La Venganza Perfecta

Estar en estas cuatro paredes por cinco días mas al  cuidado de papa, Marcus y Anastasia,  resulto ser peor de lo que esperaba. Las razones eran simples; Anastasia no descartaba ninguna orden de papa y una de esas habia  sido que ella estuviera al cien porciento ocupada en mi  tanto que no me permitía caminar si  no era para ir  al baño.

Lo se; esto estaba siendo  muy irónico pero hasta Marcus habia  estado de acuerdo en cada una de sus instrucciones las cuales eran muy absurdas pero lo bueno es que hoy era mi ultima  noche encerrada en lo que era mi lugar sagrado.

Ayer en la tarde  se  me habia hecho una revisión a mi cabeza. Me  habian retirado los puntos de  la herida y en mi rostro y cuerpo los moretones se estaban desvaneciendo por  lo que solo eran mínimas las manchas que aun tenia por el  rostro pero estas las podia cubrir con un poco de polvo de rostro.

Aunque el doctor ya habia me  dado el alta para que yo, mañana, regresara a mi rutina habitual tanto papa como Marcus buscaban cualquier excusa o malestar  que  me pudiera dar y permanecer en cama pero me  negaba a  estar mas  tiempo así.

Extrañaba mi rutina. Odiaba estar sin hacer nada, además de que la espalda  me estaba matando por estar en la misma posición. Me  gustaba siempre estar movida y  buscaba cualquier cosa para mantenerme  activa durante mi días; pero estas horas en cama, sin salir por la casa me estaban volviendo  loca.

Actualmente, con Marcus estresándome por llamada telefónica que recibí una horas atrás, estaba acomodando mis cosas para mañana,  lista para regresar a m oficina, mentalizándome  para la  acumulación de trabajo que ya se me estaba avecinando.

Las voces de  mi grupo favorito, SuperM,  con la  canción de Infinity de fondo por  mi habitación estaba sonando mientras  acomodaba  mi bolso, las carpetas que Marcus me  habia traído para que supiera que tanto se habia  acumulado de trabajo y todo lo  demás que siempre cargaba. Ya tenia todo para descansar y poder levantarme  mañana lo mejor posible pero la música de fondo se corto. Deje a un lado mi  bolso, camine hasta mi buro donde estaba mi  teléfono y vi en la pantalla que se trataba de una llamada entrante.

Una llamada de Kate…

 Mierda, en toda la  extensión de la palabra.

Una parte de  mi pedía que rechazara la llama sin embargo; con tantos  roces entre nosotras no queria generar mas de lo que ya se venia  acumulando por lo que tome la llamada y como era costumbre mía, la coloque en alta voz.

—¿Bueno? — mi vozno sonaba para nada nerviosa o temblorosa. Estaba tranquila.

—¡Katy! ¡Gracias a  dios que contestas! ¿Cómo has estado? ¿Cómo vas? — de inmediato todas sus palabras me empezaron a atacar por la línea, pero ningún signo de atención o afecto de mi parte llego porque ya sabia perfectamente bien que solo era su  fachada para poder seguir haciendo las suyas, como siempre.

—Me he recuperado Kate. Muchas gracias por preguntar.

—Tengo que hacerlo Katy. Eres mi  hermanita pequeña y claro que tu bienestar me preocupa porque lo que te paso… ¡Dios Katy fue horrible! No creas que por  ningún momento me he olvidado de lo que  paso  y como te vi. Va a quedar en mi memoria.

—¿Tu estabas ahí? — esto estaba algo confuso.  Aun tenia pequeñas imágenes sobre lo que habia sucedido pero solo eran vagas.

—Katy yo iba saliendo del restaurante cuando la gente te rodeaba. Me acerque y  vi que estaba en el suelo herida, pero la gente habia actuado rápido y la ambulancia ya venia en camino. También me habian dicho que tu celular funcionaba y que habian llamado a tu contacto  de emergencia. Fui yo quien se fue en  la ambulancia contigo Katy. Estabas muy mal.

Sus palabras no las tenia contempladas pero tenían sentido. Yo salí de ahí después de nuestro   altercado y a  los minutos paso lo que paso, pero su ayuda, su presencia estaba en completo lugar de desconocido en todo esto.

No era algo que veía venir.

