Una dama multimillonaria odiada por muchos y amada por pocos, envidiada por su poder y dinero así como su belleza, debería vivir muy feliz en la vida ¿No?
Al contrario de lo esperado, Shue Leilei es perseguida por muchos enemigos, con tantos accidentes que solo la apuntaban, tuvo que considerar la orden de su padre.
-¡No quiero un guardaespaldas! o mejor lo pensaré ¡Quiero al más feo, sí ese!
Resulta que el guardaespaldas más feo, tenía los ojos más hermosos que jamás haya visto.
Con una maestra loca y algo psicópata, el pobre guardaespaldas se vio obligado a cumplir todos sus caprichos, pero él, un hombre de corazón oscuro y sentimientos muertos ¿Cómo logró conquistar a la loca Presiente?
¿Qué tiene de especial?
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Es su trabajo.
Shue Leilei y Feng Lanxi se quedaron en la villa familiar esa noche, sin embargo, surgió un pequeño problema.
-¿Cómo pueden quedarse ambos en la misma habitación? Es inapropiado.- Shue Litong miró a su hija con seriedad y negó firmemente con la cabeza, dejando a Shue Leilei desconcertada.
Wen Tao miró a su esposo con disgusto ¿Aún no se había dado cuenta de nada? ¡¿Cómo es que no podía ver que el guardaespaldas tenía una relación íntima con su hija?! ¡Era normal compartir habitación!
Sabiendo que sus nietos estaban en juego, Wen Tao decidió intervenir, tomó la mano de su esposo con una sonrisa y le dijo en un tono persuasivo -Sabes que hay muchos que quieren lastimar a Lei'er estos días ¿Qué tal si alguien intenta entrar por el balcón o usan un francotirador?
Por supuesto, Wen Tao está segura de que nadie podría pisar los terrenos de la familia Shue en un radio de 2 kilómetros. Se podía decir que es la villa más protegida del país.
La negación firme de Shue Litong titubeo al escuchar las palabras de su esposa, sobre todo cuando escuchó mencionar al francotirador, sabía que eran los más peligrosos. Si Feng Lanxi se quedaba vigilando en la habitación de su hija, podría reaccionar a tiempo si sucedía algo.
-Bien, ya no insistiré en que estén en habitaciones separadas, pero si pasa algo indebido entre ustedes dos ¡Feng Lanxi tendrá que casarse con Lei'er y hacerse responsable de dañar su reputación!- Dijo Shue Litong mientras miraba con firmeza a su hija.
Los ojos de Wen Tao brillaron y su cabeza se movió de arriba hacía abajo como sonajero -¡Es correcto! Si sucede algo muy indebido ¡Ambos tendrán que casarse!- Ella estuvo de acuerdo.
De hecho, ella simplemente no quería obligar a su hija a contraer matrimonio, conociéndola perfectamente, estaba segura de su propia hija tomaría la decisión correcta en el futuro. Después de todo, aún no estaba segura de qué forma veía su hija al guardaespaldas, si como empleado o como amante o simplemente un juguete para divertirse.
Shue Leilei solo pudo aceptar los términos de la pareja, aunque su madre dijo esas palabras, se dejó un término tácito entre las dos; solo si su padre se enteraba o ella lo quería.
Al ver que ambos finalmente dejaron de insistir, ella subió apresuradamente las escaleras, temerosa de que volvieran al tema una vez más.
Al llegar a su habitación, le contó a Feng Lanxi las palabras de sus padres. El hombre no mostró mucha reacción, simplemente la miró de reojo, como si quisiera ver a través de sus pensamientos.
De repente, se inclinó y dijo en voz baja -No me atrevo a tomar el apellido de la Maestra.- Su cabeza estaba baja, por lo que Shue Leilei no podía ver su expresión.
Al verlo negarse, la chica se enojó y levantándose de un salto lo señaló con el dedo -¿Te estás negando a casarte conmigo? ¡Ya te di mi virginidad, lo quieras o no, no tienes permitido dejarme y atarte con el matrimonio es la mejor forma!
Los labios de Feng Lanxi se crisparon ¿Toda la culpa recayó sobre él así como así? Claramente, fue ella la que lo obligó a tomar su virginidad y ella también tomó la de él ¿Aun así tenía la culpa?
Bueno, como subordinado ¿Qué derecho tenía de corregir a su Maestro? Feng Lanxi solo pudo aceptar -No me atrevo a negarme.- Sus ojos negros brillaron con aprensión y sus puños se apretaron involuntariamente.
Shue Leilei lo miró con frialdad, sin embargo, su corazón dolió al verlo así, ella apartó la mirada con irritación y soltó un resoplido -Olvídalo, no te obligaré a casarte conmigo.
Feng Lanxi levantó la cabeza de repente y la miró con sorpresa, su movimiento fue tan llamativo que Shue Leilei no pudo evitar mirarlo, sin embargo, quedó aturdida al momento siguiente.
El hombre la miró con los ojos brillantes de gratitud y una sonrisa apareció en sus delgados labios.
El corazón de Shue Leilei golpeó con una fuerza extraordinaria, sus mejillas se pusieron involuntariamente rojas al igual que sus orejas, sus labios se crisparon y sus manos temblaron ligeramente ¡Era la primera vez que veía a Feng Lanxi sonreír! ¡LA PRIMERA SONRISA!
Feng Lanxi no sabía como sentirse, pero por primera vez en su vida, no lo obligaron a hacer algo que no quería y eso, por alguna razón, lo hizo sentirse bien, por primera vez en muchos años, sintió una pizca de felicidad y alegría.
Al saber que no sería obligado a casarse por su Maestra, su ánimo al comer fue mejor que antes. Él ignoró completamente a la mujer que echaba humo por las orejas delante de él.
Al verlo comer con contentura, una sonrisa se dibujó en los labios de Shue Leilei, sí, primero se ganaría su aprecio y luego le pediría matrimonio, obtener su corazón era primordial, pero ¿Cómo pudo este hombre adueñarse de ella tan rápido?
Luego de la cena, Feng Lanxi tomó una ducha larga y relajante, cuando salió, vio a su Maestra acostada en el espacio derecho de la cama, cuando lo vio, palmeo el espacio libre a su lado con una sonrisa cálida en sus labios.
Esta mujer tiene doble cara; fue lo que pensó el joven al ver a la chica sonreír.
En el momento en el que se acostó, la mujer a su lado se envolvió a él como si fuese un pulpo, gracias a eso, los ojos del hombre se mantuvieron bien abiertos mirando el techo de la habitación oscura.
Escuchando los suaves ronquidos de vez en cuando, Feng Lanxi sintió una calma que nunca antes había sentido. Justo cuando estaba por quedarse dormido, un sonido retumbó en la espaciosa habitación.
Varios agujeros aparecieron en la pared de concreto, trozos de escombros cayeron sobre el suelo y la cama.
Feng Lanxi actuó con rapidez, envolvió a Shue Leilei en sus brazos y rodo sobre la cama hasta caer en la alfombra.