Voluntades Inquebrantables

Estella se recuperó rápidamente, con solo descansar un par de horas, además, Richard había mandado a uno de sus guardias personales a reponer rápidamente la esencia de Estella.

En cuanto al propio Richard siguió mandando como siempre, un sanador especial de su propia familia lo sano en cuestión de una hora.

El sanador quería hacer preguntas, pero él lo calló con solo poner su dedo índice en sus labios.

Ahora él estaba como nuevo, a veces se me hace difícil pensar que solo tiene 15 años.

Las órdenes que daba se cumplían sin chistar, me era raro ver aquello.

En mi hogar, mis órdenes se las llevaba el viento, las mucamas y el mayordomo no hacían ni pío de lo que decía. Claro, me mostraban respeto por mis padres y mi hermana, pero de ahí, si fuera por ellos me dejarían de lado. Hasta ahora Brock, parece más tranquilo.

Se notaba que Richard tenía autoridad sobre los suyos, no me extraña que sea tan arrogante. Las mucamas no se hicieron esperar y actuaron con tanta naturaleza, que parecía que Richard era el rey de esta casa… bueno en realidad será rey algún día.

Él era una estrella en ascenso, su poder era singular, no portaba la voluntad solar, ni la voluntad elemental, él portaba una voluntad diferente. El arte de la vida, realidad y muerte, su voluntad se basaba en el manejo más puro de la esencia, sin mancillarse con los elementos, su núcleo de voluntad era vasto par su corta edad. Sin duda alguna era el hijo de la sangre real. Su linaje, la historia hablaba de su descendencia.

Richard era fuerte, pero yo también soy fuerte compensé mi falta de voluntad con entrenamiento, suplente la falta de esencia con las perlas, y a pesar de mi menguante esencia, logré canalizarlos en punto de explosión para poder aumentar mi fuerza.

"Si… también me he fortalecido en estos años".

Pero seguía sin ser suficiente, ahora solo me queda comprobar mi teoría.

El tiempo pasó volando, mi madre llamó a mi celular, me avisó de que tenía que volver antes de la media noche, así que no había tiempo que perder.

Estella se quedaría unas horas más, por lo que, ayudaría a Richard en caso de que este se quedara sin esencia. Volvimos al área de entrenamiento personal de Richard. La sangre ya no estaba, las astillas de las espadas rotas ya no existían. Todo el lugar quedo inmaculado.

El sol brillaba con ímpetu en el firmamento, los rayos solares entraban por la cúpula, bañaban con tonos dorados toda el área de la arena, no había ni una pizca de oscuridad por ningún lado. Bueno la luz siempre gana ante la oscuridad.

Hoy faltamos a la academia, no queríamos desperdiciar este tiempo.

– Es momento de empezar, el tiempo es corto, solo tienes hasta, antes de la media noche Valian, y Estella se retirará a las cinco de la tarde, tiene una reunión de té con su amiga Christina, así que no perdamos tiempo –. Recordó Richard con una mirada furtiva.

– En efecto, mi querido amigo, tenemos toda la tarde y una porción de la noche para trabajar en mi voluntad, cómo no sé qué va a suceder, te recomiendo que no bajes la guardia en ningún momento - miré a Estella - en cuanto a usted señorita Estella, por favor, este precavida en caso de que me suceda algo, no quiero mi bella madre se entristezca –. Dije con un tono humorístico.

Estella ladeo la cabeza suspiro con amargura apunto con su delicado dedo a mi pecho y dijo: – Más vale que todo salga bien, recuerda que no hago milagros, si tu núcleo revienta aquí, tu alma se despedazará y ahí si nadie podrá salvarte de las garras de la muerte… ¿oíste? –. Advirtió ella con el ceño fruncido.

Su voz elegante pero amenazante, escondía miedo. No la culpo, después de todo es la primera vez en la historia que alguien con un núcleo diminuto intentaría hacer lo que voy a hacer.

– ¡Empecemos! –.

***

El proceso prometía ser largo y extenuante, así que es mejor llevar puesto ropa holgada.

Me vestí con una camiseta de algodón color negra, y unos simples shorts plomos. Me senté con las piernas cruzadas en el suelo del área de entrenamiento, específicamente en la arena de combate.

