**Título:** La Protegida del Alfa
**Sinopsis:** En un mundo donde lo sobrenatural y lo humano coexisten en secreto, una adolescente llamada Valeria vive una vida aparentemente normal hasta que un encuentro fortuito con un chico de ojos verdes la sumerge en un universo desconocido. Valeria, quien es mitad humana y mitad lobo, se encuentra en el centro de una lucha por su identidad y su lugar dentro de un clan que sigue estrictas reglas sobre la interacción entre especies. Mientras descubre sus habilidades latentes, se enfrenta a decisiones que cambiarán su vida para siempre y a un amor que desafía las barreras de su mundo.
**Temas a discutir:**
1. **Embarazo adolescente:** El impacto de las decisiones impulsivas en la vida de los jóvenes y cómo estas pueden alterar su futuro.
2. **Conexión entre mundos:** La dualidad entre lo humano y lo sobrenatural, y cómo los personajes navegan por sus identidades.
3. **Reglas del clan:** Las consecuencias de seguir o desafiar las normas establecid
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el festival de La represa
**Capítulo 5: El Festival de la Represa**
El día del festival había llegado, y Valeria se sentía atrapada entre la emoción y la ansiedad. La luna llena se acercaba, y con ella, la inminente transformación que la atormentaba. Mientras tanto, en el primer piso de la casa, sus padres continuaban su conversación sobre la situación de Valeria.
“¿Por qué se está transformando antes de tiempo?” preguntó Emily, su voz llena de preocupación. “Con Jonathan, todo fue diferente. Se transformó justo después de cumplir 17 años y ahora tiene 18. Pero Valeria apenas tiene 16. Esto no tiene sentido”.
Mateo frunció el ceño, mirando hacia la ventana. “No lo sé. Esto es completamente inesperado. Tal vez hay algo en su entorno, alguna influencia que la haya afectado. Pero debemos estar preparados para cualquier cosa que pueda suceder”.
Mientras tanto, en el segundo piso, Valeria y Jonathan estaban sentados en la habitación, discutiendo la situación. La ansiedad de Valeria era palpable. “Esto no puede estar pasando. ¿Y qué pasa con el festival? Samanta nos invitó, pero ¿y si me transformo allí? La gente me mirará como si fuera una rarita”, dijo Valeria, sus ojos llenos de preocupación.
“Escucha”, respondió Jonathan, mirando a su hermana con seriedad. “No importa lo que pase ahora en adelante, eres una loba, al igual que mamá, papá y yo. Y, por cierto, soy un alfa”, dijo con un tono de ánimo, intentando hacerla sentir mejor. “Eres mi hermanita pequeña, y siempre estaré aquí para ti. No tienes que preocuparte”.
“¡Alex!” exclamó Valeria repentinamente.
Jonathan frunció el ceño, confuso. “¿Quién es Alex?”
“Es un chico que conocí en la escuela. Es como si hubiera despertado mi lado lobo. Si todo esto tiene que ver con él, ¿crees que podría ser mi alfa real? ¿Mi mate, designado por la luna?” preguntó Valeria, sintiendo que el entusiasmo comenzaba a reemplazar su miedo.
“¿Alex? El rarito de ojos verdes”, respondió Jonathan, recordando a la figura que había visto en el colegio.
“Claro que sí. Y si todo tiene que ver con él, eso significa que hay más como nosotros”, dijo Valeria, encogiéndose de hombros.
“Podría ser, pero no parece uno de nosotros. Él parece más humano”, insistió Jonathan, mirando a su hermana con curiosidad.
“Humano o piel de lobo, es lo mismo. Compartimos 50% humano y 50% piel de lobo”, replicó Valeria, sintiendo que su confianza comenzaba a crecer.
“Escucha, Valeria”, continuó Jonathan, “si nuestro lado lobo es más predominante que el humano, podría significar que tenemos más sangre de lobo por parte de papá que de humana por parte de mamá. Además, mamá se convirtió accidentalmente en piel de lobo cuando estaba embarazada de mí”.
La conversación entre los hermanos se interrumpió cuando se dieron cuenta de que ya era sábado. El festival estaba en marcha, y el ambiente vibraba con energía y emoción. Valeria se sintió un poco más tranquila al pensar que podría disfrutar de la festividad, al menos por un tiempo.
“Vamos, tenemos que ir”, dijo Jonathan, levantándose de la cama.
Cuando llegaron al festival, el bullicio de la gente y la música envolvieron a Valeria. La represa estaba iluminada con luces y decoraciones, y el olor a comida y bebida llenaba el aire. Samanta había prometido hacer de esta una noche memorable, y Valeria esperaba que así fuera.
De pronto, Valeria vio a Samanta a lo lejos, levantando la mano y caminando torpemente hacia ellos, claramente bajo los efectos del alcohol.
“¡Valeria! ¡Jonathan! ¡Pensé que no vendrían! Bienvenidos al festival de la represa”, gritó Samanta, sonriendo de oreja a oreja.
“Hola, Samanta”, dijo Jonathan, mirando a su amiga con preocupación. “
“Hola, Samanta”, dijo Jonathan, mirando a su amiga con preocupación. “¿Estás bien? Parece que has estado disfrutando un poco demasiado”.
“¡Estoy perfecta! Solo un poco de diversión para celebrar la luna llena”, respondió Samanta con una risa despreocupada, moviendo sus brazos como si estuviera bailando. “¡Ustedes tienen que unirse a la fiesta! Hay música, comida y hasta un concurso de bailes. Vamos, no se queden ahí parados”.
Valeria se sintió un poco más relajada al ver la energía de Samanta. “Está bien, vamos a disfrutar un rato”, dijo, intentando ahogar su ansiedad. Sin embargo, en el fondo de su mente, el temor sobre su transformación seguía presente.
