Mi Compañero Es un Cachorro!?

Pov Savannah

Decir que estaba enojada no era cierto, la realidad es que estaba sorprendida, no me esperé ese beso, toco mis labios con mis dedos, aún puedo sentir el cálido cosquilleo, fue tan dulce.

Fue mi primer beso y no puedo saber con exactitud que fue lo que sentí.

Mi corazón está latiendo tan rápido, como nunca antes, siento mis mejillas calientes, de verdad me sorprende y molesta mi reacción, no soy una adolescente, soy una Alfa líder y debo comportarme como tal.

Camino apresurada a mi habitación y ducho lo más rápido que puedo, una vez lista me pongo un short corto y una camiseta sin ropa interior, eso me incomoda mucho para dormir, respiro profundo antes de ir a dormir con mi Mate.

Por más que quiera ocultarlo, muero de ganas por dormir a su lado, sé que es muy joven para estar imaginando hacer cosas de adultos con él así que controlo mi mente y las emociones de Sacha, mi loba después del beso ha estado creando imágenes nada agradables para mi conciencia.

Al entrar a la habitación de mi Mate ya estaba acostado de espaldas a la puerta, así que me meto debajo de las sabanas y respirando su exquisito aroma, cierro mis ojos para tratar de dormir.

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A la mañana siguiente despierto sobresaltada por un enlace de mi Beta, al abrir mis ojos me encuentro enredada entre un cuerpo cálido, levanto mi mirada de su pecho hasta su rostro, está con sus ojos cerrados y cuando visualizo sus labios el recuerdo de aquel beso hace que mi corazón se acelere tan fuerte que puedo oírlo.

~Alfa... ¿Dónde está?

~¿Qué quieres Beta Daniel?

~(suspira) Pensé que algo malo le había ocurrido.

~¿Por qué?

~No se presentó en el campo de entrenamiento, mucho menos está en su despacho, ya son las 10 de la mañana y aún no había señales suyas, además no se encuentra en su habitación.

~Estoy bien, me quedé a dormir con mi Mate.

~Ah...

~¿Hay algún pendiente?

~No, todo está bien, solo estaba preocupado.

~Bien, nos vemos dentro de un rato.

Cierro el enlace y me concentro de nuevo en mi Mate, esta vez me sorprende con sus ojos azules mirándome fijamente.

-Buenos días (dice tímidamente sin alejarse)

-Buenos días, parece que alguien durmió muy bien.

-S... Si, tenía días sin poder tener un buen sueño.

-Me alegra oír que dormiste bien, pero sería muy bueno si me sueltas ya que debo ir al baño.

Cuando nota que está abrazado a mi cuerpo sus mejillas se sonroja, me causa una ternura su reacción, separa con lentitud sus manos de mi cuerpo activando las chispas del vinculo, suelto un pequeño gemido que para nuestros oídos lobunos es bastante audible.

-Te incómoda que te toque ¿cierto?

-No, claro que no.

-Entonces puedo hacer esto.

Toca mis mejillas con ternura, se acerca poco a poco hasta rozar su aliento en mi cuello, mi cuerpo se estremece, deja un pequeño beso dónde deberia ir su marca haciendo brotar de mis labios un largo suspiro.

— Kieran.

— Si dices mi nombre de esa manera no podré parar.

Lo dice en mi oído haciendo que mi cuerpo lo busqué con ansia, <<¿que es esto que estoy sintiendo? ¿Por qué siento mi cuerpo arder?

-Por favor Keiran, debo ir al baño (digo casi inaudible)

-¿Eso es lo que deseas en realidad?

-Es tan obvio, ¿acaso quieres que me haga pis en la cama? (se ríe a carcajadas dejándome sin aliento)

-Perdóname, es que tú aroma es tan adictivo, que no quiero separarme de ti.

-Aun así, debes respetarme, soy mayor que tú.

Me levanto rápido una vez que me suelta, su silencio me hace mirarlo con extrañeza y no me gusta lo que veo.

-¿Qué ocurre? (pregunto una vez veo sus ojos tristes)

-Nada.

-Dime la verdad (Suspira)

-Sé que para ti soy solo un cachorro, pero créeme, nuestro vínculo es tan fuerte, además me enamoré de ti a primera vista.

-Kieran, yo... No sé cómo explicarte... Luego hablamos.

Salgo corriendo a mi habitación, entro al baño, una vez hago mis necesidades, entro a la ducha dejando que el agua corra por todo mi cuerpo y se lleve este sentimiento contradictorio de mi pecho.

Quiero abrazarlo, amarlo, entregarme por completo al vínculo, pero siento que no es tiempo, es aún muy joven, es un cachorro para toda la responsabilidad que conlleva ser mi Mate, tengo el presentimiento que Alfa Dominik se aprovechará de esta situación y no quiero ser vulnerable, no después de todo lo que tuve que luchar por mi puesto.

Después de un rato de pelear con mi conflicto emocional, salí a realizar algunas rutinas de entrenamiento, pero antes dejé instrucciones de que atiendan a mi Mate, para el almuerzo decidí comer fuera, Beta Daniel estaba conmigo en todo momento después que decidí supervisar algunas tiendas, sabía que pasaba algo, pero no hizo pregunta.

Llegado el anochecer no tenía apetito así que fui directa a mi habitación, pasé frente a la habitación de mi Mate, sentía su presencia allí, no quise molestarle, así que seguí de largo, me tiré a la cama con mi mente hecha un lío, pidiendo a la Luna que me brinde sabiduría, doy vueltas y vueltas sin poder conciliar el sueño, harta de estar en la misma posición, me levanté y cambié mi ropa por algo cómodo.

Salí hasta la habitación de mi Mate, entre en silencio, él estaba allí acostado, como ayer, de espaldas a mí, el espacio dónde dormí estaba vacío, me metí debajo de las sabanas y en un impulso lo abracé, él se estremeció, pero se mantuvo en silencio, sé que estaba despierto, su corazón late al mismo ritmo acelerado que el mío.

-Lo siento, quiero darte todo lo que te mereces, quiero estar contigo, pero es complicado.

-Entiendo.

Es todo lo que dice y me aferro con más fuerzas a él, tengo miedo de perderlo, tengo miedo de no volver a ver su dulce rostro, quiero tenerlo siempre conmigo, pero debo buscar una solución antes.

-Quedate conmigo Kieran, quédate a mí lado, trataré de encontrar una solución.

Se gira hasta quedar frente a mi, sus hermosos ojos azules me miran con dolor, soy una cobarde, soy la peor Mate para él.

-Me quedaré por ti, con la condición de que me conozcas y compruebes con tus propios hermosos ojos que soy digno de ti.

Tomo su rostro y lo beso, un suave beso que no lleva a nada más, sé que no es lo correcto, pero necesito de sus labios, necesito sentirlo tan cerca de mi como sea posible, me corresponde y nos dejamos llevar por nuestros sentimientos, aferrados uno del otro nos quedamos dormidos.