—Trate de  estar ahí pero para mi también habia  sido algo complicado verte en tu estado Katy. Pase  con papa la  primera  noche y trate de estar mas tiempo  a tu lado, pero tenia obligaciones que cumplir. La junta se pospuso y el cargo de Chicago no lo puedo dejar de lado, por lo que  mas odiara tuve que regresar a Chicago… Desafortunadamente.

Dios mío… Esto estaba siendo complicado. Kate habia estado ahí cuando sucedió y junto con papa estuvieron cuidado de mi. ¿Acaso habia al menos un poco de remordimiento  en ella con esto que paso? ¿Ella  se habia retractado? No lo se… Eran preguntas que se me vinieron a la mente y que no iba a responder en este momento porque la duda de su arrepentimiento seguía ahí.

—Kate yo…— respire profundamente y me  senté en la orilla de mi ya conocida cama—Te agradezco mucho tu apoyo. Se que tu tienes  tu vida y tiempo en otra ciudad pero de verdad  te lo agradezco mucho; de verdad.

Un suspiro salió del otro lado de  la línea. — No tienes que agradecerme Katy porque si a alguien mas le pasa algo así haría lo mismo que  he hecho proo ti. Deseo nunca dudes.

—Yo lo se, ¿Somos familia  no?

—¡Por supuesto que si! Además papa me menciono que mañana te incorporas de nuevo. Eso es genial Katy.

—Lo se; pero se me avecina una carga inmensa de trabajo— solo por esto momento tenia la mínima esperanza de que no fuera la hermana que yo ya tenia en mi mente.

Katy se rio del otro lado de la línea— Deja tu de eso  Katy. No se te olvide que en un mes es   la gala  benéfica de verano, por lo que esto nos tendrá a limite.

¡Demonios! Habia olvidado eso por completo. Aun no me integraba a mis deberes y ya sentía que colapsaba.

La gala de verano era un acto benéfico que se hacia cada año. Papa reunía a sus mejores amigos y socios con el objetivo de aportar parte de las  sumas de ventas  que entraban de los hoteles a una asociación   para niños con enfermedades en estado terminal, y no solo eso; sino que sus socios y amigos  traían mas asociaciones de todo tipo, hasta caninas para poder unirse con papa, fusionar capitales y distribuirlos a las diferentes asociaciones.

Era un evento masivo, único y de  gran importancia para nosotros. Cada año se le daba una temática diferente sin perder el objetivo,  por lo que este año se esperaba una temática única ya que se cumplirían cuatro años de su elaboración. Parecía ser algo prestigioso o de altos estándares pero la verdad era algo en lo que los empleados  de esta sede participaban como invitados, en signo de agradecimiento por su arduo trabajo.

—Lo habia olvidado— no era algo que se mencionara en las juntas, si no que simplemente se avisaba la temática, día y fecha del evento. En nuestro  caso se  nos hacia algo pesado porque  teníamos la presión de lucir bien, además de que este año tenia planeado traer una asociación para niños autistas, que requería de mucho apoyo para ayudar a estos niños que tenían un nivel intelectual  increíble y también requieran la  ayuda para poder darles clases y apoyo suficiente. — ¿Aun no sabes la temática?

—Desafortunadamente no. Mama lo tiene muy bien escondido y no me ha revelado nada.

Era de esperarse. Mama era la encargada de todo esto. Desde la temática hasta la entrada, recepción de todo este asunto.  Siempre lo tenia todo calculado por lo que no me queria ni   imaginar como debería estar en estos días.

—Vaya. En ese caso solo quedaría esperar.

—Hazlo porque estoy segura que a mi tampoco me dirá nada.

—Bueno… ¿Te molesta si te dejo? Mañana tengo  que madrugar— hablar y hacer trabajar mi mente me  habia fastidiado un poco y queria descansar, relajarme  para poder asumir lo que me esperaba.

—¡No! Y esta bien. Necesitas estar lista para mañana— Kate se rio del otro lado de la  línea. — Te dejo. Nos esperan unos días muy largos.

—Lo se— empecé a acomodar mis cobijas en mi cama.

—Entonces, ¿Nos veremos hasta el día de la gala?

Eso era un punto a favor. Tener a Kate cerca era muy confuso para mi y decepcionante, por lo que estar mas lejos de ella era lo ideal.

—Nos vemos en un mes Kate y de verdad gracias por lo que hiciste por mi.

