Mi Frágil Guerrera

Cuando Cristina despertó, estaba en la sala de recuperación, tocó su vientre, pero ya estaba plano, pregunto a la enfermera por su bebé, porque estaba muy preocupada, cuando la enfermera le menciono que la bebé estaba a cuidado de sus padres ella respiró profundo y volvió a dormir. Después de tres horas ella fue trasladada a una habitación exclusiva que pidió Brenda para su hija.

Brenda----: Miren a quien tenemos aquí.

Cristina miró a su bebé y empezó a llorar, porque la imagen de cómo fue rechazada por José y sus crueles palabras retumbaron dentro de su ser, y sobre todo el desprecio de su tía dónde fue echada como un perro sucio sin hogar, los días que paso hambre y frío terminaron, que por un momento ella pensó quitarse la vida, miro a Brenda y a Víctor que estaban ahí con ella cuánto hubiera deseado que su madre esté en ese momento con ella.

Víctor---: ¿Por qué lloras te duele algo?

Cristina---: No, estoy feliz yo les puedo llamar papá y mamá.

Víctor y Brenda sonrieron, ellos se alegraron con su petición, con lágrimas en sus ojos el matrimonio Zambrano Véliz aceptaron siempre han querido escuchar esas palabras dirigidas hacia ellos, abrazaron a Cristina pidieron a la enfermera que les tome una foto para el recuerdo.

Al día siguiente por la tarde en la capital española, José esperaba a Romina su única novia, él sonría, pero no lo hacía con naturalidad, más bien era como si lo estaban obligando a casarse

Ciro---: Vamos José ánimo, cambia esa cara tú siempre has querido casarte con ella, deberías estar emocionado.

José---: No puedo dejar de pensar en Cristina.

Ciro---: Ya no pienses en esa niña, fue lindo lo que hiciste con ella, pero no era para tanto, Romina es una mujer de clase, yo no conozco a esa niña, amigo según lo que me has contado ella no le llega ni a los talones a tu novia.

José---: Si tienes razón, ella ya escogió su vida y yo tengo que continuar con la mía.

Ciro---: Ahí viene la novia ingresemos.

José ingresó junto a su madre que sonreía al llevar a su hijo al altar, cuando la música nupcial se entonó, y Romina hizo su aparición junto a su padre, José al mirarla vio el rostro de Cristina que a su vez lo hizo sonreír, pero al tomar su mano se percató que solo la había imaginado porque realmente la que estaba a su lado era Romina Garza y no Cristina Mejía.

Después del sermón y dar sus votos, los recién casados sale tomados de mano de la iglesia donde fueron felicitados por los invitados y familiares más cercanos, entre ellos estaba Martin y sus padres.

Martin---: Primo, felicidades (mira a Romina) bienvenida a la familia.

Romina----: Muchas gracias.

José miró a su joven primo, cuánto le gustaría estar libre como él, miro a Romina y se trasladaron a la sala de evento, los invitados bailan y disfrutaban de la recepción los nuevos esposos bailaron el vals, el brindis tampoco se hizo esperar, Yolanda estaba tan emocionada que no se dio cuenta lo distraído que estaba su hijo, la noche de bodas llegó, la hermosa habitación estaba decorado a la ocasión, como siempre, el vestido a de la novia estorbaba demasiado, en las acaricias que Romina le hacia a José.

Por su parte él trato de evadir las acaricias sirvió champán en las copas, para poder despejar su mente y tratar de hacer feliz a Romina en su noche de bodas.

Romina----: Te amo, y me gusta ser tu esposa.

José la miro acaricio su rostro con el dedo pulgar, pero para su mala suerte volvió a imaginar Cristina, con lágrimas en sus ojos la beso tiernamente.

José---: Perdóname mi amor, perdóname.

