El Regreso Del Emperador

Y ahí estaba, Raven, frente a frente con Aiden, ambos rodeados de un oscuro bosque, Raven tiene heridas por todo el cuerpo, debido a su aparente lucha contra Aiden.

- ¿por qué lo haces? Tú no eras así, dime Raven...

Aiden la miraba con tristeza mientras empuña su espada en su contra, mientras que Raven, le mira con total furia, tenía frente a ella al hombre a quien sirvió fielmente y ahora este le acusa de algo que nunca hizo, siente que no debe darle explicación alguna, pues no la hay, ella es inocente y no importa lo que Aiden haga, ella jamás confesará un crimen que nunca cometió. Aiden levanto nuevamente su espada, pero esta vez, comenzó a recitar una frase, mientras un círculo mágico brilla en la punta de su espada, Raven solo bajo las manos y se quedo quieta, dejando que las cadenas que salían de ese circulo, ataran sus muñecas, a este paso, ya no tenía caso luchar, había luchado por mucho tiempo y estaba cansada de ello. Aquella cadenas bloquean su poder; varios soldados se aparecen de entre los árboles y la sujetan para arrastrarla hasta una jaula, ahí es encerrada y como esta cansada solo cerro los ojos, cuando despertó, estaba en un calabozo, aun atada de manos y sin poder usar su magia, frente a ella estaba un hombre, no podía distinguir su rostro por las sombras, solo podía alcanzar ver una sonrisa burlona, una que la decía que aquella persona estaba disfrutando verla en ese estado.

- te lo dije, Raven, te dije que debiste ser mía...

Aquel hombre se acercó a ella y le sujeto del cuello, pero justo cuando estaba por apretar las manos, Raven escucha una suave voz llamándola, al abrir los ojos, era Vivian quien estaba sentada a un lado de su cama y la miraba preocupada.

- Raven ¿estas bien? Te veías tan angustiada.

- si, tuve una pesadilla, pero estoy bien.

- yo también no pude dormir bien, aun tengo miedo de lo que escuche.

- tranquila, todo se va resolver y quedará solo en un susto.

Raven le da una palmadita en el hombro a la chica y baja de su cama para poder cambiarse, ya es tarde y seguramente Vivian la ha estado esperando para desayunar.

En el palacio, el emperador pidió ver a Aiden, para así comentarle que la emperatriz hablo con él y que no esta a gusto con la idea de que tome como esposa a Raven.

- padre, es probable que la emperatriz sepa quien esta inventando chismes y la esta apoyando, si vino a decirte todo eso, puede que hasta sea ella quien se ha inventado todo.

- estas acusando de tu madre de algo grave, Aiden.

- lo se padre, pero todo esto es porque yo no quiero aceptar a la chica que ella eligió y creo que estarás de acuerdo en que esa chica no es la correcta.

- de quien se trata? Tu madre se ha reunido con muchas.

- es la hija del Barón Rose, estarás de acuerdo, que no es conveniente que la hija de ese hombre asuma un cargo de princesa heredera.

- no puedo permitir algo así, el Barón Rose es un hombre demasiado ambicioso. Y por como van las cosas, no nos conviene que su hija tome un alto cargo.

- exacto padre, se que no estamos en buenos términos con el país de ámmos y el barón Rose, es familiar de un Duque de ese país.

El emperador se quedo en silencio, lo que su hijo ha dicho, es verdad, si la hija del barón entra al palacio como princesa heredera, el barón puede aprovechar todo eso para tener mayor acceso al palacio, no, no es conveniente.

- hablaré con la emperatriz, por ahora, la señorita Green sigue siendo tú mejor opción. No tiene una familia, esa es una ventaja.

- padre, yo no la quiero solo por eso, la quiero porque se que ella, sería una buena princesa heredera.

Tal vez no se quieran como dicen, pero, sabe que Raven es mejor persona que Daisy, ojalá se hubiera dado cuenta antes y no hacer tenido que repetir toda su vida para abrir los ojos.