Atada A Mí (Bilogía)

-Señor Brian, es un grato placer escuchar su voz. Creo que ya debe estar al tanto que tenemos a su esposa y la hija de su socia Carlota...

-Sin amenazas señor Brian, creo que no está en condiciones de hacerlas.... Así está muchísimo mejor, solo quiero hacer negocios con ustedes.

-Si,si señor Brian su mujercita y la pequeña están bien. Me encargaré personalmente de mantenerlas cuidadas.

-Señor Brian, nuevamente le repito sin amenazas que no se encuentra en posición de hacerlas. Yo no tocare de su esposa.

-¿Mi nombre?

-Tiene el gusto con René, señor Brian.

El hombre colgó la llamada observando por el retrovisor a Olivia que se mantuvo atenta a cada palabra de su conversación con Brian.

Esos ojos café penetrante se clavaron en su mirada esmeralda cristalizada por la situación. El chófer y el hombre de Brian, el traidor se encontraban ajenos a la situación.

René nuevamente volvió a guiñar su ojo a Olivia que de inmediato le desvío la mirada.

Deynna se encontraba dormida dentro de sus brazos.

-¿Por qué has hecho esto? Eres conciente que Deynna y yo somos totalmente ajenas a los negocios de Brian y Carlota, solo somos víctimas de la circunstancias.

Rompió el silencio Olivia hablándole al hombre que había traicionado a Brian.

-Solo un daño colateral señora, el jefe llegaría al fin del mundo contar de mantenerla con vida.

-¿Sabes lo que Brian me hizo? Todos en la casa lo sabes, soy una más del montón.

-Aunque intenté aparentar que usted no le importa es todo lo contrario por algo ha aceptado entregarse a sus enemigos a cambió de su liberación y de la niña.

-¿Que Brian hará qué?

-Tiene muchas agallas al confiar que saldrá ileso de esta situación.

Olivia se sintió observada durante cada parte de la conversación hasta que devolvió su mirada para mirarlo observándola.

Entender que Brian estaba aceptando meterse en la boca del lobo solo por salvarla junto a Deynna, no supo que tipo de sentimientos sentía.

Deynna abrió sus ojos adormilados aún, ese color avellana claro que le recordaba tanto a la mirada de Damián. La hizo recordar cuando lo conoció y se mantenía siempre observándolo.

Todo lo que le hacía sentir cuando se entregaba a él, luego a su tío y sus ojos se oacurecieron hasta llegar a Brian como la cuido durante su embarazo y todo ese tiempo hasta llegar a descubrir que estuvo involucrado con Carlota en la muerte de su. Tio. Ese día que conoció su parte oscura, su verdadero yo.

Y ahora desde el centro comercial que cuido de su integridad junto a Deynna.

-Para, un momento.

Pidió el hombre que no perdía tiempo para mirar a Olivia guiñando su ojo para ella por tercera vez.

El hombre bajo del carro, al parecer necesitaba hacer del baño.

Se mantuvo detrás de la camioneta...

Abrió la puerta trasera de la camioneta, disparándole al hombre de Brian en la cabeza, luego al chófer sin darle oportunidad a poder reaccionar.

Los ojos de Olivia se abrieron como platos. Lo miró sacar del carro a los dos cuerpos sin vida.

Condujo sin darle ninguna explicación

Olivia rompió el silencio incómodo preguntando:

-¿Que quiere? ¿Que es lo que le ocurre?

-Tranquila pecosa, estará bien. Le doy mi palabra.

-¿Pecosa? ¿Quien se cree para llamarme así?

El cuerpo de Olivia se sacudió antes el frenaso.

-Oiga que le ocurre.

-¿Quien me creó? Seré quien salve su trasero pequita.

-Mi nombre es Olivia.

-Y su seunonimo es Peca, pequita. Deje ser tan amargada y coloque el cinturón.y meta a la niña en su silla, es más seguro.

Olivia obedeció a regaña dientes con su entre cejo arrugado.

-¿Lista, pequita?

Olivia coloco sus ojos en blanco ante la osadía de aquel extraño.

Afirmó con un movimiento de su cabeza.

Acelero bruscamente y Deynna rio.

Olivia se apretó a la silla de Deynna, asustada y la bebé solo sonreia emocionada.

Luego de conducir por casi veinte minutos estacionó cerca a tres camionetas más, sin darle oportunidad de reaccionar abrió la puerta del lado de Olivia colocándole una esposa en su mano, esposada al agarradero sobre el arco de la puerta de la camioneta.

Cerro nuevamente, dirigiéndose al grupo de hombres al frente de las camionetas.

Miro como traían a Brian a empujones, lo lanzaron arrodillado frente aquel extraño y los demás hombres

Olivia se sacudió de su agarré aterrada de la escena antes sus ojos.

No perdido de vista como aquel extraño se apartó del grupo con su arma en su mano.

Miro llegar a un hombre de mayor edad en traje azul celeste, cabello canoso que sin mediar ninguna palabra golpeó a Brian.

Olivia quiso gritar, pero no quería alarmar a Deynna que se mantenía con un un chupete su mano.

Agradecía que a diferencia de Denny, Deynna, fuera tan tranquila.

Sin comprender lo que pasaba miro como el hombre mayor se desplomó al suelo y todos comenzaron a cubrir su cuerpo mirando como arcones a unas montañas desoladas a la distancia.

Aquel extraño jalo del brazo de Brian ayudándole a levantarse rápido lo cubrió disparándole a un par de hombres que intentaron dispararle.

Brian se apodero de un arma rápidamente y se cubrieron detrás de una de las camionetas.

Olivia observo como los hombres cayeron rápido muertos en el suelo.

Su corazón dió un respingo al ver a Brian observando a la camioneta donde se encontraba con Deynna.

Tras recibir las llaves de las esposas, libero sus manos abrazándola con mucha necesidad.

-¿Brian?

La voz de Olivia sonó temblorosa.

Brian hundió sus manos en el cabello de Olivia dando pequeños agarre en su cabello.

-¿Se encuentran bien?

-Si,si.

Taratamudeo Olivia en su respuesta.

Brian miro a Deynna con un chupete en las manos.

Miro a Olivia y le sonrió

-Vamos a casa.

-¿Que fue todo esto?

-Un atentado fallido, no contaron con que René, fuese mi informante.

Olivia miró en dirección de aquel extraño que volvió a guiñarle su ojo.

Ahora comprendía un poco todo.

Saco a Deynna de su silla, Brian subió a su lado jalandola sobre su pecho.

Olivia sintió el quejido de Brian al recargar su cabeza en su pecho y sintió un poco mojado su pecho y su cara.

Tocó mirando su mano, mirando que se trataba de sangré.

-¿Brian?

-Nada grave, todo estará bien.