Mi Pequeño Esposo

Erick esa noche durmió aferrado a Diego, en verdad le agradaba el olor que emanaba su esposo. A la mañana siguiente se despertó y metió su cara en el cuello de Diego, este al sentir a Erick en su cuello se despertó enseguida.

ERICK: Buenos días bebé. ¿Cómo amaneciste?

DIEGO: Buenos días, señor esposo, amanecí muy bien y usted.

ERICK: Estupendamente, porque amanecí al lado de mi bello esposo.

DIEGO: Le parezco bello señor esposo?

ERICK: Lo más bello que han visto mis ojos, bebé. ((Además me gustas mucho, quisiera que igual me amaras a mi, a Esteban y no a Erick))

DIEGO: Usted también es muy hermoso señor esposo. (( Y me está empezando a gustar mi señor esposo))

ERICK: Es hora de levantarme bebé, debo ir al trabajo. (Se levantó de la cama y le dió un pequeño beso en la mejilla a Diego) 

DIEGO: Está bien señor esposo. (Respondió con su cara roja)

Después de eso Erick se preparó para ir a trabajar. 

ERICK: Que vas a hacer hoy bebé.

DIEGO: Aún no sé, señor esposo.

ERICK: Qué te parece si vas a medio día a la empresa para almorzar juntos?

DIEGO: De acuerdo señor esposo. Yo, yo prepararé la comida y la llevaré.

ERICK: Me encanta la idea bebé. Te estaré esperando. Ahora sí me voy. (Le acarició la mejilla y le dejo un beso en la frente)

DIEGO: Adiós señor esposo.

Erick salió de casa y se dirigió al trabajo.

SECRETARIO:  Hoy se ve más alegre señor, ¿le pasó algo bueno?

ERICK: Por supuesto, hoy viene mi esposo a comer conmigo.

SECRETARIO (A):  (( La perra de Élian?)) mmm 

ERICK: Si, bueno que pendientes tengo para hoy?

El secretario le dijo todo lo que debía hacer en el día y se colocaron a trabajar, cuando se dieron cuenta ya era casi medio día.

Por otro lado Diego se la pasó toda la mañana preparándole la comida a Erick, además que iba a aprovechar para comentarle lo que había decidido estudiar. Después de terminar todo, se alistó y pidió al chófer llevarlo. Al llegar a la recepción pidió lo dejaran pasar a ver a Erick.

Recepcionista: Lo lamento, si no tiene cita no lo puedo dejar pasar.

DIEGO: Ya le dije que Erick Meyer es mi esposo, yo soy Diego Meyer.

Recepcionista: jajajajjajaja, el único esposo del señor Erick es Élian Dubois.

DIEGO: Haga su trabajo y avise a mi esposo que estoy aquí.

En ese momento llegó Élian.

ÉLIAN: Hola Kary cómo estás (saludó a la recepcionista)

Recepcionista: Hola señor, ¿bien y usted? Viene a ver al señor Erick?

ELIAN: Si Kary, Erick me está esperando. (Dijo en voz alta viendo a Diego) Que haces aquí maldito bastardo? No te basto con meterte con mi novio y en mi casa ahora lo vienes a acosar a la empresa.

Diego después de escuchar lo dicho por Élian, empezó a escuchar cómo la gente alrededor murmuraba cosas de él. Solo pudo agachar y cabeza con los ojos llorosos.

ÉLIAN: Lárgate de aquí maldito engendro, deja de buscar a Erick. Suficiente hiciste al obligarlo a casarse contigo sabiendo que a quien ama es a mi.

Al mismo tiempo que pasaba eso en la recepción, Erick esperaba a su esposo, miraba el reloj y ya era hora que estuviera allí.

ERICK: Ivan, no sabes si mi esposo llegó a la empresa?

{((Ivan es el secretario))}

IVAN: No señor, no me han informado nada.

ERICK: Bien, iré a esperarlo abajo.

Erick salió de su oficina y bajo en el ascensor hasta recepción, al estar allí escuchó como Élian insultaba a Diego y lo echaba de la empresa.

ERICK: Bebé, por fin estás aquí te estaba esperando. (Dijo acercándose a ambos)

Élian y Diego al escucharlo voltearon a ver, Diego recordó que Elian había dicho que Erick lo estaba esperando así que bajo la mirada triste pensando que Erick se refería a Élian cuando habló. Élian por su parte sonrió sintiéndose triunfante frente a Diego. La recepcionista veía a Diego de manera burlona, pues ella sabía que Erick amaba a Élian. Al estar Erick cerca, Élian se abalanzó a abrazarlo pero Erick se apartó y se acercó a Diego 

ERICK: Bebé, llevo mucho tiempo esperándote. Porque demoraste tanto?

Diego se sorprendió al ver a Erick frente de él hablándole, así que se llenó de confianza y le dijo con un puchero.

DIEGO: Amor tu recepcionista no me dejaba pasar y me humilló frente a todos diciendo que yo no soy nadie aquí. ((Sería mucho decirle amor))

Erick al escucharlo frunció su ceño y volteó a ver a la recepcionista que estaba sorprendida por lo que estaba pasando.

ERICK: Que sea la última vez que le prohíbas la entrada a mi esposo, si llega a suceder una próxima vez estás despedida.

ÉLIAN: Erick amor, ¿qué sucede? ¿Por qué Diego te llama amor?

ERICK: Joven Élian como es de su conocimiento Diego es mi esposo por lo tanto puede decirme como quiera. Además que sea la última vez que me llamas amor, yo amo a mi esposo y no pienso dejarlo por nadie. Lo sucedido con usted fue una aventura nada más.

ELIAN: Amor no puedes decir eso, solo lo dices porque aún no recuerdas nada pero cuando lo hagas sabrás la verdad, sabrás que a quien amas es a mi.

ERICK: Quien dijo que no recuerdo nada? Yo recuerdo perfectamente todo, recuerdo que antes de casarme con Diego tuvimos una aventura de una noche, un par de meses después llegaste a mi casa diciendo que estabas embarazado de mí. ((Antes de que hagas quedar mal a mi bebé lo hago yo contigo))

ELIAN:  Vez que no recuerdas nada? Eso no es lo que pasó, antes de casarte con Diego yo era tu novio llevábamos un año juntos.

ERICK: Me estás llamando mentiroso? Se te olvidó que me amenazaste con abortar si no te llevaba a vivir a mi casa de casado? Luego me dijiste que tuviste un aborto.

Las personas alrededor veían a Élian con desaprobación y empezaron a murmurar de como se había metido en el matrimonio de su hermano y como además siempre había dicho que Diego era quien se había metido en su relación siendo lo contrario.

Élian no sabía que decir, no podía creer que Erick dijera esa mentira ante todos si antes decía amarlo y odiaba a Diego. Diego por su parte también estaba sorprendido pues sabe muy bien que lo dicho por Erick nunca pasó pero no piensa desmentirlo.

DIEGO: Amor, olvida eso y vamos a comer.

ERICK: Claro bebé vamos, ya te extrañaba mucho. 

Erick y Diego subieron al ascensor para llegar a la oficina. Élian por su parte no sabía dónde meter la cara por la vergüenza que le había hecho pasar Erick. Entre los comentarios escuchó como alguien decía, como minutos antes se regodeaba  de ser el amor de Erick pero este lo había expuesto diciendo lo arpía que era.