando la malteada y algunos cafés, no era tan pesado, y solo era medio tiempo.
—Hola, soy Daniel —me decía el chico que estaba en la caja
—Hola, soy Camila —le respondí, hablamos un poco el estaba en su último año de la carrera de medicina, fue un turno tranquilo y se me pasó rápido, al salir de ahí, llegué a un local de comida y compré algo, antes de irme a la residencia. Al llegar solo ví a Eros viendo al televisión
—Estas solo —le pregunté y el asintio
—Si, Alondra se fue con su amigo y Luke no lo e visto en todo el día —me dijo restándole importancia
—Traje comida, quieres cenar —asintio y me ayudó a servir el sushi y mientras cenamos vimos una película de comedia. Me despedí y me fui a dormír.
Era de madrugada y no podía dormir en eso oí ruidos afuera y me puse de pie para ver qué pasaba, abri poco la puerta y oía a Eros molesto.
—De verdad Luke, otra vez —le espetaba.
—Estoy bien mírame —la voz ebria de Luke me preocupo
—No, no lo estás, de nuevo dejaras que....
—No, no tiene nada que ver aquí —lo interrumpía gritando, me asome y ambos me miraron, Luke estaba sosteniéndose de su puerta, su habitación estaba frente a la mía.
—Lindura vuelve a dormir —me decía Eros con suavidad, mire a Luke quien me veía serio —todo está bien, descansa —asenti y me entre de nuevo a la habitación —Luke no permitiré que hagas una estupidez, está vez no, ahora vamos a qué duermas —no pude irme a dormir y salí de nuevo, la puerta estaba abierta de la habitación de Luke y me asome, Eros le ponía el cobertor encima y quitaba sus zapatos, Luke parecía dormido ya, Eros me vio y sonrió, salimos de la habitación y fuimos a la cocina.
—¿Está bien? —pregunte.
—Si, estará bien Camí, no te preocupes —no podía no hacerlo, ellos se han preocupado por mi desde el primer día, y por alguna extraña razón no podía no preocuparme por Luke —sabes ya a pasado por esto, pero el estará bien —solo dijo eso antes de dejar un beso en mi cabello e irse a dormir, me puse de pie y me fui a mi habitación, estaba por entrar cuando oí como si tratara de pararse, corrí a la habitación de Luke y entre de golpe, intentaba ponerse de pie me acerque y lo ayude a llegar al baño a qué vomitara acaricié su esplada, mientras el abrazaba la taza de baño, lo ayude a meterse a la ducha se quitó todo, excepto el boxer, cuando le pase una toalla entro Eros. —todo bien aquí —dijo y yo negué, Eros vio la taza de baño y negó, lo ayudó a salir de la ducha, le pasó ropa y lo ayudó a vestirse de nuevo, ví la hora en el celular de Luke y eran pasadas de las 3 de la madrugada.
—Eros descansa, me quedo con el —Eros me vio como si creyera que estaba loca —anda ve, ya aventó todo, ve a dormir —el asintio y me sonrió.
—Espero no la cagues Luke —le dijo antes de irse, no entendí pero tampoco pregunte lo ayude acostarse y me acomode a su lado, le acaricie el cabello y paso su brazo por mi cintura quedandose dormido.
—No me dejes por favor —susurro entre sueños, sonreí y bese su frente, ví como sonrió, me quedé dormida poco después
Al despertar lo ví aún dormido, quite su brazo de mi con cuidado, y me fui a mi habitación, me duche rápido y me cambié, sali a desayunar y estaba Eros preparando café, al verme sonrió y beso mi mejilla —pudiste dormir Lindura —me preguntó dándome una taza de café
—Si, y tú —asintio.
—Aun duerme verdad.
—Si, seguro que estará bien.
—Si, te puedo pedir algo —me decía y lo mire dándole toda mi atención —me ayudas hacerlo entender que ponerse a si no soluciona nada —podia notar su preocupación por Luke en su mirada y su tono de voz y aunque quisiera negarlo también estaba preocupada.
—Si, claro que si —nos fuimos a la universidad, pero primero dejé un taza de café en su mesita de noche con una nota que decía «la vida es tan bella para no disfrutarla bien, ten buen día... Cami»
Mi día se sentía pesado por lo poco que dormí, pero a un a si puse toda mi atención a las clases, y a mi trabajo, hoy si había sido un día con mucho movimiento, Daniel era buen compañero de trabajo y platicábamos en cuanto teníamos un poco de tiempo, al finalizar el turno, me fui directo a la residencia, sin saludar me encerré en mi habitación, me duche y me coloque la pijama, me deje caer en la cama y leía el libro que nos dejó el profesor, no supe cuanto tiempo paso, pero unos golpes suaves en la puerta me regresaron ala realidad.
—Pase —grite y entro Eros y Alondra, con tazas y galletas.
—Como no saliste a cenar te trajimos esto —decia Alondra, les sonreí.
—Gracias —mire a Eros y el solo negó, Luke aún no llegaba
—Como te va en trabajo —me decía Alondra.
—Bien, me agrada, y tengo un compañero amable —les dije.
—Es solo un compañero —decia Eros con una sonrisa traviesa.
—Si solo es un compañero —entre risas y platicas nos tomamos el chocolate, después ambos salieron, pero Eros se detuvo en la puerta antes de cerrarla —descansa, tal vez ni llegué —dijo antes de cerrar la puerta, el cansancio me venció, y me quedé dormida.