Gia Giordani es hija del general de las Fuerzas especiales de defensa Mundial, esta es una organización paralela a varios ejércitos unidos, que se encargan de misiones encubiertas y clasificadas, existen varias sedes de estas élites, las cuales se encuentran en varios lugares del mundo.
Gia es la única mujer y la menor de cuatro hermanos, todos pertenecientes a la elite con diferentes rangos, mientras ella solo es la princesa de la casa.
La joven ha estado enamorada desde siempre del hijo del general de división de la elite, el capitán Tomás Decker aunque este no quiere nada con ella, la ve como una Barbie sin cerebro.
El capitán Decker humilla frente a todos a la joven y ella tomará la decisión de cambiar su vida, ya que por aquellas palabras piensa que todos la ven como alguien inútil y sin cerebro.
Podrá esta joven demostrarle a un mundo machista que, si puede, podrá olvidar a este hombre tan ingrato.
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no es profesional
Desde el día siguiente a la salida del antro, Gia no ha visto a Andrew. Adara le trajo su bolso a Gia y había Miles de mensajes de todo el mundo, la joven pasó el resto de su descanso en familia y ayudando a sus hermanos con uno que otro caso de investigación, Gia está feliz porque sus hermanos tienen intereses amorosos y hasta ahora, todo está saliendo muy bien, la joven se encargó de revisarles toda su vida a espaldas de sus hermanos y las monitorea constantemente.
Gia sabe que fue una estúpida por dejarse humillar en el pasado, pero quien la puede culpar era solo una jovencita que ha tenido que aprender a las malas y madurar sola, está joven, es lo que es por todo lo que ha vivido y no dejara que nadie se burle de sus hermanos.
La joven está enfocada en una misión grande, ella no fue enviada a Italia, por coincidencia su deber es investigar a todos y cada uno de los de la Élite, ya que hay una gran corrupción en la sede de Inglaterra y están asociados con alguien de esta y hay que encontrar quien es el traidor.
Gia estuvo como teniente en Inglaterra unos meses y pudo dar con los traidores, por el hecho de que la miraron con una chica jugando a ser soldado, la joven se ha dado cuenta de que hay gente muy pesada detrás de esta corrupción y ella piensa que la tarea que le tiene Andrew es sobre eso.
Según su investigación, la Mafia está en sociedad con algunos oficiales de la sede de Inglaterra y aunque ya lo saben los grandes líderes no se dijo nada, falta buscar a la rata en la sede de Italia.
El día lunes llega y la hermosa capitana regresa a la Élite y lo primero que haces es ir directo a la oficina del Coronel Harrington.
La joven con cada paso que da va perdiendo control de su cuerpo no puede creer como ese hombre la hace sentir y solo tiene besos de referencia.
Andrew es un hombre comprometido y no es que ella sea una puritana lo era hace cinco años cuando creía en el matrimonio el velo, la corona y esas ridiculeces.
Pero ahora en la vida de Gia el amor y los sentimientos no la mueven, el respeto por una mujer que pueda llorar menos, la razón es que no desean un drama en su vida, su objetivo es subir lo más alto que pueda ya no para demostrarle a Tomás, ahora será para demostrarse a ella que sí puede.
Ella, aunque no debe demostrar nada, quedó muy afectada por lo de hace años, es un manojo de inseguridades propias en cuanto a capacidad y cada vez se exige más.
La verdadera razón detrás de que ella se arriesgue y actúe sola si esperar a nadie es el demostrarse que ella es más que una cara y un cuerpo bonito, que es más que una niña con la suerte de nacer en cuna de oro, ella necesita demostrarse que aquello que le pasó no fue por ella aunque en el fondo lo sabe siempre tiene presente las palabras que la hicieron sentir menos.
Gia es una mujer que quiere ser quien tenga siempre el control, teme ser esa mujer que este detrás de un hombre rogando amor sin importarle ella misma.
Ella tiene miedo de volver a ser, como era antes, una mujer sin amor propio, capaz de todo por migajas.
