-¡Papá no puedo dejar al niño así tengo que ayudarlo!
-Alice, hija en cuanto lo sanes los sacerdotes del templo te encontraran y te llevaran con ellos.
-No papá yo no iré jamás al templo, yo decido que hacer con la vida que se me ha dado ellos no decidirán por mí, tendré una vida libre y hare todo lo que quiera hacer sin que nadie me limite padre tal cual como tú y madre me han enseñado.
Una joven chica quien había despertado su poder divino había estado curando a los plebeyos del reino quienes vivían cerca de la cabaña donde ella vivía con sus padres, esta había crecido libremente sin ningún límite siendo hija de una plebeya y un cazador, este se dedicaba a vender carne y pieles los cuales el y su hija Alice cazaban juntos.
-Hija, no te diré que debes hacer pero los del templo ya pusieron sus ojos en nosotros si realmente quieres salvar a este niño tendrás que huir en cuanto lo sanes.
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Episode 17
Pregunto el duque mientras bajaba la mirada para observar a Eddie quien era notoriamente más bajo que el “No se suponía que estabas en una cita con esa sirvienta ¿entonces qué haces aquí ahora?” se preguntaba el duque mientras observaba el rostro confundido de Eddie frente a él, este miro al duque y luego dio un suspiro.
-Sí, vine por eso y para saber a qué hora me mandara a llamar hoy ya que tengo pensado…
-¿Tienes pensado que?
-Eh…tengo pensado darme un baño y acostarme temprano hoy ya que estoy algo exhausto.
Respondió Eddie mientras ladeaba la cabeza confundida por la forma en que el duque se estaba comportando, fue entonces que el duque froto su nuca y luego entro al estudio invitando al muchacho tras de él entrar, Alice miro al duque y este se sirvió un poco de vino antes de sentarse en su escrito, luego miro hacia afuera y vio como ya estaba oscureciendo “Ya es tarde, Eddie me tendrá que acompañar para poder irme a dormir, será mejor dejar el resto de trabajo para mañana para que él pueda acostarse temprano ya que el parece cansado hoy” pensó el duque mientras se terminaba su copa.
-Eh duque…
-A claro, te hice pasar para avisarte que seguramente mañana durante la tarde llegara la señorita Karina Belrose hija del duque del duque del reino de Bellia, ella será una invitada de honor en el palacio por órdenes del rey, así que espero tengas cuidado con ella.
-Bien entiendo, no se preocupe me mantendré alejado de la señorita para no ocasionar ningún problema.
Respondió rápidamente Alice imaginando que este se lo decía porque podía ser una mujer arrogante y engreída que humillara a los plebeyos o que simplemente despreciara que porque tenía miedo de provocar una disputa con el reino vecino. Fue entonces que Alice noto que el duque no paraba de observarla con un rostro angustiado “Tal vez solo me siento en deuda con él porque me ha ayudado…si debe ser eso no hay otra explicación, sí, me preocupo por él por eso, es como un hermano pequeño, si, si eso es” pensaba el duque mientras observaba detenidamente a Alice, esta confundida por el silencio del duque y al ver que este la observaba de manera extraña se acercó a él para ver si este estaba bien y el duque se sorprendió al verla tan de cerca, aquel chico Eddie estaba a tan solo unos centímetros de él, su tez blanca, su cabello rubio y sus hermosos ojos dorados lo hicieron salir de sus pensamientos.
-Hermano…
-¿Eh?
-Ha no nada, nada eh ya puedes retirarte espérame en mi habitación yo iré enseguida.
Dijo Kenneth invitando a Alice a retirarse del estudio, “¿Qué me pasa? Estoy seguro que esto es solo porque estoy agradecido entonces ¿Por qué? ¿Acaso es normal sentirme así porque le estoy agradecido?” se preguntó el duque mientras recordaba los rosados y suaves labios de aquel chico que lo estaba esperando en su habitación “¡Ahhh siento que mi insomnio empeorara si lo veo pero sé que él me hará dormir en segundos…¿Qué me pasa?”. Al paso de unos minutos el duque Kenneth apareció en la habitación y miro al pequeño muchacho que lo estaba esperando, este miro al duque con sus grandes ojos y luego con una sonrisa extendió su mano para invitar al duque a dormir, Kenneth se acostó en su cama y tomo la pequeña mano del joven a su lado y en tan solo unos segundos el sueño se apodero de él.
-Ha ya se durmió, creo que cada día demora menos en dormirse eso es bueno.
Pensó en voz alta Alice mientras salía del cuarto del duque para volver a su habitación a darse un buen baño para meterse a la cama… “Ufff el agua esta perfecta…me encanta estar aquí, puedo pasar tiempo haciendo lo que me gusta, paso tiempo con gente que me trata como su igual y tengo todas las comodidades que podría soñar por tan solo ayudar al duque con su insomnio…esto es perfecto” pensó Alice mientras se sumergía completamente en la bañera, luego del baño esta se alisto para meterse en la cama descansar. Al día siguiente Alice salió a ver a los aldeanos a primera hora de la mañana sin siquiera desayunar junto al duque y a Andrew como era de costumbre, ya que había prometido a los niños del pueblo ir a visitarlos y jugar con ellos. Al llegar al pueblo Alice vio a los niños a lo lejos los cuales corrieron hacia ella pero en vez de parecer feliz y alegre se veían angustiados y tristes.
-Señor Eddie, Señor Eddie ayúdenos por favor mi hermano se cayó del árbol cuando estábamos jugando, ayúdenos por favor.
