Alquilé una esposa

*Dos días después*

Elena despertó más tarde de lo normal, su relación con Ethan, que debía ser solo un contrato, se había convertido en un desastre enorme, demasiado confuso para una chica de 18 años.

Aunque estaba despierta, Elena no tenía ganas de salir de la cama. Estaba lloviendo y era fin de semana, no tenía mucho que hacer y tampoco ánimo para hacer algo. Después de un rato acostada viendo televisión, volvió a dormirse una y otra vez... No se sentía bien, tenía la cabeza pesada y los ojos llorosos, la nariz congestionada y no tenía apetito.

Después de horas de insistencia de Charles llamándola para comer, escuchó a alguien entrar en la habitación sin decir palabra, pero su vista estaba borrosa y el sueño era más fuerte.

Elena: Mmm... no quiero comer, Charles... *somnolienta*

Se cubrió la cabeza con la manta y escuchó a alguien bufar.

Ethan: *suspiro* Pareces una niña, ten piedad... (murmurando)

Ethan se acercó a la cama y apartó la manta de la cabeza de Elena. Le puso la mano en el cuello y luego en la frente para comprobar la temperatura. Elena abrió los ojos levemente y trató de apartar la mano de Ethan, pero él continuó.

Elena: ¡Ay! No... no puedes...

Ethan: ¡Calla, Elena! Theo me llamó temprano en la mañana para decirme que había ido al médico y tenía una virosis... tú la has contagiado... *suspiro*

Elena se levantó de repente y se sentó en la cama, poniendo las manos en el pecho de Ethan intentando apartarlo.

Elena: ¡No! Esto debe ser sinusitis, el clima cambió, sabía que iba a cambiar... ¡espera un momento! ¿Por qué estás bien tú? Henry dijo que también tenías problemas respiratorios... por eso compré eso para ti... *somnolienta*

Elena hablaba con los ojos cerrados y agitaba las manos en el aire como si estuviera borracha, mientras Ethan la miraba.

Ethan: Henry... ya veo... gracias por el regalo, de todos modos, me ayudó a dormir...

Elena: Ah... de nada, le prometí a tu madre que cuidaría de ti...

Ethan: ... Bien, vamos ahora.

Elena: ¿A dónde?

Ethan: A darte un baño. Tienes fiebre muy alta, necesitas tomar un baño tibio...

Elena: Ah, okay... pero tú no vas a mirar...

Ethan: No lo haré...

Ethan sacó a Elena de la cama y la llevó al baño. Tomó una toalla y la puso delante de su cuerpo hasta que ella se quitara la ropa, quedando solo en ropa interior, mientras él seguía sujetando la toalla.

Ethan: Entra en la bañera.

Elena: ¡Ay! aún está fría...

Ethan: Perfecto, ¡vamos!

Elena se quejó y entró lentamente en la bañera mientras Ethan soltaba la toalla. Él se sentó y esperó a que ella tomara su baño, pero ella solo se quedaba acostada con los ojos cerrados, sosteniendo el borde.

Ethan: No puede ser, ¿ni siquiera puedes hacer eso, chica?

Ethan se arrodilló junto a la bañera y ayudó a Elena a sentarse, le echó agua en la cabeza y fue verificando la temperatura, cuando la fiebre bajó la sacó de la bañera y la dejó en el vestidor para que se cambiara. Elena se puso cualquier ropa.

Ethan: ¿Ya te has cambiado?

Elena: Sí...

Ethan entró en el vestidor y la llevó de vuelta a la cama, ella se cubrió y él se sentó en el borde de la cama, observándola hasta que se durmió y luego cogió el celular.

📱Louise: ¿Hola?

📱Ethan: Necesito que vengas a mi casa, por favor...

📱Louise: Hijo... ¿ha pasado algo?

📱Ethan: E... Elena, ha cogido una virosis o tiene sinusitis y necesito que la cuides. Ya le he bajado la fiebre con un baño tibio, pero tengo que salir y prefiero que una mujer se quede con ella... está débil y no quiere comer.

📱Louise: ¡Dios mío! No te preocupes, pero ¿no sería mejor llevarla al hospital?

📱Ethan: ¡No! Si no puedes, buscaré a otra persona.

📱Louise: No, ya voy enseguida.

Ethan colgó y sintió una patada en la espalda, cayendo sentado en el suelo.

Ethan: ¡Ay! ¿Elena? ¿Me has dado una patada?

Ethan miró y vio a Elena sentada en la cama con cara de enfado, pero aún soñolienta.

Elena: ¡Sí! ¡Te di una patada! ¿Por qué estás en mi habitación y por qué estabas hablando tan bruscamente con alguien?

Elena lo dijo con un tono algo alterado y luego se llevó la mano a la boca arrepintiéndose amargamente, mira a Ethan que parece furioso y se condena internamente por haber perdido el control.

Elena: "¡Hoy me muero, DIOS MÍO!" Y... yo...

Ethan: ¿No recuerdas por qué estoy aquí?

Elena: ¡Cómo voy a saberlo si acabo de despertar!

Ethan, incrédulo, se levanta, coge su teléfono, se va y cierra la puerta de golpe sin decir nada.

Elena mira tristemente la puerta, pero se vuelve a acostar y después de media hora alguien golpea la puerta.

Elena: ¿Quién es?

Louise: Querida Elena, soy yo, Louise.

Elena va hasta la puerta y la abre revelando el rostro sonriente de Louise con una bandeja de desayuno.

Elena: ¿Louise? ¿qué...?

Louise: Vamos, acuéstate otra vez.

Elena entra y se acuesta en la cama, obedeciendo, y mira a Louise mientras esta arregla la comida.

Louise: Ethan dijo que tenía un compromiso y quería que viniera a cuidarte, querida.

Elena: ¿Ethan?

Louise se acerca a ella y le toma la temperatura.

Louise: Oh, la fiebre está bajando... el baño que te dio ayudó mucho.

Elena: ¿Un... BAÑO?!

Louise: ¿No recuerdas? Ah... debías estar delirando... él dijo que tenías fiebre alta y te ayudó a tomar un baño para bajarla, luego me llamó porque tenía que salir.

Elena: Ah... entiendo...

Elena mira sus propias manos arrepintiéndose de haberle gritado, no sabía y él debe haberse molestado, pensando en ello se sintió aún más desanimada y no quiso comer mucho.

Louise: Querida... sé que no tienes ganas, pero necesitas comer para mejorar.

Elena: No tengo apetito para esto...

Louise: Entonces, ¿qué quieres?

Elena: Angú...

Louise: ¿Qué es eso?

Elena: Algo que mi madre solía hacer para mí... tenía una amiga brasileña de la época de la universidad que la enseñó a hacerlo, siempre lo hacía cuando estaba enferma... creo que es un plato típico de allá...

Louise: Ah, entonces dime cómo se hace y lo haré para ti.

Elena: ¿En serio?

Louise: ¡Claro! Soy buena en cocina extranjera *risas*

Elena: Oh, entonces voy a probarlo *risas*

Elena escribió la receta y se la dio a Louise, ella salió a prepararla y Elena se quedó viendo la televisión.