El Principio Del Fin: Virus E.Z.

****Vista del "chino"****

Estaba en mi oficina examinando unos papeles sobre las inversiones actuales. Justo llega uno de mis subordinados y me da un documento, y me informa —Señor, aquí están los documentos del traslado de Haise, el señor Zeool lo solicita urgentemente. Incluso el señor dijo que si usted firmaba, podía pedirle cualquier petición, él no hará preguntas y será muy accesible. —En mi mente pensé, que tanta influencia tiene Perséfone con Zeool, es capaz de hacer que de cualquier cosa con tal de llevar a su amante cerca de ella. O será que Zeool también tiene atracción por él, ya sería el colmo que hasta mi amor quiera con ese. No llego a responder a mi subordinado, que escucha llegar a Alexa, espero que sea su llegada portadora de buenas noticias. Camina hacia mí y se sube en mi regazo, abrazando mi cuello, y me dice de forma malvada: —Deja que se lo lleven, tengo algo para ellos, hay alguien que tiene también una prometida. Lo está buscando, él renegó de su familia y abandonó todo por Perséfone. Déjame vengarme de ellos, y tú puedes pedirme lo que tú quieras, yo no pondré resistencia.— Hoy es el día que todos quieren darme algo a cambio de que deje ir a Haise, parece broma, incluso novela barata. Sin decir nada firmo el documento, mi subordinado se va, y yo abrazo a Alexa y le respondo demandante tú y yo hoy en un cierto de hotel, paso a buscarte a la salida del laboratorio, sin excusas— y si necesito saber que se siente estar con una mujer, no cuenta el día que me drogaron, estaba fuera de sí y no puedo recordar nada de esa noche. Siempre mis encuentros sexuales fueron con hombres, quizás no soy solo homosexual, quizás soy bisexual y no lo sabía. Porque no voy a mentir, me atraen físicamente algunos tipos de mujeres, pero nunca quise comprobar hasta dónde me atraen, o si soy capaz de tener un encuentro sexual con una.

****Vista de Haise ****

Hoy, jueves, me avisaron temprano, de que me cambian al laboratorio de Zeool. Me gusta mucho este cambio, ya que tengo miedo de lo que vi en el otro laboratorio, tengo que hablarlo con Perse y Zeool. Lo bueno es que Zeool me solicita para poder ayudarlo en un nuevo proyecto de genética, donde ese es mi fuerte y especialidad. El plus es que estaré cerca de mi princesa otra vez.

Llego y Zeool me lleva su laboratorio, donde sé que él trabaja solo, así que es un honor que me esté invitando a ayudarlo en este proyecto. Luego de explicarme y de qué hablas varias teorías, llegó la hora del almuerzo, y veo a mi princesa llegar con viandas y se acerca a Zeool muy coquetamente diciéndole —vamos al comedor, tengo tu comida, ¿Haise, nos acompañas? Tengo para ti también.— la miro sorprendido, ya que ella no es así de detallista con nadie. ¿Qué tipo de relación tiene con Zeool? ¿Será qué…? No, no quiero pensar que haya probabilidad, y si las hay, es culpa de que el "chino" me alejó tanto tiempo. Asentí con mi cabeza y nos fuimos al comedor, una vez allí les pregunto— ¿Siempre comen juntos?, ¿Y siempre cocinas tú Perse?.— Zeool me mira con una sonrisa divertido y le responde — si, cuando mi futura esposa tiene ganas le pone mucho amor a cada detalle, pensé que la conocías, pero veo que te falta.— Perse lo mira con enojo y le dice entre dientes —cállate idiota, ya no sabes ni lo que dices, parece que tú no me conoces, porque yo no siento y no hago nada con amor. Esa cosa y yo somos rivales desde hace mucho, idiota— y sigue comiendo, molesta, pero en mi caso me dolió, saber que tiene detalles de que nunca tuvo conmigo. ¿Será que en el fondo, ella siente algo por él?, ¿Será que no quiere aceptar que siente amor por él?, ¿Y será que él está dispuesto a compartirla para hacerla feliz, pero también la ama?, ¿Será que soy un tercero en discordia? Siento que no puedo más con estos celos, necesito poseerla ya mismo, necesito sentirla, gemir mi nombre.

Cuando terminamos de almorzar, decido "secuestrarla" a Perse y llevar a la sala de reuniones que está vacía, para poder disfrutar de su cuerpo y así calmar mis ansias y mis celos. A veces eso solo necesito, para entender que no fue en vano dejar todo por ella, que no es en vano amarla con todo mi ser.