—No es nada Katy. Eres mi familia y eso es lo que hace. Cuídate mucho, de  verdad, porque estas cosas pasan siempre de manera inesperada.

—Lo hare; estaré bien. Nos vemos— corte la línea dejándome caer lentamente en mi cama y cerré los ojos. En estas noches habia soñado con lo que me habia pasado. Era algo turbio y negativo en mi  cabeza pero me di cuenta de que lo soñaba porque estaba muy estresada por no hacer muchas cosas.

Solo por esta noche esperaba no soñar con lo sucedido. Habia tenido suficiente con el dolor que habia tenido en mi cuerpo y lo que mas queria era descansar profundamente; solo eso.

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—¡Señorita Katy! — tenia una duda en que papa no le avisaría a Elena de mi regreso, por lo que justo ahora estaba en el piso de papa.  Y justo como esperaba Elena estaba en su escritorio ya lista a iniciar su jornada. Solo que en cuanto me vio  s  levanto de la silla me ofreció un breve abrazo— Es un gusto verla de nuevo. De verdad—  esta se separo y  me dio una de sus grandes sonrisas.

—A mi también me da gusto regresar Elena, y claro  que también me da gusto verte de nuevo. Suponía que papa no te habia avisado de mi regreso.

—Y no pensaba hacerlo— la voz  grave y fuerte de papa inundo su piso. Elena en cuanto lo  vio regreso a su formalidad. — Mas bien  la pregunta aquí es, ¿Qué haces en mi piso hija?

Puse mis ojos en blanco— Esperaba que le avisaras a Elena sobre mi regreso, pero dadas  las circunstancias—observe a papa,  quien estaba tan presentable como siempre y con un rostro serio observándome — Vine personalmente a avisar de mi presencia.  Así puedo saber que es lo que tengo pendiente.

A papa parecía no gustarle mi decisión,  pero de ser así,  ¿Qué caso tenia venir si seguiría en plan de no dejarme tocar o hacer nada?

—No le avise nada porque es necesario Katy. Pero que bueno que estas aquí, ven; tengo algo que decirte.

Dude un poco pero en cuanto  vi que se dirigía a su oficina  le  seguí el paso no sin antes avisarle a Elena que  me pasara los pendientes a mi oficina y en cuanto  me desocupara los  tomaría.

Entre, justo detrás de el,  cerrando la puerta y dirigiéndome hacia el sofá azul rey que tenia en esta.  Espere a que dejara sus cosas en su escritorio mientras yo dejaba mi bolso y mi termo en la mesa. Camino hasta donde estaba, con unos folders,  sentándose enfrente de mi, en el  otro sofá.

—¿Cómo estas hija? ¿Todo bien? ¿No has tenido dolores de cabeza? — papa me bombardeo y lo calme. Sabia que estaba demasiado preocupado por mi y lo entendía perfectamente.

—Calma papa. Estoy bien y no; no he tenido dolores de cabeza. No te preocupes— era  verdad. Hoy me habia despertado con mucha energía. Habia dormido muy bien por lo que mi cuerpo estaba listo para rendir.

—Esta bien— vi un poco de menor preocupación sobre su rostro pero aun así seguía ahí. — en ese caso, podemos ya hablar de esto.

El papa empresario estaba de regreso. Me acerco los folders y los tome. Eran dos en total. Abrí  la primera y lo primero que vi fue un plan de negocio, junto con imágenes de un terreno. Lo demás eran estimaciones y claro, unos mapas algo pequeños sobre lo que eran pisos de hotel.

—Vaya, ¿Y todo esto? — vagamente leí las hojas y esto sin duda era una  nueva propuesta. ¿Objetivo? Macao, China.

—Es la nueva propuesta con un socio de China. Su empresa esta valorada en millones de  dólares y a pesar de que no es muy conocida es muy exitosa por Asia. — cerré los folders, dejándolos sobre la  mesa y lo observe con duda. — Kate hizo la negociación y esto es lo que tenemos hasta el momento— asenti— sin embargo; los detalles estructurales y diseños por  habitación y de todo el hotel están en proceso, por lo que me gustaría escuchar tus sugerencias en la junta de la siguiente semana. Kate estará por video llamada pero los demás socios estaremos  presentes. Además me gustaría que te involucraras mas  en este tipo de asuntos. — no sabia por un momento a lo que se refería pero de inmediato lo  capte. —Se que tienes  potencial,  así  que es momento de que lo dejes ver.