En cuanto a Estella, ella prefirió una blusa que llegaba hasta los brazos sin llegar a los codos, que terminaban en moños ondulados, unos sutiles bordados en formas de flores que se desparramaban desde el cuello, hasta los brazos. Un pantalón jean al cuerpo, acompañados de unas botas femeninas con alerones laterales.

Para ser una sesión de entrenamiento se vistió de una manera fina y elegante.

Richard en cambio, vestía una camisa de rayas manga larga y de color rojo oscuro, un pantalón oscuro, y unos zapatos de suela negros lustrados, con soles bordados en sus laterales.

Bueno, se nota que soy el único que se vistió de manera no elegante.

"Que chiste, vamos a sudar bastante, para qué vestirse de esa manera. Bueno, no es de mi incumbencia".

– Parece que se fueran a una fiesta ¿era necesario vestirse de esa manera? –. Me queje por la opulencia.

Richard sonrío de oreja a oreja, se miró se encogió de hombros y dijo:

– Soy de la realeza, está en mi sangre siempre verme esplendido, no quisiera que me vean desaliñado –.

Al escuchar esa razón, mi rostro se contorsiono en una mueca de desaprobación. Pero bueno cada uno se viste como quiere.

– ¿Acaso estas celoso de nuestra forma de vestir? ¿Un hijo de los Voltwar es envidioso? Vaya eso si es gracioso, sabes es mejor estar listos para la ocasión que se presente –.

Iba a mandarlo al carajo, cuando Estella tomo la palabra.

– Bueno la verdad es que no he traído más ropa para ponerme, y pedir ropa a Laura me da vergüenza, así que, te guste o no usaré esta muda –. Dijo con un tono cansado.

Ya se lo tomo personal… – Estella eres bonita, sea lo que sea que te pongas –.

Estella se mofo de mi comentario, y se dirigió a los asientos.

– Bueno dejémonos de perder el tiempo, y empecemos. Valian más vale que no explotes conmigo –. Se reía mientras lo decía el muy descarado.

Le tiré una mirada sarcástica y sonreí.

– Tranquilo Richard, tu feo rostro no puede quedar peor de lo que ya está, es más tal vez se arregle con la…

Sin embargo, no terminé de hablar, porque me callo una espada de madera en la cabeza y me mordí la lengua.

Es horrible morderse la lengua, el dolor era agudo y fuerte.

Estella me había golpeado, me miro con dureza y simplemente se fue.

"Loca".

– Richard, comienza infundiendo tu voluntad, hoy seré irremediablemente más fuerte –. Richard se rio con fuerza, se rascó la nuca y se sentó con las piernas cruzadas, luego respiro hondamente y soltó el aire suavemente.

El aire se sentía más pesado, la frescura había desapareció. Ahora solo había una leve sensación de calor. Richard activó su voluntad, juntó sus manos y la esencia comenzó a fluir de ellas, era como un vapor rojizo que se ondulaba y juntaba alrededor de sus manos. Existían dos maneras de usar la esencia. La primera era usar la esencia almacenada en el núcleo de voluntad y la segunda era usar la esencia que residía en nosotros, para manipular la esencia exterior, la que pertenecía el mundo.

Richard, usaba la esencia de su interior, para ejercer su voluntad y manipular su esencia formando lo que el desee, y en este caso el deseaba enviar su esencia a mi núcleo para reabastecerlo, mientras que yo haría circular mi esencia dentro de mi núcleo para agrandarlo. La esencia de su voluntad se fundía junto a mi núcleo.

Ahora era mi turno de comenzar a manipular mi esencia, haciéndola rotar dentro de mi núcleo, para fundir a la esencia ajena con la mía. Esto debido a que, por más que Richard infunda su esencia en mi núcleo, la esencia en sí posee la voluntad de su portador, por lo que, al entrar en contacto con un portador ajeno, la esencia se escabulle y se disuelve en la nada.

Sin embargo, a pesar de la fuerte voluntad de la esencia de Richard, la esencia jamás se me escapo de mi control. Pues mi voluntad es inquebrantable.

