Feray: Resplandor De La Luna

Cómo era de esperarse, Khan en dos días, me dio respuesta, hizo negocio, entonces me llamó para que nos viéramos en la oficina de registro, iba a poner la casa a mi nombre, tal como lo había dicho, me alisté, tomé la cartera con mis documentos y salí, mi mamá le pidió el favor a Levent, para que me llevara a ese lugar, él aceptó y ya me estaba esperando.

- Hola Levent, de nuevo gracias por llevarme-- le dije.

- Es con mucho gusto, además desde aquí no salen rutas hacia allá, te tocaría tomar un bus hasta el centro y allí buscar otro que te lleve hasta allá y te llevaría mucho tiempo llegar-- me explicó

- No conozco la ubicación a la que vamos -- le dije.

- Yo trabajé muchos años de taxista, conozco Estambul como la palma de mi mano, estaremos allá en un santiamén -- yo sonreí.

Levent puso el auto en marcha, y en menos de 20 minutos ya estábamos en el lugar que me había indicado Khan, rápidamente confirmé que si era, ya que lo ví parado en la entrada de aquel lugar, junto a otra persona, que supongo que es su abogado, me bajé del auto.

- Aquí te espero, le dije a tu madre que te llevaría de vuelta -- yo asentí y me fui a reunir con khan.

- Hola cariño, ¿quién es el hombre que te trajo?-- preguntó mirando hacia el auto.

Levent no es un hombre feo, a pesar de tener más de 50 años, es alto, su cuerpo está bien cuidado, se nota que ha trabajado duro todos estos años, es simpático, es obvio que genere un poco de celos en Khan, pero no es mi tipo de hombre.

- oh, ¿preguntas por Levent?, es mi vecino y amigo de mi familia hace muchos años, mi madre le pidió el favor de traerme -- le comenté.

- ¿y se piensa quedar?-- preguntó por qué lo vio acomodando el auto en el parqueadero.

- Si, me llevará de vuelta a casa-- Comenté.

- Señor Demir, tenemos poco tiempo, el notario nos está esperando -- nos interrumpio el abogado, cosa que agradecí, cómo dice el dicho "tras de ladrón bufón" se atreve a cuestionarme, no me mostró su inconformidad directamente, pero se que estaba pensando mal de mi y me molestó que llegara con otro hombre.

-Esta bien, entremos -- dijo aún sin despegar los ojos de Levent.

Yo seguí al abogado, entramos y nos entregaron los papeles ya firmados por los dueños anteriores, se hizo una nueva escritura, ya allí tuve que poner mi firma, Khan se mantuvo al margen y todo lo hice junto con el abogado, al terminar me entregaron una carpeta con una copia original de las escrituras y en el registro se quedaron con otra, nos levantamos y salimos del establecimiento.

- Amor, antes de que te vayas-- metió una mano a su bolsillo -- ten-- me entregó una caja, yo la abrí y ahí había un juego de llaves-- son las llaves de la casa, ya es tuya-- dijo.

- Es nuestra mi amor, ahí vamos a ver crecer a nuestra familia -- dije evitando morder mi lengua.

- Si...nuestra familia, pero igual, es tuya-- afirmó.

- Hablas como si me estuvieras compensando por algo, ¿estás bien?-- hizo silencio por un largo rato, como pensando que decir.

-No.. No, por supuesto que no, es solo que tú te mereces todo-- se acercó y me besó, tuve que soportarlo un rato, pero con ese beso, me di cuenta que ya estaba dejando de doler, ya no me genera lo mismo que antes, que moría por un beso suyo.

Nos separamos y el me acompañó al auto, Levent ya estaba dentro esperándome.

- Mucho cuidado en el camino, lleva con bien a mi prometida -- le dijo con un tono severo, Levent asintió, yo me subí y el puso el auto en marcha, ya nos habíamos alejado un poco cuando rompió el silencio.

- No suelo entrometerme en la vida de nadie, pero ¿en serio se piensa casar con ese hombre?-- yo lo mire y asentí, no podía revelarle mis planes a todo mundo.

- Si, es el padre de mi bebé, es lo correcto-- respondí tratando de sonar convincente, pero el negó con tristeza.

- Que Alá te bendiga, y felicidades por tu embarazo -- me dijo y yo agradecí.

Al llegar a casa, saqué de mi cartera unas Liras y se las entregué-- No, yo no te estoy cobrando -- intentó rechazar el dinero, pero ya era demasiado tarde, me había bajado de su auto.

- Gracias Levent, que Alá bendiga a tu familia-- dije y entré, mi papá no estaba, y mi madre estaba limpiando la casa.

- Hija mía, llegaste rápido -- dijo mi madre mientras limpiaba sus manos con su delantal.

- Si, todo fue muy rápido, simplemente llegamos, firme, puse huellas y me entregaron las escrituras-- le comenté.

- Entonces, ¿Khan puso la casa a tu nombre?-- yo asentí.

- Si mamá, ya solo falta el día de la supuesta boda y finalizare con todo esto--

- Mi niña, espero que ésto, sea lo correcto-- me dijo.

- No te preocupes mamá, se lo que estoy haciendo, además el debe recibir una cucharada de su propia medicina-- estaba determinada, ya llevaba un gran progreso, no podía echarme para atrás.

Mi padre llegó a las dos horas, le conté cómo me fue, así que decidimos que después de almorzar iríamos a ver la casa, para ver si hay que hacerle arreglos o modificaciones.

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- Está mucho más linda de lo que recordaba-- comentó mi mamá.

- Si, es verdad, al parecer la modernizaron un poco, aunque hay demasiado polvo, nos llevará un buen tiempo limpiarla -- agregó mi papá.

- No se preocupen, Khan me dijo que iba a contratar a un equipo de limpieza y yo no me negué, no quiero que ustedes vengan a gastar su energía y salud en limpiar -- mi madre sonrió.

- Pero está muy linda, aunque un poco grande, ¿has pensado en eso?--

- Si papá, he pensado en ustedes, que vengan a vivir con nosotros, además me gustó esta casa, por el espacio que tiene enfrente, puedo montar mi pastelería sin ningún problema, trabajar en casa, cuidar a mi hijo y verlo crecer --

- No hija, yo me siento muy cómoda en mi casa, y creo que es hora de que tú tengas tu propio lugar, siempre vamos a estar para ti y nuestro nieto, además podremos visitarnos todos los días, pero tú padre y yo, tenemos nuestra propia casa -- mi papá le tomó la mano a mi madre y asintió a sus palabras.

- Tu mamá tiene razón, tu vas a necesitar empezar una nueva vida, ver otros horizontes, y nosotros estaremos siempre alentandote y apoyando cada decisión que tomes --