A medida que avanzaban hacia el centro del festival, Valeria no pudo evitar notar cómo el ambiente vibraba con alegría. La música sonaba fuerte, y la gente reía y bailaba. Sin embargo, cada vez que la luna llena se asomaba entre las nubes, un escalofrío la recorría, recordándole que su tiempo se estaba agotando.
“¿Quieres algo de comer?” preguntó Jonathan, intentando distraerla. “Podemos comer algo y luego ver el concurso de bailes”.
“Sí, eso suena bien”, respondió Valeria, intentando centrarse en el momento. Pero mientras caminaban, no podía evitar mirar hacia la multitud, buscando a Alex. La idea de ver a su mate la llenaba de nervios, pero también de una extraña emoción.
“Ahí está”, señaló Jonathan, y Valeria siguió su mirada. Alex estaba de pie junto a un grupo de chicos, riendo y disfrutando del ambiente. Su cabello castaño y sus ojos verdes brillaban bajo la luz de la luna, y Valeria sintió que su corazón latía más rápido.
“¿Vas a hablarle?” preguntó Jonathan, notando la mirada de su hermana.
“Creo que sí. No puedo evitarlo”, respondió Valeria, sintiendo la necesidad de acercarse a él. Con un profundo suspiro, se dirigió hacia donde estaba Alex, su hermano siguiéndola de cerca.
“¡Valeria! ¡Jonathan!” exclamó Alex al verlos, su rostro iluminándose con una sonrisa. “Qué bueno que vinieron. Este lugar es increíble, ¿verdad?”
“Sí, es genial”, dijo Valeria, sintiendo que el nerviosismo comenzaba a desvanecerse un poco en su presencia. “¿Cómo has estado?”
“Bien, solo disfrutando del festival. Me alegra ver que decidieron venir. Hay algo especial en la luna llena que hace que todo sea más divertido”, respondió Alex, y Valeria sintió que sus palabras resonaban en su interior.
“¿Te gustaría unirte a nosotros? Estamos a punto de ir a probar un poco de comida”, sugirió Jonathan, intentando ayudar a su hermana a sentirse más cómoda.
“Claro, suena genial”, dijo Alex, y juntos comenzaron a caminar hacia los puestos de comida.
Mientras caminaban, Valeria no podía evitar robarle miradas a Alex. La conexión que había sentido antes parecía intensificarse, y la idea de que podría ser su mate la llenaba de esperanza y ansiedad a la vez. Pero, a medida que la luna se alzaba más alto en el cielo, también sentía el llamado de su transformación, y eso la inquietaba.
“¿Qué piensas de la luna llena?” preguntó Alex, interrumpiendo sus pensamientos. “Dicen que tiene un impacto especial en nosotros”.
Valeria dudó un momento, luchando por encontrar las palabras adecuadas. “Es un momento poderoso… especial para nosotros,” respondió, sintiendo que las palabras se le escapaban. “Es como si todo estuviera conectado de alguna manera”.
“Sí, lo es. Es una noche mágica”, dijo Alex, mirándola intensamente. “A veces siento que hay cosas en la vida que no podemos entender completamente, pero que están destinadas a suceder”.
Valeria sintió que su corazón latía más rápido. “¿Crees en el destino?” preguntó, sintiendo que la pregunta era más profunda de lo que parecía.
“Creo que hay fuerzas en el universo que nos guían. Y a veces, esas fuerzas nos llevan a las personas adecuadas”, respondió Alex, y Valeria no pudo evitar pensar en la conexión que sentía con él.
Sin embargo, justo en ese momento, la luna brilló intensamente, y Valeria sintió una oleada de energía recorrer su cuerpo. Su corazón comenzó a latir con más fuerza, y una sensación de inquietud la invadió. “Necesito un momento”, dijo, sintiéndose abrumada.
“¿Estás bien?” preguntó Jonathan, preocupado.
“Sí, solo necesito aire fresco”, respondió Valeria, alejándose un poco del bullicio. Se dirigió hacia un área más tranquila cerca de la represa, tratando de calmarse. Sin embargo, la energía dentro de ella crecía, y la sensación de la inminente transformación la envolvía.
Con cada paso que daba, la conexión con la luna se hacía más fuerte, y Valeria sabía que no podría escapar de lo que estaba a punto de suceder. Se quedó quieta, mirando la luna llena que iluminaba el cielo, sintiendo que su destino estaba al alcance de su mano.
“Valeria…” escuchó la voz de Alex detrás de ella, y se dio la vuelta. “¿Estás bien? Te vi alejarte”.
“Alex, necesito que sepas algo”, comenzó Valeria, sintiendo que su corazón latía con fuerza. “Siento que hay algo entre nosotros, algo más que simple amistad. Creo que tú… podrías ser mi mate”.
La expresión de Alex cambió, y por un momento, el tiempo pareció detenerse. “Valeria, yo también siento esa conexión. Es como si todo a nuestro alrededor desapareciera cuando estamos juntos”.
Pero antes de que pudiera responder, una oleada de energía la atravesó, y Valeria sintió que algo dentro de ella se desataba. La luna estaba en su punto más alto, y su transformación comenzaba a tomar forma.
“¡Valeria!” gritó Jonathan, corriendo hacia ella, pero era demasiado tarde. La luz de la luna la envolvió, y su cuerpo comenzó a cambiar.
Valeria cerró los ojos, sintiendo que la transformación la envolvía. En ese instante, supo que no estaba sola. Con el apoyo de su hermano y la conexión con Alex, estaba lista para enfrentar lo que significaba ser una loba. La luna llena la había llamado, y no había vuelta atrás.