Junté toda mi voluntad en manipular la esencia ajena a la mía y la convertí en mi esencia.

Ahora la esencia me pertenecía.

Mi núcleo estaba lleno de nuevo. Ahora tocaba expandirlo.

Tanteé mi esencia la jalé fuera del núcleo, y luego comencé a hacerla rotar alrededor de mi núcleo. Tuve que poner por completo mi atención en esta parte, ya que un mínimo error y la esencia se desvanecía. La rotación estaba yendo de maravilla, sin embargo, como dirigí toda mi tención a la rotación externa de mi núcleo falle en la asimilación de la esencia de Richard, por lo que, la esencia se disipo en la nada. Entonces mi núcleo se vacío de nuevo, y la esencia que estaba rotando comenzaba a disiparse.

Mierda-mierda-mierda, esto no es posible.

Antes de poder hacer algo, ya no podía hacer nada.

Me había quedado sin esencia.

Sin embargo, mi núcleo volvió a llenarse, de la esencia ajena, por lo que tuve que volver a poner en práctica lo que he hecho hasta ahora.

"Al parecer es difícil hacer dos cosas a la vez".

Volví a tomar la esencia de Richard, y comencé a manipularla. Podía sentir los débiles temblores desde mi espalda, parece que Richard si logra sentir esto.

Volví a fundir su esencia con la mía, y la jalé. Luego con toda la co contracción del mundo puesta en la rotación y la manipulación, comencé a formar una capa de esencia pura al rededor de mi núcleo, pero dejando una pequeño espacio sin tocar mi núcleo, lo único que unía esta débil capa con mi núcleo era el hilo invisible de mi voluntad.

– Oye... date prisa... esto de verdad me esta agotando –. Dijo Richard débilmente.

No respondí, temí que eso hiciera perder mi concentración.

– Tranquilo yo te ayudaré a mantenerte sin cansancio –. Dijo Estella con confianza.

"Gracias".

La capa estaba tomando forma, ya casi estaba completada. Tenía que seguir jalando la esencia fuera de mi núcleo, porque sino, explotaría. Faltaba menos de 10% para terminar, pero ya me estaba faltando el aire, mi cabeza estaba a reventar, por el esfuerzo.

– Quédate quieto, y sigue –. De nuevo Estella habló con calma.

Seguí, resulta que formar la capa me estaba llevando poco tiempo, o al menos eso parecía. Jalaba y trazaba el camino que debía seguir mi voluntad, mi esencia. La capa comenzó a rotar, pero solo era esencia descontrolada, tenía que buscar la manera de controlarlo en el proceso.

Por un momento me descuide de jalar más esencia de mi núcleo, por lo que sentí un tremendo pinchazo en el fondo de mi alma, mi núcleo quería estallar.

– Presta atención, no te distraigas, no seas tarado, no quiero muertos en arena –. Dijo Richard con un tono preocupado.

Volví a jalar con más rapidez mi esencia, y comenzó a llenar la parte interior de la capa, rellenando por encima de mi núcleo.

Me estaba cansando, aun cuando Estella me estaba ayudando. Sentía que ya no podía más, pero no podía ceder, no lo haría, no podía.

Me esforcé más.

La capa ya estaba completa, pero comenzaba a evaporarse, me di cuenta que la capa solo es esencia, no había nada que lo contuviera.

Entonces hice algo impecable, imaginé como si mi núcleo fuera una enorme malla que se tragaba todo, imaginé que mi voluntad era un potente sello, imaginé que l capa era parte de mi alma. Y cuando parecía que la capa estaba volviendo a la normalidad, un poderoso pinchazo atacó mi mente, mi alma.

Sentía que me desgarraba, era un dolor inconmensurable, insoportable.

Perdí por completo la concentración, abrí los ojos, y ví chorros de sangre que caian cómo pequeños grifos abiertos, desde mis ojos, nariz, boca, oídos. Me estaba desangrando.

Las voces de Richard y Estella se escuchaban muy lejanas, ni siquiera podía distinguirlas. Mi visión se volvía triple, sólo podía ver figuras distorsionadas delante de mí, y una bola esférica que emanaba luz desde el firmamento.