Matrimonio Y Amor

María estaba con las hormonas revueltas por su embarazo, ya que esta vez contaba con el apoyo de su pareja a diferencia del primer embarazo, esta vez podía darse el lujo de ser caprichosa con algunas cosas, odiaba el arroz con pollo, le producía asco, pero en su lugar amaba el tallarín con mermelada, algo que le parecía súper extraño a Gabriel, quien no tenía experiencia alguna en embarazos, Narcisa solo reía al ver a la pareja, recordaba cuando tuvo sus hijos y recordaba a su amado esposo, quién falleció cuando más lo necesitaban.

Todos estaban contentos y al mismo tiempo melancólicos parecía que el embarazo de María había afectado a todos, cuando de pronto se escucharon golpes en la puerta muy fuertes, todos salieron a ver quién era y encontraron a Rubén muy alterado.

- Hermano que sucede, por qué golpeas de esa forma?

- Gabriel acabo de llevar a Lola al hospital, ella está muy grave, todavía no despierta, intento quitarse la vida por mi culpa.

- No digas eso hermano, cada quien toma las decisiones que quiere, nadie es obligado a nada, pero dime que sucedió?, si hasta ayer ella estaba bien.

Gabriel le cuenta a Rubén todo lo que sucedió en casa de Mery y cómo Lola lo ayudo a desenmascarar a su prima y a reconciliarse con su amada esposa sin importar que ella también se hubiera hundido.

Rubén se sentía bien de que su esposa haya aprendido la lección y se haya reivindicado, pero entonces no entendía por qué si fue tan valiente para confesar su error, luego solo decidió quitarse la vida de esa manera tan cobarde, además que pensaba en que ella no tenía ninguna receta de aquel medicamento y mucho menos se hacía atender por algún médico, aunque ya no vivía en la casa Rubén siempre estaba pendiente de su esposa, a pesar de que estaba molesto él la amaba.

Fueron todos al hospital y dejaron a Hernán con su madre, allí el doctor les dijo que Lola se había salvado de milagro, pero necesitaba recuperarse y seguía sin reaccionar.

Mery llegó llorando con su bebé en brazos, estaba devastada preguntando si ya había muerto su prima, esto le pareció muy sospechoso a Rubén, quien decidió mandar a investigar el medicamento y dar seguimiento a Mery.

Carme se había enterado de la noticia y corrió al hospital, allí se encontraron todos, se acercó a Mery y su bebé y lo tomó en brazos hasta que se calmara, lo acerco a Gabriel y le dijo:

- Mira hijo, aquí está tu hijo, este si es tu verdadero hijo, no como ese bastardo que te llama papá y ese otro bastardo que lleva en su vientre esa perdida, que quien sabe de quién es.

- Mamá no empieces, este no es el lugar para tus tonterías, respeta a mi familia, te lo he pedido muchas veces, no hables así o te puedes llevar una gran sorpresa.

- Hijo eres un tonto, mira que cambiar a una mujer con clase, por una don nadie con un hijo bastardo.

- Es suficiente mamá te pido que te retires y llévate a Mery y su hijo no son bienvenidos aquí, estoy segura de que a Lola no le hace falta una prima como ella.

- Si mamá ya vete, hazle caso a mi hermano, luego iré a casa para conversar de esa persona a la que tanto defiendes, llévate a esa mujer contigo y cuida bien al bebé que parece que a ti te interesa más que a su propia madre.