María Elena Collazo trata de hacer hasta lo imposible por libararse de las garras de su suegra y de su alcohólico esposo. ¿Hasta qué punto podrá soportar ese infierno? Esta historia es totalmente ficticia. Todos los personajes y vivencias fueron creados por la mente de su servidora. Cualquier semejanza con la vida real es mera coincidencia.
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Su hijo biológico
Amor, ¿hasta cuándo me van a dejar ver a Moisés?, necesito hablar con él. Quiero solicitar una prueba de ADN.
Hablaré con el abogado, debe de haber una manera.
¿De verlo o para la prueba?
Deja que fluyan las cosas. Todo a su tiempo. Primero hablaré con el abogado. Lo demás vendrá después, no te desesperes, amor.
Rafael la abrazó, ella se recargó en su pecho y aspiró su agradable aroma.
Suspiró, su esposo era tan agradable. Desde que ellos se conocieron, cupido los había flechado.
Rafael siempre la había apoyado en toda su incansable lucha por encontrar a su hijo. Jamás habían escatimado esfuerzos, como tampoco habían descuidado a sus dos hijos.
Brenda nunca los desatendió. Recibieron la mejor educación y todo su amor. Nunca los hizo sentir solos, entre todos luchaban por encontrar a ese hijo perdido.
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Elena, ¿sabías que Moisés fue aprehendido?, le dijo su amiga Vicky.
¿En serio?, sí, ¿no has visto las noticias?, hasta está en las redes sociales, se ha hecho viral.
Luego, le dio el cel para que lo viera.
Elena lanzó un suspiro. ¿Por qué está preso?
Aquí dice que mató a su madre.
¡¿Qué?!, su asombro fue real.
¿Y por qué lo hizo?, ellos eran uña y mugre.
Pues tal vez porque Aranza no era buena persona con él tampoco.
¿Tú crees?
¿Por qué no?, ¿o tienes otra idea?
La verdad, no.
Puede que te llamen a declarar.
Yo no sabría qué decir. Elena se puso nerviosa.
Tranquila, amiga, es solo una suposición, pero no te preocupes, nada más tienes que responder a lo que te pregunten.
Yo no estoy exenta, igual y me hablan también.
Pues esperemos hasta entonces, por lo pronto vámonos a trabajar.
Las dos chicas se fueron a sus respectivos trabajos. Cada quien a su empresa.
Elena tenía la inquietud de juntar las dos empresas, así, entre las dos sería mejor el trabajo. Aún no había hablado con Vicky, pero pronto lo haría.
La fecha de la boda se acercaba a pasos agigantados. Entre Ardan y ella buscaban lo mejor para ese día tan importante y feliz.
Vicky la ayudaba en todo. A ella le hacía mucha ilusión ver feliz a su amiga. Aunque, de pronto, le venía la nostalgia porque ella no tenía un hombre a quien amar.
De hecho, no tenía a nadie, solo a Elena, a quien consideraba su amiga.
¿Qué te pasa, Vicky?, de pronto te pusiste seria.
Nada, pensaba en lo lindo que sería formar tu propia familia.
Ay amiga, algún día te llegará tu príncipe azul.
De cualquier color, pero que llegue, jajaja.
Pues sí, jajaja.
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Lo que tanto temían se hizo realidad, varios días después, ambas mujeres fueron llamadas a declarar.
Pero fue el fiscal el que las solicitó, no el abogado.
Elena tenía miedo, Moisés era muy violento.
No temas, amiga, habrá mucha gente, no podrá hacerte nada.
Eso espero.
Pero al ver a Moisés, Elena se tranquilizó, estaba completamente cambiado. No era el mismo que ella conocía, su semblante se asemejaba a un niño desamparado. Como si algo lo hubiera cambiado. En todo ese tiempo que estuvo desaparecido no había vuelto a verlo. Hasta creía que vivía bien con su madre.
En el estrado, el fiscal la arremetió a preguntas.
¿Conoce a este hombre?
Sí, es "mi esposo", dijo, haciendo comillas con las dos manos.
¿Sabía que este hombre estaba casado antes que usted y, por lo tanto, su matrimonio no vale, ya que este hombre jamás se divorció de su otra esposa?
Por supuesto que no lo sabía, de ser así le hubiera exigido que se divorciara antes.
¿Cómo fue su matrimonio con él?
Fue un verdadero infierno, al principio todo era felicidad, pero después se volvió un títere a manos de su madre. Hacía todo lo que ella le decía.
Este hombre la golpeó en varias ocasiones, hasta creer que la había matado, ¿verdad?
Sí y no.
¿Cómo está eso? ¿Quiere explicarse?
El me golpeó en varias ocasiones, pero la última vez fue Aranza, me golpeó con un látigo, ella creyó que estaba muerta y me dejaron ahí.
El murmullo fue general.
¡Silencio!, dijo el juez golpeando la mesa. Prosiga le dijo al fiscal.
No tengo más preguntas.
Entonces, el abogado se levantó y se acercó a Elena.
¿Por qué nunca denunció a este hombre?, bien pudo hacerlo, ¿o acaso le gustaban los golpes que le daba?
¡Objeción, señor Juez!, dijo el fiscal.
No procede, conteste a la pregunta.
Yo lo amaba, y también le tenía miedo, hacía todo lo que su madre le decía.
Entonces, según usted, ¿si se ama se reciben los golpes con gusto?
No, pero yo solo quería que me diera mi lugar.
Es todo, dijo.
Leticia subió al estrado...
¿Quiere presentarse, por favor?
Yo soy Leticia Díaz, esposa de Moisés de la Vega.
Usted es la legítima esposa, ¿verdad?
Sí.
¿Cómo fue su relación con él?
Al principio todo fue miel sobre hojuelas, pero a medida que pasaba el tiempo fue cambiando. Me maltrataba tanto física como mentalmente. Me decía que no era nadie, etc. Su madre lo apoyaba en todo.
Al decir "su madre", ¿se refiere a Aranza?
Pues claro, ¿a quién más?
¿Sabía que Aranza dr la Vega no es la madre biológica de Moisés?
Leticia abrió mucho los ojos.
No, yo siempre creí que ella era su madre, de tal palo tal astilla. Los dos eran muy crueles.
¿Qué opinión tiene ahora de su esposo?
Es un malnacido, violento e hijito de mami, Aranza, por supuesto.
No más preguntas, dijo.
El abogado Enrique tomó la palabra.
¿Cree que Moisés es culpable de todo? Tal vez tuvo una infancia muy dura al lado de esa mujer.
Cada quien es lo que quiere ser. Yo por eso hui, por temor de que un día me matara.
Entonces, un mensajero llegó y le dio un papel al juez.
Continúe, le dijo al abogado.
Es todo, dijo.
¿Se encuentra en la sala la señora Brenda Contreras?
Brenda se levantó y alzó la mano, yo soy.
Las pruebas de ADN son positivas, Moisés es su hijo biológico.