Papa me estaba dando la oportunidad de dejarme  ver lo que era capaz pero no solo por el sino que también era  por mi misma. Habia estado reteniendo un poco mis  habilidades y era justo lo que necesitaba.

—Esta bien— tome  los folders y los puse sobre mi  regazo— revisare esto primero para ver que puedo  ofrecer. Después me pondré al corriente con lo que se quedo pendiente.

—¿Pendiente? — asenti. Aun tenia  pendiente algunas cosas de otras sedes, sin mencionar los resultados de los estándares de estas mismas. — ¡Oh vaya!  Este hombre no te dijo nada, ¿Cierto?

¿Se  refería a Marcus?

—No tienes que preocuparte. Marcus estuvo  en tu oficina trabajando en tus pendientes. Eran mínimos por lo que el tomo la batuta en tu área Katy. Las noches que yo  te  cuidaba se llevaba el trabajo a su departamento. — lo  observe con los ojos  abiertos. El solo negó y se  encogió de hombros— Yo no le ordene nada por si lo preguntas. El tomo  el rumbo.

Dios Mío, ¿Qué voy a hacer con este hombre?  Una  cosa era cuidar mi salud pero  era muy distinto  a tomar mis cosas  personales, pero no se preocupen que no me molesta, sino que estoy totalmente  sorprendida.

¿Cómo es que Marcus llegaba a ese grado? No solo  habia estado conmigo en estos momentos complicados, sino que también me habia apoyado  con todo  esto….

No tenia  palabras y eso era corto a lo que realmente tenia  que agradecerle. Era un verdadero hombre.

—Vaya…supongo que lo llamare mas tarde. Tiene que decirme  acerca de eso— papa vio que no estaba molesta ni nada por el estilo por lo que sonrió un poco. Observo su reloj que  tenia sobre su muñeca.

—¿Eso seria todo? — me levante del  sofá colocando mi bolso sobre mi hombro.

—Si, por el momento— sonrei y negué con la cabeza.  Tome  mis cosas y camine hasta la  salida. Papa  me  acompaño hasta su puerta— cualquier duda o pregunta que tengas házmelo saber con Elena y me pondré en contacto contigo hija. — asenti— Pero tómatelo con calma  Katy.  Hoy es tu primer  día y no quiero que colapses. De verdad tómatelo con mucha  paciencia.

—Papa ten calma. De verdad estoy bien. Si  me llega a doler la cabeza me detendré y descansare, ¿Contento?

Levanto  uno de sus pulgares y sonrei.  Ya tenia  cara de estar mas tranquilo y en forma. Sus ojeras ya no estaban bajo sus ojos, lo cual me daba buena señal  de que me  habia hecho caso  y ya habia estado descansando como era. — No  mucho pero es algo.

Negué la  cabeza  despidiéndome de el  y salí de su oficina, hasta que hice  el recorrido y  llegue a la mía.

Entre a esta, cerrando  la puerta y de inmediato la calidez que me brindaba los días  que trabajaba me inundaron.

Mas tranquila camine  hasta mi escritorio, a mi silla que tanto habia extrañado y gustosa me senté. Me sentí y acerque mis  ojos porque por fin estaba en mi lugar.

Cerré mis ojos y me permití disfrutar del silencio para después ponerme en marcha. Prendí el ordenador y empecé a recibir los  correros que queria suponer Marcus habia respondido.

El  teléfono interno sonó. Podia ser Elena por  lo quede  inmediato lo tome.

—¿Si  diga?

—Señorita Katy, perdone que la moleste pero la  señora Katherine quiere verla.

Me sorprendí por la petición que estaba haciendo… ¿Qué queria mi madre?

Después de  mi  accidente, ¿Apenas venia   dar razones de su presencia? ¿Para que?

Respire muchas veces hasta que conteste—Hazla pasar por favor.

—Por supuesto— Elena colgó y me  acomode en mi asiento.

Estaba pensando sobre que es  lo que queria hablar conmigo y solo tenia dos  opciones:  O de verdad venia a preguntarme por mi salud ya que nunca se paro por el hospital o dos; venia a reclamarme por algo que siempre tenia que ver con Kate…

Y pensaba que era por la segunda opción sin duda.