PROHIBIDO

La mujer miró al mago como si hubiese pasado mucho tiempo sin verlo y como era de costumbre se lanzó a sus brazos enredando sus largas piernas alrededor de la cintura del pelirrojo, llenando de besos su rostro.

"Este lugar es hermoso, me encanta, estaba en el jardín dando un paseo, los árboles parecen tener vida y se respira tranquilidad" Dijo la mujer.

A Crepúsculo le encantaba cuando hacía eso, parecía una pequeña niña encantadora, él aprovechaba para introducir su rostro en el cuello blanco de Rachel y aspirar su rico aroma "¿Te topaste con alguien?"

Rachel se puso algo nerviosa, la mujer le había dicho que no la delatara, entonces negó con la cabeza, el hombre la bajó y le dijo "Ve por ropa más cómoda, daremos un recorrido"

"¡Genial! Gracias, gracias, gracias, ahora vuelvo" Dijo la chica besando los labios del mago y se marchó.

Crepúsculo quedó con ganas de más, esa mujer sabía como encenderlo, el hombre tocó sus labios y sonrió negando con la cabeza.

El mago siempre vestía muy formal, pero está vez llevaba una camisa negra en hindú con un pantalón del mismo color y tela, esta vestimenta lo hacía ver fresco y bastante guapo, aunque su aura se mantenia temible.

Rachel se vistió muy informal llevaba un sencillo, pero adorable vestido blanco, Crepúsculo al verla se le iluminaron los ojos, él parecía el lobo y ella la pequeña e inofensiva oveja, la castaña pareció entender el acecho del depredador.

"Se ve guapo señor Yale" Dijo Rachel exaltando a su mago.

"Tú te ves, tierna e inofensiva, si no te conociera creería que estoy profanando tu inocencia" Dijo Crepúsculo colocando una rosa negra en su oreja.

"¡Oh entiendo! Te excita verme en el papel de niña inocente... tío, desearía que tocaras mi..."

"Pequeña si deseas conocer el lugar, no coquetees ahora, porque créeme que no saldrás de la habitación por muchos días" Interrumpió Crepúsculo, oscureciendo su mirada, era el indicio que las palabras atrevidas de la mujer lo habían encendido.

La sonrisa traviesa de la niña resonó por el lugar y Crepúsculo negó con la cabeza, ella era la única que podía presenciar y burlarse de sus diferentes emociones.

"Tengo hambre" Dijo la niña en el auto.

Crepúsculo observaba algunos documentos que necesitaban su firma, este giró para observarla penetrante.

"No hambre de sexo, tengo hambre de verdad" Confesó la mujer riendo.

Peter el hombre de confianza que conducía el vehículo se le escapó una risa, había estado escuchando a la pareja hablar, había visto resoplar a su jefe cada vez que la castaña le preguntaba algo, pero el mago no había despegado la vista de los documentos, a diferencia del momento en que la chica confesó que tenia hambre, su jefe giró su cabeza para mirarla y eso hizo que cometiera una imprudencia.

"Eres mi hombre de confianza, tu tarea es cuidar de mí y ahora también de esta mocosa..."

 "Mocosa tu abuela" Defendió Rachel interrumpiendo al pelirrojo.

Crepúsculo le dio una mirada de advertencia, ella lo avergonzaba delante de sus subordinados, era altanera, caprichosa e irrespetuosa, el hombre continuó hablando sin prestar atención a la traviesa mujer.

"No te pago para que escuches conversaciones que no te conciernen Peter" Advirtió Crepúsculo a su empleado.

"Lo siento señor, no volverá a ocurrir" Dijo Peter, arrepentido, aunque sabía que iba a ser casi imposible aguantarse, su jefe y su novia eran demasiado infantiles.

"¿En serio? Dos mil años de tu vida ¿Para vivir amargado? Te pasas, Peter te puedes reír todo lo que desees" Dijo Rachel, provocando al pelirrojo.

Crepúsculo suspiró ¿Qué había hecho para merecer esto? Ella era una niña incorregible "¿Quieres ver colgado a Peter de un árbol?" Rachel negó despavorida y Peter tragó en seco.

"No te metas en mis decisiones, hay reglas y se tienen cumplir" Dijo Crepúsculo.

Rachel lo fulminó con la mirada y dirigió su vista a la ventanilla del auto, a veces sentía que lo odiaba, era tan autoritario, no entendía como una persona tan amargada no tenía arrugas en su rostro, "Debería ser como una uva pasa" Pensó.