Esa es la verdadera razón de la actitud de Gia y su miedo a una relación, ha descartado a tantos, Johnson hubiese dado todo para hacerla feliz, pero bueno, así es la vida y así es el trauma de la rubia de ojos grises.
Gia toca la puerta y espera a que le den permiso de entrar, luego de unos minutos escucha el pase y entra a la oficina de Andrew y lo saluda con respeto.
—Buenos días mi Coronel, Capitana Giordani a sus órdenes.
—Siéntese Capitana, necesito que me acompañe, hoy empieza su trabajo conmigo.
—Entendido, mi coronel…
—Voy a necesitar de sus conocimientos como hacker para que me investigue a un par de personas.
—Como ordene coronel.
—Andando Giordani. —La joven lo sigue y tomas, los ve desde lejos, ella desvía su mirada y sale en el auto con el coronel, solo son ellos dos y se dirigen al apartamento de Andrew.
—Giordani, dígame.
—La joven lo sigue y van hacia el despacho del hombre, esta es una verdadera sala de película de acción.
—Una enorme pantalla con todas las cámaras del cuartel, hay computadoras, muchos documentos, una mesa en el centro de color negro y varios sofás.
Hay una computadora más pequeña con un radar en él, haciendo un sonido constante de pitido.
En el otro estreno de la sala hay otra pantalla con imágenes de la sede en Inglaterra y es allí que entiende de que va su nuevo trabajo.
—Necesito que me investigues todo sobre el Mayor Ferreti, los capitanes, Adams Lanz, Bruno Lebranch y el teniente Emilio Hunter. —Ordena.
—Lo necesito cuánto antes, no sé cuánto te puedas tardar, pero mínimo en una semana, ya que debemos atacar. —Reitera.
Gia saca un USB de su cuello en forma de colgante oculto en por su uniforme y lo conecta en una computadora.
—El Mayor Ferreti… —Gia comienza a decirle cada cosa que ha investigado de esos hombres, comenzando por el Mayor Ferreti según su investigación recibe fuertes cantidades de dinero en una cuesta extranjera, también el hombre tiene un amorío con una mujer que está ligada a una red criminal.
El capitán lanz es sospechoso de haber dicho la ubicación el día del ataque ella pudo interceptar su teléfono y vio mensajes en clave a un teléfono desechable y es sospecho, el compañero de él, Bruno Lebranch aún no es sospechoso o por lo menos no se ha encontrado nada raro aún, ella sigue con su explicación bajo la mirada sorprendida de Andrew él jamás imaginó que ya tendría la información, esta mujer cada vez era más perfecta.
—Sobre el teniente Hunter… Este hombre parece ser el más importante de todos, solo he podido conseguir destellos de información, ha hablado con varias mafias, pero cualquier dato sobre él desaparece misteriosamente —Explica.
—Sé que hay alguien más en esto, pero aún no he logrado dar con la conexión… Pronto le daré más información Mi coronel. —Dice y Andrew la mira fijamente.
—Como es posible que ya tengas la información…
—Mi coronel …
—Sin mentiras Gia estamos trabajando juntos, habla y deja tus formalidades, aquí no hay nadie.
—Le diré la verdad mi Coronel, vine a la sede, a eso a investigar a cada uno de los elementos.
—¿Incluyéndome a mí.? —Pregunta frunciendo el ceño.
—No coronel, usted no está incluido en mi orden, pero…
—Pero… Gia dime toda la verdad.
—Yo lo investigué igual Coronel, si quiere castigarme aceptaré el castigo asignado, solo es que en sí no podía confiar en nadie. — Andrew se acerca a ella mientras Gia permanece firme y mirándolo fijamente.
—Si mereces un castigo… —La besa, se apodera de sus labios y ella se aferra a su cuello para profundizar más ese momento.
Andrew la agarra por la nunca y sigue invadiendo su boca como si quisiera sacarle información a través del beso.
Al separarse ella le dice.
—Esto no es profesional Coronel, tendré que pedir mi regreso a la sede de Estados Unidos. —Andrew la sujeta fuerte de nuevo y le dice.
—No lo entiendes verdad, de mí no te alejarás jamás.