Soy La Emperatriz Villana

Los siguientes tres días Sandra estuvo siendo atacada por el fantasma de Nina, esos eran los rumores en el palacio, mientras que otros simplemente creían que ella se había vuelto loca. El médico real le recetó unos medicamentos para que pudiera dormir, pero apenas Sandra se encontraba sola o dormía Nina aparecía para atormentarla. Marina sabía sobre esta situación y estaba asustada, si Sandra se volvía loca y comenzaba a hablar sobre lo que no debía estaban perdidas. Así que para evitar esto sería mejor sacarla del camino, y para que ella no fuera señalada como sospechosa, pidió permiso al emperador para ir de vacaciones por dos semanas al marquesado con sus padres.

El duque Rossell y otros nobles seguían en la búsqueda de la emperatriz, pero aún no tenían pistas ni noticias. Dentro de poco sería el cumpleaños del emperador y ya se estaban haciendo los preparativos, cosa que solo causó molestia en el pueblo, ya que no entendían como el emperador podía pesar en fiestas si la emperatriz estaba secuestrada. Y estos rumores no tardaron en llegar al imperio de Ghana, quien desde hace tiempo tenía planes de conquista para el imperio de Zhena, y con la emperatriz desaparecida y el emperador administrando mal el imperio no había mejor oportunidad para un ataque. Así que planeaban primero ir a evaluar la situación, por lo que aceptarían la invitación a al cumpleaños del emperador.

En la mansión del Marquesado Leblanc, en los campos de entrenamiento se encontraba Aysha practicando su magia y habilidades en combate. Desde que su hermano, Shera y Kaiser la salvaron, ha estado aquí, ya que estuvo dos días inconsciente por todo el poder que consumió. Al despertar Shera y su hermano estaban con ella, y fueron los que le explicaron la situación. Además de que le presentaron a Kaiser, que por alguna extraña razón Aysha sentía que tenía una conexión con él. En esos días, que estuvo recuperándose Kaiser estuvo con ella y también le explicó que no debía de usar imprudentemente el poder de la reliquia que poseía si aún no la dominaba por completo y más si no tenía todas las piezas todavía.

La rubia al oír esa explicación solo comenzó a desconfiar de Kaiser, ya que pocos sabían de la existencia de esa reliquia. Así que aún tenía que investigar como el azabache sabía esa información, por lo que mando a Noe a buscar información de Kaiser.

Aysha termina de entrenar con su Shera y ambas se toman un descanso mientras disfrutan de una rica merienda sentada en el pasto de los jardines de la mansión.

– Las cosas en la capital solo se ponen más interesantes, Alteza – comenta Shera mientras disfruta de un dulce – Muchos nobles ya están dudando de sí el emperador es capaz de seguir en el trono y con sus últimas decisiones en lo referente a las negociaciones con otros reinos e imperios, digamos que no la tiene fácil

– Y nosotros tampoco se lo pondremos fácil – Aysha toca el colgante que lleva en su cuello – Uzziel ha estado haciendo bien su trabajo mientras se hace pasar por tí – mira a Shera fijamente – has localizado las demás partes de la reliquia

– Aún no, estábamos siguiendo una pista, pero no es muy segura – se acuesta en el pasto – y la única persona que puede terminar de traducir la profecía aún no la encontramos

– No te preocupes por eso – sonríe de lado – esa persona ya ha sido encontrada y dentro de poco estará aquí con nosotros

Shera asiente con la cabeza y le sigue informando de la situación el palacio, además de informarle que Marina no se está quedando en casa de sus padres sino en una villa al este de la capital con el Barón Weber. Aysha sonríe y le pide que siga vigilándola de cerca y consiga pruebas de que no está en casa del Marqués Hilt, esto podría resultar útil más adelante.

Desde la ventana de su oficina Ethan las observaba, mientras en sus manos tenía una retrato de una familia, lo observa con nostalgia. En el centro una hermosa mujer de cabellos rubios y ojos azules que sostiene en brazos a una bebé de cabellos rubios y ojos azules como ella. A la derecha un hombre de cabellos blancos y ojos rojos que sonríe gentilmente y la izquierda de la mujer un niño rubio de ojos azules. Ambos iguales en belleza a sus padres y en apariencia a su madre.

Deja el retrato en el escritorio y el mismo chico de la otra vez aparece y le entrega dos carpetas en la primera se encuentra toda la información de la organización de mercenarios que secuestro a Aysha, junto al contrato sobre la persona que les pago para secuestrarla. Y en la segunda se encuentra la información del demonio que lucho contra su hermana.

– Así que Anniel Lecont, uno de los generales del primer príncipe demonio – su expresión es sería mientras lee la información – parece que nuestro querido primo está buscando una guerra

– Con el tema de la sucesión el reino demoníaco a estado revuelto, más que muchos nobles de la clase alta demoníaca aún no apoyan a ningún príncipe y se mantienen neutrales

– Averigua todo lo que puedas sobre la situación del reino demoníaco y quien tiene la ventaja en la carrera por el trono

– Si señor – hace una reverencia y se retira

Ethan vuelve a mirar por la ventana hacia donde está su hermana y no puede evitar recordar con tristeza aquel día.

En el reino demoníaco de Evils, donde todos los demonios y criaturas de la noche habitan, en el palacio en la sala de reuniones de la corte sale del gran salón enojado un joven de cabellos morados y ojos oscuros. Camina a paso apresurado hasta su habitación y al llegar se dirige a un pequeño armario en donde guarda los licores, se sirve un trago y mira por encima de su hombro a la mujer que entra a la habitación detrás de él.

— Te dije que no quería verte – le arroja la botella de vino, pero la mujer lo esquiva – Eres una inútil, no sirves para nada

– Yo no fui quien fallo – se acerca con cautela al hombre – Anniel fue un idiota al irse a trabajar con esos humanos

– Hemos perdido a uno de los cinco grandes generales – se da la vuelta y mira con furia a la mujer – me puedes explicar como es eso posible

– Los demonios que mande a investigar reportaron que el lugar estaba destruido y que la energía que se sentía en el ambiente era de ella – dice en apenas un susurro, pero el joven logra escucharlo

Camina rápidamente hasta la mujer y la toma del cuello levantándola del suelo, la mujer lleva sus manos a los brazos del joven mientras siente que el aire se le escapa.

– Príncipe por favor – implora las lágrimas caen por sus ojos

– Ella está muerta yo mismo me encargué de asesinarla – aprieta más su cuello – te daré una oportunidad Sophie – la suelta y camina hasta la ventana – quiero que si ella está viva la mates antes de que todo su poder despierte o si no la próxima muerta serás tú

Sophie hace una reverencia y sale de la habitación prácticamente huyendo. El peli morado se queda observando la luna creciente y crea en su mano una esfera de energía oscura, la lanza contra el armario de licores mientras respira agitadamente.

– Es imposible que sigas viva querida tía Kaede

Observa el retrato que hay en la pared de una hermosa mujer rubia de ojos azules.

Se acerca y acaricia con las puntas de sus dedos el contorno de su rostro.

– Porque de ser así está vez si serás mía – sonríe maliciosamente – solo mía