Briza necesita un nuevo empleo con urgencia. Daniel necesita una secretaria que además de hacer su trabajo prepare un buen café.
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capitulo 16 parte 2
NARRA BRIZA:
Me quedo parada imitando una escultura de arte solo que roja. Siento me cara arder. En frente de mi esta Laura con su actitud de pez fuera del agua, boqueando.
—¿Qué...? ¿Que fue eso? No me vas a decir ahora que tenía algo en el fondo de la garganta y tu lengua quería sacarlo ¿Verdad? —reacciono y salgo del aparato pensando que quisiera que esa fuera mi escusa, pero no.
—Bueno... lo que pasa... es que... —¿qué le digo?
—¿Eres su amante? —susurro y eso me hace enfadar. Ya sabía que lo primero que se diría, seria justamente eso.
—¡No! —respondo cortante y paso caminando rápido a mi oficina y hacer el estúpido café para mi jefe. Escucho que Laura me sigue.
—¿Entonces? —pregunta entando detrás de mí, a mi oficina.
—Estamos saliendo —espeto tirando mis cosas de cualquier manera sobre mi escritorio para dirigirme a la cocina a preparar la cocina la dichosa infusión.
—¿Recuerdas lo que te conté de su antigua secretaria? ¿verdad? —sigue su interrogatorio siguiéndome a la cocina.
—Si, lo se. Por eso no quería que nadie supiese que estamos saliendo, pero el insiste en que “no quiero esconder lo que tenemos” —digo imitando su voz y haciendo comillas, estoy que lo dejo una semana sin sexo o... una hora. Si, eso, que le duela ¡Una hora sin sexo!
Mi compañera me mira perpleja, como si no me creyera, pero haya ella si no me cree.
—¿O sea que él te pidió que salieran? —pregunta como si todavía no lo creyera.
—Mmm... algo así. En realidad, ya nos conocíamos, pero como que hacía mucho que nos veíamos y bueno cuando nos reconocíamos, solo volvió a pasar —murmuro restándole importancia.
—Hacen linda pareja, ahora entiendo la reacción de ayer cuando te sentiste tan mal de repente —su mirada está perdida en sus pensamientos. Termino de preparar los cafés y acomodo todo en una bandeja para desayunar con mi jefe que se llevara un buen escarmiento.
—Bueno ahora que lo sabes espero que no me juzgues mal —pido con la bandeja en mano saliendo de la cocina para dirigirme a la oficina de mi jefe.
—Solo con la condición de que me des algún detallito de esa escultura que te estas comiendo ¡Qué envidia! —dramatiza llevando las manos al techo— ¿No tendrá algún hermano o amigo que necesite que le saquen el polvo? —pregunta con los ojos brillantes de la emoción.
—La verdad mucho de su familia no sé, pero sus amigos están en pareja o casados. Creo que su primo esta solo —digo recordando ese detalle.
—O bueno, me seguiré conformando con los personajes ficticios de las novelas que leo, esos sí que son una bomba —hace un gesto de desmayo y luego vuelve a su puesto, casi corriendo ya que su teléfono no deja de sonar.
Entro a la oficina de mi jefe y me lo encuentro muy concentrado en su trabajo. Dejo todo sobre la mesa donde desayunamos. Siento sus manos recorrer mi cintura y de lleno lo freno.
—Estas castigado! —digo colocando una de mis manos en mi cintura y con la otra lo aparto de mí.
—¿Yo? ¿que hice? —pregunta haciéndose la inocente paloma.
—¿Tu? Pues te ilumino... me dejaste en ridículo en frente de Laura y lo primero que ella pensó es lo que siempre te he dicho que pensarían —mi voz sale casi en un grito.
—¿Y yo que te he dicho? —pregunta trayéndome de nuevo a el—. Que le restes importancia a lo que piensen los demás, acá solo contamos tú y yo.
—Si, eso lo entiendo, pero no puedes tirar una bomba y dejar que lidie sola con el desastre —me aparto de él enfadada. Me mira pensativo, creo que ahora si comprende mi punto.
—Lo siento, no lo vi así. Perdón, no volverá a pasar —su voz de ruego hace que me olvide que debo castigarlo, pero antes de que pierda el control de mis bragas vuelvo a apartarme y me siento para tomar mi café.
—Estas castigado, ahora toma tu café —ordeno ante su mirada atónita.
—Se puede saber cuál es mi castigo.
—Nada de sexo hasta nuevo aviso —dijo mientras muerdo un brownie mirándolo de una manera seductora, disfrutare provocándolo.
—Mierda —maldice—. Sera largo el día —Si, yo también lo lamento.
y mis respetos para ti, por poder expresar e hilar bien las ideas de lo que quieres pasmar. felicidades y continúa así y sobretodo con miras hacia adelante.