Crepúsculo le ordenó a Peter que los llevará a comer a World Magic, el hombre consideraba que la comida era exquisita, el camino se hizo muy largo, la chica dejó de hablar, preguntar y parlotear y él extrañó eso.

Al llegar los ojos de Rachel se iluminaron ese lugar era el más alto y grande que había visto en toda su vida, ella no esperó que él le diera la orden de salir, ella deseaba alejarse del ogro que la acompañaba y disfrutar del lugar.

"Cheli, Aguarda ¿Por qué tiene que hacer lo que le da la gana?" Resopló Crepúsculo, Peter quiso reír nuevamente, pero se contuvo.

La pareja comió lo que quiso, Rachel parecía una niña recorriendo centros comerciales, hizo que el mago entrara con ella a ver una película, comieron helado, fueron a las ferias, visitaron parques de diversiones, establos y aunque el mago se negó a acompañarla a los juegos, disfrutó verla reír.

Todos fueron testigos de la compañía del Jefe Crepúsculo, nadie se atrevía a acercarse, pero exaltaban la belleza que lo acompañaba, nunca lo había visto pasear por el mundo que le pertenecía y menos con una mujer.

Al subir al auto para ir de vuelta, Crepúsculo le ordenó a Peter que los llevará a un último lugar, era un hermoso paisaje.

"Esto es increíble, me encanta" Dijo la chica saliendo del vehículo.

Crepúsculo sonrió deseaba sorprenderla y lo había logrado, él era más fanático de la tranquilidad y soledad.

"Peter, tú y tus hombres manténganse distantes, pero atentos a cualquier movimiento" Ordenó Crepúsculo.

Peter entendió que la pareja deseaba privacidad y asintió, pero antes de que su jefe abandonará el auto le comunico lo siguiente "Señor, Merlina estuvo merodeando su palacio y habló con la señorita Rachel cerca al árbol de manzanos"

Crepúsculo se enojó "¿Por qué lo comunicas hasta ahora?"

"No lo sabíamos, la mujer se escabulle como una serpiente entre los árboles y uno de mis guardias, acaba de sacarla del jardín, ahí había estado recostada la señorita" Informó Peter.

La mujer había quitado sus zapatos y tocaba el agua con sus píes, era maravilloso ese lugar, ella amaba estar ahí, sentía que le pertenecía, hacia parte de su linaje.

Crepúsculo se acercó y se recostó a una roca cerca al lago, vio la emoción en el rostro de su pequeña, le gusto mucho que ella estuviera feliz "Cheli ¿Con quién hablaste en el manzano?"

"No hablé con nadie, solo admiraba el jardín" Mintió la mujer.

"¿Eres capaz de mentirme en mi cara? Te puedo matar aquí y ahora, nadie se atrevería a ocultarme información" Dijo Crepúsculo.

"¡Basta de amenazar! ¿No sabes hacer otra mierda?" Se enojó Rachel.

"Merlina es mi amante" Mintió el mago, deseaba sacarle información, en un tiempo atrás había tenido una relación con la bruja, pero odiaba que lo controlarán y acabo con eso.

Rachel se enojó, sintió ganas de llorar y de matar al hombre con sus propias manos "Por eso hizo tantas preguntas y hasta mintió la muy perra"

Crepúsculo sonrió había caído en su trampa "¿Qué te dijo y qué le dijiste?"

"No te preocupes, únicamente sabe mi nombre y que somos amigos, al fin y al cabo es así, esto es pasajero nada importa, pronto acabará" Dijo Rachel enojada.

¿Amigos? Crepúsculo observó a Rachel con malicia, ¿acaso ella no entendia que no era mentira? no podia culparla, todo había empezado como un juego prohibido, pero le encantó verla enojarse "No es mi amante, lo fue hace muchos años"

"No estoy intentado buscar alguna explicación, si es tu amante o no, no es mi problema" Confesó Rachel, aunque por dentro se moría de celos.

"¿Entonces no estas celosa?" Preguntó Crepúsculo arrogante.

"No, yo no soy tu mujer, lo nuestro es pasajero ¿recuerdas? Una vez me dijiste que cuando te aburrieras me botarías, que solo era sexo, en pocas palabras que nunca te amara y no lo voy a hacer" Espetó Rachel.

"Repite eso que acabas de decir" Gritó Crepúsculo.