Tenia un matrimonio "feliz", pero mi vida y todo lo que me rodeaba se fue de cabeza al conocer a Salvatore, una historia de amor, pasión desbordante, deseos reprimidos, conocí el cielo y también el infierno al despertar de mi realidad.
NovelToon tiene autorización de ninecita para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Quemados en el infierno
De regreso a la mesa, trataba de actuar de manera natural, pero estaba en una montaña rusa de emociones, Rocco Estaba en compañía de Daniel, parecían conversar a gusto, ¿Cómo manejo está situación?
-Cariño ven- dice en voz alta Daniel, haciendo que los comensales observaran la situación
Me acerco con cautela, supongo que Rocco guardará mi secreto y actuará como si no me conociera
- Buenas tardes- saludo
Rocco se pone de pie y me sonríe.
- Un gusto conocerla, Señora Romano- me dice
Yo asiento y tomó su mano, Salvatore llega nuevamente
- Te tardaste- le dice Rocco
- Atendía una llamada- responde restando importancia
- Sé que me dijeron que no tenían apetito, pero me atreví a pedir una botella de vino, para cerrar el trato- dice Daniel
- Por supuesto que sí, excelente idea- habla Rocco
Salvatore no apartaba la vista de mi, afortunadamente Daniel parecía entretenido hablando con Rocco y no sé daba cuenta que pasaba al rededor
- Aprovechemos y celebramos que aquí mi querido hermano, se casará en una semana- suelta Rocco
Mi corazón sintió una punzada de dolor, ¿Sé casaría?, porque nunca lo menciono, Salvatore quería matarlo con la mirada, ahora no era capaz de mirarlo.
- Felicidades, espero que su matrimonio sea tan feliz como el mío- presume Daniel
Siento que las lágrimas quieren aparecer, sé que es ridículo sentirme así, pero siempre fui sincera y le dije que tenía esposo, él lo oculto todo.
- Gracias- responde Salvatore cortante
Observo cómo chocan las copas emocionados Rocco y Daniel.
- Debo volver a casa- digo apresuradamente
- ¿Por qué?, le dije a Vivían que cancelara todos mis pendientes para estar contigo- me recuerda
- Olvidaba que debo entregar un cuadro mañana, disfruten el almuerzo caballeros- les digo mientras me pongo de pie
- Un gusto conocerla Señora Romano- se despide Rocco
Salvatore permanecía en silencio, ensimismado
- Le diré a Piero que te lleve- dice Daniel
- No te preocupes, pediré un taxi- sonrío y salgo antes de que se puedan ver mis lágrimas
Salvatore capone
Quería mandar todo al demonio, Rocco Siempre metiendo las narices donde no lo llaman, observo a Gio retirarse, es obvio que está molesta
- Capone, piénselo bien antes de casarse, las mujeres nadie las entiende- dice en tono burlón Daniel
- Aún lo estoy reconsiderando- respondo
- Señor Romano, ¿Cuál es la clave para un matrimonio feliz?- pregunta atento Rocco
- Tener una amante- dice en carcajadas Daniel
Para mi no era agradable esta conversación, Rocco quería ganarse su confianza, pero escuchar sus bromas ridículas, era otro nivel
- ¿Hijos, tiene hijos?- pregunta nuevamente Rocco
Puedo ver como sé incómoda con esta pregunta
- Mi pobre Gio no ha podido quedarse embarazada, he pagado infinidad de tratamientos- dice preocupado
Estaba furioso, expuso la intimidad de Gio a dos perfectos desconocidos, Rocco también se sentía incómodo con esta confección
- Así que antes de casarse, haga exámenes de fertilidad, para que se ahorre un buen dinero- dice burlón
El efecto del vino, hacía de las suyas en Daniel, Rocco había sacado información de algunos nombres de socios, pero nada relevante, hablaba principalmente de cosas que ya sabíamos, es realmente un hijo de puta
Georgina Romano
Estaba en la bañera, abrazando mis piernas, se iba a casar, era egoísta, pero me dolía, ¿Por qué lo ocultó?, era mentira lo que decía, mis lágrimas caían, él era mi luz, la única esperanza que tenía para salir de aquí.
