Reencarne: En Mi Primera Vida

Pov. Lucían Ignisborn.

Estaba sofocado por la larga conversación que tuvimos con el rey de Quara, él nos asignó unas habitaciones donde estaríamos cómodos, al principio pensé en irme inmediatamente, pero ya que estaba allí nuevamente quería encontrar a la persona que me salvó la vida, esta persona sin saberlo salvó a mis padres y a mi familia de un gran dolor, y le debía una.

Nuevamente esa mirada se vino a mis pensamientos _Hermosos ojos.

_ ¿Qué dijiste?... Preguntó Flamir frunciendo el ceño.

Demonios estaba pensando en voz alta.

_ Nada hermano no te preocupes, solo estaba perdido en mis pensamientos, pero hay algo que quiero decirte, necesito quedarme un poco más de tiempo en este lugar.

Flamir claramente molesto, me observó con una mirada asesina, te dije que solamente nos quedaremos un día, y ese día es hoy, ¡Mañana nos vamos Lucían!

_ Sé lo que dijiste hermano, y no te estoy pidiendo que te quedes, simplemente tengo curiosidad por esa persona, necesito saber quién fue la persona que me salvó la vida.

Flamir entorno los ojos y respondió refunfuñando. Está bien, te voy a esperar nos quedaremos otro día más.

Lucían satisfecho, le respondió sonriente: Sabía que podía contar contigo... Su hermano a pesar de tener un muy mal genio, y de ser a veces muy frío, era una buena persona y un gran hermano.

En el momento que venía de regreso, me gano la curiosidad, quería ver nuevamente a esa persona no sabía por qué, pero sentí una corazonada al verla hace rato, pero cuando llegué al lugar, no la vi en ninguna parte.

Me sentí algo decepcionado y no comprendía porque, en realidad nunca me había importado nadie más que mi familia.

Al ver que un grupo de señoritas se acercaba a mí, les hice una señal para que no se acercaran mi vista se fue hacia el balcón, decidí ir a tomar aire fresco. Pero no esperaba encontrarme con esta escena...

La hermosa chica de ojos verdes, estaba a punto de ser golpeada por un rubio, en qué momento pasó pero sentí un enojo muy grande, rápidamente lo tomé del brazo y lo arrojé con fuerza contra el balcón. (Es una suerte si ese idiota no se rompio una costilla)... Naturalmente nunca defiendo a nadie, pero este hombre era un cobarde, no comprendía tampoco la situación pero por lo poco que entendí, ese poco hombre estaba interfiriendo en una discusión de señoritas.

Molesto hice que pidiese disculpas a la señorita la cual no pregunte su nombre, hize que se arrodillara y le di un buen regaño para que le sirva de lección, recalqué en su cara que me daba vergüenza considerar que él sea de mi misma especie, porque él un hombre de verdad no era.

Sentí algo de orgullo al ver esos ojos agradecidos que me miraban, como si quisieran decirme algo. Pero no duró mucho tiempo porque decidí retirarme, no debía seguir perdiendo el tiempo mejor descansaba pues al día siguiente debía salir temprano.

A la mañana siguiente...

Estaban saliendo los primeros rayos del alba, y yo ya me encontraba frente a la casa de la persona que me había acogido aquella vez. Estoy seguro que esa era la casa.

Al tocar la puerta un hombre de mediana edad fue quien me atendió, y rápidamente me reconoció, se miraba muy contento al verme.

_ Eres tu, claramente eres tú. Me abrió la puerta y me invitó a pasar,  me presente cordialmente, y el hombre pareció estar confundido, pues no se esperaba de que en realidad yo fuera el hijo del emperador, cayó de rodillas por el miedo.

_ Su... Su majestad perdone mi ignorancia y falta de respeto, no sabía que se trataba de usted, no debí comportarme con tal relajo, por favor perdone a este pobre hombre.

Era de esperarse todas las personas se comportaban así al saber quién era yo realmente.

Sin mucho rodeo le pregunté directamente si fue él quien me salvó la vida.

_ Él pareció dudar por un momento, pero rápidamente hablo: Su majestad, yo simplemente le di acogida en mi hogar, en realidad la persona que le salvó la vida se llama Boa Lavoie... Es la hija del Marqués Lavoie y también es mi alumna, pero considerando su Inteligencia para sanar y aprender podría considerarse de que yo soy su pupilo, la admiro demasiado.

[Boa Lavoie...] con que ese era el nombre de mi Salvadora, en realidad si era una mujer y al parecer era joven, estaba impactado por la confesión. Quizá esa persona que vio no era un ángel, y en realidad sí fue una chica.

El hombre terminó de confesar todo, y me pidió que si estaba agradecido, que por favor no le dijera nada a los padres de la joven, ya que esa situación no fue del conocimiento de sus padres, y sinceramente ella no quiere llamar la atención, a pesar de sentir temor por mi, me recalco que ella era una buena persona, y que porfavor no la presione... Yo entendí la referencia, el no quería que yo diera a conocer el Don tan especial que ella posee, y claramente esa no es mi intención, simplemente era agradecimiento genuino el que sentía y le debía un favor grande a esa persona misteriosa.

El hombre no quería realmente, haber dicho la verdad, pero sabía que con la familia imperial no se podía jugar. Los príncipes eran conocidos por su mano dura, y por ser muy sanguinarios, temía por su vida, y si en algún caso el joven quisiera recompensar a Boa, eso le servirá muy bien para su futuro, ya que la chica le ha contado de que no tiene pensado casarse, sino más bien de convertirse en una gran médico, quizás el haber sanado al segundo príncipe le pueda abrir muchas puertas, pudo ver que ese príncipe no era una mala persona se veía Frío pero también muy agradecido, y sabe que Boa sabrá que él hizo lo correcto.

°°°

Lucian se encontraba satisfecho, no fue nada difícil encontrar a la persona la cual estaba buscando, debía hablar con ella se sentía muy agradecido y quería recompensarla. Al regresar al palacio hablo con el rey Nekar, en privado.

_ Haré lo que me pide su excelencia, siempre cuidaré de la integridad de la señorita Lavoie...

El rey en realidad no sabía, cuál era el interés exactamente que tenía el príncipe Lucían, por la señorita de la casa Lavoie, pero tampoco correría el riesgo de preguntarle, era obvio que no conocía a la jovencita porque el mismo se lo dijo, lo que sí le dijo era que le debía un favor enorme a esta casa, y que sea cual sea la necesidad que tengan en algún momento o la petición debía favorecerla sin titubear... Y por último le dijo que necesitaba unos guardias, que lo llevasen a la mansión Lavoie, puesto que él no conoce el camino.