Gabriela

Me llegó un mail donde me informaron que el traspaso de dinero de la señora María Real al otro Banco estaba detenido. Faltaba una firma del viudo, al parecer como Parra no finalizó el trámite, el otro abogado se olvidó de un documento que requería una firma.

Me sobe las manos era la escusa perfecta para ir a ver a mi morenita. Por fin la vería y eso que habían pasado dos días que no estaba con ella. Su olor quedó impregnado en mis fosas nasales, era un olor a flores silvestres. Confieso que estaba como un muchachito. Fuí a buscar el documento, la secretaria me dice

--Señor, no se preocupe en un rato mas mandamos a sacar la firma con un estafeta.

--Nooo. Soy responsable de ésta transacción iré yo, por favor deme el documento.

Iba saliendo, cuando entra mi padre con cara de pocos amigos...me dice, tenemos que hablar.

--Hans, yo entiendo que tú eres un hombre hecho y derecho, pero ya basta, es tiempo que sientes cabeza. Con tu madre ya hemos esperado mucho. Es hora, Tatiana es una mujer perfecta para ti. Seguirás con tu vida, nos darás unos nietos bellos. Ella no te hará problema. Los niños se educarán con una institutriz, luego a un internado y finalmente a una universidad prestigiosa. Dónde estarán listos para seguir con nuestra herencia.

--Que fácil no? Y si yo no quiero eso?

--Que sucede? Desde cuándo cambiaste? dice papá...

--Que vida tan perfecta describes. Describiste la mía sabes, tú pensaste alguna vez que no era así para mí. Que quería que mamá me acostara o que tú me hubieras acompañado a un partido de fútbol.

--Que vida tan vacía y banal...llena de lujos y regalos caros. Sin ustedes presentes.

--Cuando cambié,? no lo sé. Solo se que no me gustaría que Tatiana fuera la madre de mis hijos

y seguir la misma senda tuya. Con hijos en un internado?. Olvidado, si tengo un hijo jamás lo alejaré de mi lado.

--Lo lamento si te desiluciono, pero no voy a cambiar ni por ti ni por mi mamá. Así que dale también el mensaje a ella. Yo con Tatiana ni a misa.

--Hans, Tati mencionó algo de otra mujer, será que hay otra persona en tu vida? con cuidado hijo. El dinero atrae a muchas caza fortunas. Tu sabes que los hombres como nosotros solo podemos tener "amiguitas", muchas. Pero solo son eso. Mujeres para pasar el rato. Ellas no pueden mezclarse con nuestro mundo. Ese está vedado para ellas.

--Tengo bastante edad para saber que rumbo tomar en mi vida. Eso es asunto mío. Hasta pronto papá.

Salí molesto con él y si fuera así?. Yo no había pensado en casarme.

Pero mi vida privada era mía..

Fui con el documento, pero cuando voy llegando me doy cuenta que habían muchas personas alrededor de la parcela. Unos afuera sentados. Otros con perros amarrados. Eran personas humildes. Pero eran muchos. Estacioné mi vehículo y cuando voy entrando una mujer de edad me pregunta a quien busco. Le informo que a Don Samuel...

--Están en el galpón. Pero llegaron muchas más de las que pensaba operar la doctorcita.. Pase.. pase no más...

Entré y era todo diferente a la última vez que estuve ahí...

Siento la voz de mi gata...

-- Es muy grande tío, no podrás con ella. Verena tu tómala por las patitas traseras. Nooo así no... Cuando veo que se movían tratando de acorralar a un perro gigante. Traté de ayudar y de ponerme delante. Cuando va pasando logro tomarla de su collar y la atrapé.

--Sostengala así.... tranquila pequeña todo va a estar bien. No todos los días te detiene un Banquero ..,eso tranquilita...

La inyectó y el perro lentamente se fue cayendo.

--Tómala por delante y yo por las pies, Verena tu por la guatita.

La dejamos sobre una mesa que había limpiado don Samuel. Ella rápidamente comenzó con una incisión precisa y pequeña, metió sus dedos y el bisturí y sacó algo. No me pregunten qué. Pero ella lo hizo parecer tan fácil. La cerro y entre los mismos que la subimos, la bajamos y la trasladamos a un sector donde habían mantas limpias para recibir a las operadas. Finalmente me di cuenta que eran hembras que las estaban esterilizando.

--Rápido no hay tiempo que perder. La pequeña negrita de allá.

Y como si me hubieran contratado, me saqué la chaqueta y la corbata y fuí tras la negrita, que me movió su cola, como si fuéramos amigos. Seguimos así, como tres horas más. Cuando noté que Gabriela solo quería sentarse, le dije

--No crees que te mereces un descanso?.

--Todavia está aquí? yo pensé que se había ido.

Cómo si fuera tan pequeño que no me viera..🙄

--Perdón, quien le a ayudado todo éste rato ? por lo visto aquí habemos tres ayudantes. Le dije con una sonrisa. Ella por primera vez me sonrió. Y creí morir de felicidad. Si ésta mujer me hace sentir así de pleno con su sonrisa. Cómo sería si me besara.

Cómo me gustaría olvidar que somos de mundos opuestos. Que ella no sabría que hacer en una cena de etiqueta o en una fiesta de caridad. Malditos estatutos de clases sociales.

Diez minutos después ella se levantó y siguió así hasta las seis de la tarde. Había empezado su jornada a las ocho de la mañana. Todos estaban cansados Don Samuel, la pequeña mujer que anotaba y arreglaba los instrumentos. Ella estaba pálida, pero felíz. Y yo Hans Vanderbick Banquero internacional estaba muy feliz ayudando a la mujer que me gustaba. Y ayudando a eliminar un problema que no tenía la menor idea que existía en éste mundo de los campos. El abandono de perros por gente irresponsable.

Logré por fin la firma de Don Samuel y ahí él me explico que ésta jornada de esterilización era hoy y mañana. Que era gratis, que Gabriela no había cobrado nada. Era una jornada de amor.

Ésta mujer es sorprendente, es única. Y por lo que ví, una excelente profesional. Es una mujer admirable.

Me despedí de todos, cuando lo hice de ella , me dió su cansada mano. Yo la tomé y me la llevé a los labios, la besé cerrando mis ojos al hacerlo. Ella se sorprendió pero no me la quitó. Fue una sensación única.

Y si para darle un beso así de nuevo tengo que venir?. Mañana a las ocho Estoy aquí.