Escucho voces en mi habitación, Daniel ya había llegado, me pongo la toalla y salgo, para mi sorpresa, Salvatore lo acostaba en la cama, era obvio que estaba ebrio, a pesar de que es un gran vinatero, no podía beber mucho, se gira y me ve de pie
- Está muy ebrio, lo trajimos- me dice tranquilamente
- Le agradezco- respondo y me giro para entrar de nuevo al baño
Salvatore me agarra del brazo
- Hablemos- me solicita
- ¿De?- respondo
- Lo que dijo Rocco, aún no estoy seguro de casarme- me suelta
Lo miro fijamente, era una posibilidad muy alta de no verlo más
- No estoy preguntando, supongo que estamos en igualdad de condiciones- le recriminó
- Escapémonos, vayamos a un lugar donde nadie sepa de nosotros- me propone
Se acerca y se presiona a mi, agarra mi rostro suavemente y masajea mis labios con su pulgar.
- Solo quiero estar contigo- me dice al oído
Su proximidad enciende algo en mí, veo a Daniel profundamente dormido, sería un escándalo donde nos descubriera.
- Ahora es más que imposible- le susurro
- Ven conmigo- me dice mientras agarra mi mano y me lleva al baño, me quita la toalla mientras nos besamos desesperadamente, no sabía que necesitaba tanto de esto, le quito rápidamente su camisa.
- Arrodíllate- me ordena
Lo observo directamente, mientras me pongo de rodillas, este se sitúa dejando su miembro en mi cara
- Abre la boca- me pide
Hago exactamente lo que me pide y este sin vacilar lo mete en mi boca, comienzo a chuparlo, debo reconocer que no lo hago muy a menudo, las arqueadas no se hacen esperar, mientras lo observo con sus ojos cerrados y aferrado a mi cabello, necesitaba respirar.
- No pares- me dice entre jadeos
Su sabor era exquisito, no me importaba que mi esposo estuviese al otro lado, solo disfrutaba de este momento, sucionaba más rápido, más intenso, sus jadeos se escuchaban, gotas de sudor bajaban, me mira intensamente, me sube y me pone contra la pared, la cerámica fría rozaba mis pechos
- Eres mía- me susurra
Me agarra una pierna y la abre un poco para embestirme fuertemente, esa sensación me enloquecía, quería gritar, jadear de placer, lo hacía una y otra vez.
- Soy tuya- afirmaba entre jadeos
Esto lo ponía más al límite, siento mi orgasmo a puertas, lo liberaría, siento como Salvatore se viene dentro de mí, siento como se estremece y jadea en mi oído, me gira mientras me besa, me sube al lavado.
- Voy a solucionar todo esto- me dice fijamente
- ¿Vas a casarte?- pregunto melancólica
Salvatore junta su frente con la mía
La puerta del baño se abre, nos sobresaltamos, mi corazón se paralizó al ver de pie a Magda, su mirada era de sorpresa, inmediatamente cierra la puerta
- Mierda- dice Salvatore
Yo me apresuró a bajarme y me pongo la bata de baño.
- Va a contarle todo a Daniel, va a matarme - digo nerviosa
Salvatore se vestía preocupado.
- Habla con ella, te entenderá - me aconseja
- ¿Eso crees?, debe pensar que soy la mujer más solapada de la tierra, mi esposo duerme mientras yo…
- ¿Qué?, mientras que, cogías conmigo- dice serio
- Fui imprudente, no debimos- le digo
- ¿Te arrepientes?- pregunta molesto
Me acerco a él, pero este se aleja
- Has sido lo mejor que ha podido pasarme- le digo
- Pero- prosigue
- Esto nos va a llevar al infierno- le digo en un hilo de voz
- Estoy dispuesto a quemarme y tú?- dice firme
Tienes q alejarte lo más lejos posible