UN PAPÁ SOLTERO Y SU JEFA

WILMAR: ¿Sabes que el dinero lo es todo?

ANGELY: No todo, no puedo negar que necesitamos de una remuneración económica para vivir, no se trata en realidad de priorizar este aspecto en exclusivo. En esta vida hay que luchar por aquellos a quienes amamos, por nuestros hijos, nuestras parejas y, sin duda, también por nosotras mismas, yo estaba luchando por un hijo, una familia, pero ya nada de eso importa ahora.

WILMAR: Eres un ser despreciable Angely.

ANGELY: Más que tu no creo Wilmar, a ti despreciable se queda corto, ¿quien mintio todo este tiempo? ¿quien sera el que no puede tener hijos?puedes irte ya.

Ella lo miró y él le sostuvo la mirada, sus ojos reflejaban la impotencia y la ira que tenía, el no tuvo respuesta a las preguntas y dijo.

WILMAR: Esto no sé va a quedar así Angely.

Fuera Jaider escuchaba como levantaban la voz al hablar, tenía un poco de miedo, pero sabía de lo segura que era Angely, sabía que no se iba a dejar, pero el no dejaba de estar escuchar porque igual ella estaba con un hombre que podía ser capaz de algo en contra de ella.

Angely al escuchar su tono amenazante entrecerro los ojos y sonrio levemente, no podía creer el descaron tan grande que tenia ese hombre, ella no se quedó callada y dijo.

ANGELY: Te reto a que muevas tu mejor ficha Wilmar.

El salió de la oficina muy enojado, pasó y Jaider lo vio y de inmediato fue a la oficina de Angely y la encontró sentada en su silla con la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados, el al verla se acercó y dijo.

JAIDE: ¿Estás bien mi amor?

ANGELY: Si estoy bien, ¿Escu hasta el descaro de ese hombre?

JAIDER: Si lo escuché, en ocasiones, la vida nos trae cosas que ninguno de nosotros merecemos. Nadie merece ser infeliz, ni sufrir desilusiones, ni ser abandonado, ni padecer dolores o contraer determinadas enfermedades. Sin embargo, el día a día, o quizá ese destino sutil, nos pone a prueba casi sin piedad trayéndonos cosas que no esperábamos. ¿Qué debemos hacer entonces?

ANGELY: No rendirnos, la vida es una lucha continua, una superación sin descanso. Hay que luchar por vencer a la adversidad y, a su vez, por conseguir aquello que deseamos, ya yo lo conseguí contigo, una hermosa familia.

JAIDER: También lo tengo todo contigo, me has enseñado muchas cosas.

ANGELY: Hazme él amor, hazme olvidar el mal momento que he vivido hoy.

JAIDER: El bebé amor.

ANGELY: Con cuidado, no me lo niegues por favor.

Jaider le acarició la barriga, desde la parte más baja y pegada a su vag*na y fue subiendo lentamente hasta llegar a sus s*nos, para despojarla de las tiras de su vestido hasta bajarlo y dejarla somo en panti.

 Pero Jaider tan pronto como pudo le bajó la panti y Le subió una pierna sobre la silla y la apoyó sobre la mesa, el se quito su ropa y paso su mano por la parte íntima de Angely, se dio cuenta que lo necesitaba con urgencia porque estaba muy mojada.

El también está completamente ex*itado, y comenzó a pasar su hombría por la entrada de ella, el contacto del glande con la entrada de la vag*na fue enloquecedor. Estaba muy, muy pero que muy húmedo, caliente, resbaladizo, que lo invitaba a empujar de golpe. A ella le estaba gustando lo que el le hacia, porque ella empujaba hacia atrás para que terminase de pen*trarla hasta el fondo.

Nadie cuenta con un manual del sexo, el estilo de erotismo se construye a medida que la pareja se afianza, aun así, nada debe ser rígido ni preconcebido.

Ella queria disfrutar del momento, movía en círculos y le provocaba a el, el más grande de los placeres terrenales. El deseaba meterle una embe*tida violenta, llegar hasta el fondo, esos movimientos de ella lo estaba haciendo perder el sentido. Su avanzado estado de gestación lo controló, y fue dejando resbalar lentamente su hombría hacia dentro, notando y saboreando cada milímetro de su humedad. A cada centímetro que introducía en ella notaba los espasmos de sus músculos aprentándolo con fuerza.

Ella no paraba de empujar hacia el, y en un momento le dijo por la desesperación que se la metiera de golpe, asegurándole que no ocurriría nada. El la sujetó y la apoyó con más seguridad sobre la mesa, y entró pero sin fuerza, temia lastimar a su bebé.

El entraba y salia de ella, ya conocia el camino, un camino suave y caliente que acariciaba su hombría, para ese entonces comenzaba a querer explotar.

Salió de ella y se sentó en la silla, Angely Sse abrió de piernas sobre él dejándose caer sobre su amigo,

Ella comenzó moviéndose de arriba a abajo, un movimiento que no lo dejaba pensar en otra cosa que aguantar para no correrse, después de varios segundos su descarga se produjo en un momento en el que ella se vació sobre él.

Jaider se asustó, ya que fue mucho líquido el que bajaba por sus piernas, y pensó que pudo haber provocado la rotura de la placenta, estaba empapado, algo que no era lo normal, pero ella parecía no estar preocupada, es más parecía estar en el más placentero orga*mo de su existencia. Un g*mido largo, terminó haciéndola desvanecer en sus brazos, y con cara de placer le dijo.

ANGELY: Gracias mi amor, lo necesitaba.

JAIDER: No tienes que decirlo, pero me llegaste a preocupar.

ANGELY: Lo estaba disfrutando.