Romina sonrió ella pensaba que su esposo, estaba feliz y por eso lloraba, por su parte José acaricias lentamente su cuerpo, sus besos eran tiernos así como sus caricias, esa noche él fue delicado, apasionado, él hacía el amor porque lo sentía dentro de su ser, hizo que Romina se estremeciera de pasión, él había sido romántico, pero así de apasionado jamás, pero dentro de su mente él solo veía a Cristina en Romina, por eso era tan delicado y apasionado, porque últimamente soñaba con tenerla en sus brazos, y hacerle el amor con tanto deseo.

Fue el único día que José, hizo sentir deseada a Romina, porque en su luna de miel, José fue frío, incluso Romina varias veces tuvo que seducirlo para que él, se interesará por ella y llegarán a una intimidad.

Con los días en la ciudad de Boston, Martin amanecía en los brazos de Raiza, ella no le había dado motivo para desconfiar, por esa razón el continuo con su relación, cuando Raiza ingreso al baño, él aprovecho para tomar una llave del departamento de Raiza, planeaba darle una sorpresa porque era su cumpleaños.

Raiza----: ¿Amor, cuando vienen tus padres? ya quiero conocerlos, porque cuando vinieron no me los presentaste.

Martin---: En ese tiempo, mi madre no estaba bien de salud, pero vienen para navidad y ahí te los presento.

Ellos almorzaron juntos como de costumbre, después llevo a Raiza a su departamento despidiéndose con un tierno beso en los labios, era muy pocas veces que él ingresaba a la morada de Raiza, regreso a su departamento y luego de ducharse y descansar salió en busca de un buen regalo, las flores eran su principal objetivo.

Como el sol se estaba ocultando, antes de llegar al departamento decidió pasar por la joyería, había unos pendientes que le gustaron hace meses, él rogaba a los cielos encontrarlos, esperando que no lo hayan vendido, cuando pregunto la vendedora se los mostró, afirmando que no habían sido vendidos, él sonrió y los compro enseguida. Pidió a la vendedora que los ponga en una caja de regalos.

Mientras tanto en el departamento de Raiza, llegaba un Stiven enojado por los celos, ella no le había contestado el teléfono durante la noche, que enseguida dedujo que ella estaba con Martin. Cómo estaba muy enojado abofeteo a Raiza porque le dijo que había estado con Martin toda la noche.

Stiven---: Zorra desgraciada, todavía te atreves a decirme en mi cara que estuviste con ese imbécil.

Raiza----: Él es mi novio, en cambio, tú eres un simple quita frío, nada más.

Stiven la miro le jalo el cabello hacia atrás, y luego la beso ferozmente, ella trato de defenderse, pero él no lo permitió rasgo su ropa y la llevó directo a la habitación, dónde termino quitando todo sus prendas de vestir salvajemente, esa forma de ser excitaba más a Raiza Hurtado, que enseguida ayudo a desvestir a Stiven, quedando totalmente desnudos, él la penetro de una manera salvaje que los gemidos llegaron hasta la sala del pequeño departamento.

Por su parte Martín, llegaba silenciosamente, el pensó dar la mejor sorpresa a su novia, abrió muy despacio la puerta porque espero encontrarla distraída, ingresó, pero los gemidos de Raiza y Stiven hacía eco en las paredes del departamento, Martin sintió un vuelco en medio de su pecho, solo esperaba que esos sonidos sean la TV, y no lo que se imaginaba.

Camino hasta la habitación, la puerta estaba abierta, donde él pudo apreciar la escena, era como ver una película porno en 3D, Stiven tenía a Raiza en cuatro, con el cabello agarrado y la otra mano le daba de nalgadas mientras la penetraba, de una manera salvaje, Raiza se veía feliz disfrutando del acto, solo se separaron cuando Martin empezó a aplaudir.

Martin---: Bravo, bravo, bravo... Que buena película.

Raiza, se tiró a la cama e intento cubrirse con las sábanas, mientras que Stiven tomo una almohada y se cubrió parte íntima delantera.

Raiza Hurtado

Romina Garza