Luego de divertirnos un rato, y yo saciar mi necesidad de ella, decimos que a la salida del trabajo ella vendrá conmigo.

Ya en mi casa, decidimos comenzar con nuestra noche, donde opté por algo romántico pero no tan empalagoso. Estando los dos a punto de comenzar lo más esperado, escucho que golpean mi puerta ferozmente. Decido contar todo e ir a abrir la puerta, y en este momento estoy odiando al universo. No me da tiempo a nada y entra esa maldita mujer, que era mi prometida, pero dejé todo, incluso ese maldito matrimonio arreglado. Lo peor veo a Perse ya en estado ataque, solo está esperando que la otra abra la boca, lo cual lo hace de forma tajante: —Hola, soy Gema, la prometida de Haise, y no me gusta compartir lo que es mío y menos con promiscuas como tú. Así que no interesa, si te toca hoy a ti, pero ve informando a las otras que yo hoy vengo a reclamar mi lugar — la miro furioso, mientras mi princesa seguía fría como iceberg, en este momento sé que está analizando toda la situación, respondo a Gema furioso — Tú no debes estar aquí, ya que no eres nadie...— y me interrumpe — Te recuerdo, que soy tu prometida contractual, así que soy tu mujer. O ¿qué haría esta, si se entera de que dejaste tu vida, por esa tal Perséfone? ¿Rompiste lazos con tus padres, solo por esta vida llena de libertinaje, donde vives acostándote con una y otra? ¿No qué, según tú...?— Y la interrumpo, antes de que diga que yo dije que sentía amor verdadero por Perse, así que le respondo muy enojado —Hice todo legal, rompí lazos con ellos, y sí, fue decisión mía. Así que tú no eres nadie, porque recuerdo que rompí el compromiso frente a todo nuestra sociedad, ¿puedes superar esto?— y ella se dirige a Perse —¿Te gusta ver cómo injustamente me trata así por personas tú?, ¿Que fue capas de dejar a su familia y su vida llena de lujos, solo por alguien que de seguro hasta la ropa que lleva es barata?— iba a responderle, pero me gano Perse, ya que gema quiso pegarle, pero ella fue más y le dio un revés que hizo que se trastabille y caiga en sofá, sé acerco a Gema y le dijo fríamente. — Perdón, si tus papás no te llevaron al jardín de infantes y por eso no sabes compartir, yo sí fui y no tengo problema de compartir mis cosas. Aparte, entiendo que quieras darme lástima, llorando que fue capaz de dejar todo por mí, porque yo soy Perséfone. ¿Puedes entender, entonces, que yo soy más importante que tú en su vida, no? ¿Qué prefiere más esta vida, antes de soportarte en un matrimonio contractual? El mismo te dice que es su decisión, y ya que hizo todo legal, tú no eres nadie y tampoco tendré lástima de ti.— La miré anonadado, pensé que estaría muy enojada, y creo que hablé antes de tiempo. Porque se acercó a mí y me dijo muy molesta —sabes que no me gusta que me oculten cosas, y menos sobre tu identidad, olvídate de mí.— y mi mente empieza a mostrarme todo en cámara lenta y yo sin poder reaccionar, por el dolor que me hace sentir sus palabras el "olvídate de mí", parecía un cuchillo clavándose una y otra vez en mi pecho. Veo todo tan en cámara lenta y aun así no soy capaz de poder detenerla. Cuando se va de mi casa, solo queda en mi mente ver su espalda al irse.

Cuando recupero mi normalidad, echo a esa mujer, que no es nada menos, que la hermana mejor de Alexa. Así que sí, Perse tiene mil motivos para estar más que enojada, quiero en este momento matar a Gema. Ella se acerca a mí y me da un sobre, donde mis padres me ruegan que vuelva y no pensando que llegaría a tal extremo, pero que necesitan que tome control de la herencia familiar. No pueden hacer cargo, ellos están cada vez más desgastados por la vejez, que quieren hablarlo en persona, pero antes deberé hablar con mi princesa. Luego me encargo de mi familia, de la maldita estupidez del casamiento y de cómo llegar a un acuerdo con mis padres. Pero no volveré a perder a mi princesa, ya voy progresando algo, dijo "mis cosas", o sea, soy una "cosa" de ella, voy escalando de a poco.

Llamo a todos nuestros conocidos, y nadie sabe dónde está. Estoy solo en casa pensando dónde pudo haberse ido, pero no tengo respuestas en mi mente. ¿Dónde estás, mi princesa? Vuelve pronto, no quiero perderte, sin ti no tengo dirección.