Solo Está En Mi Mente

Para Alejandro, este comentario fue como si le hubieran insultado de la peor manera, así que bruscamente, aventó el plato donde estaba desayunando haciendo que este se quebrara en el suelo.

- no digas tonterías, quién te está diciendo a ti que esa mujer es buena persona. - gritó furioso Alejandro.

- bueno, yo lo decía porque tu papá se ve muy feliz. - apenas explco Jazmín, cuando Alejandro la interrumpió.

- si no tienes cosas mejores que decir, no opines 3stupid3c3s. - exclamó furioso Alejandro, para después marcharse azotando la puerta.

Jazmín quedó temblando con la actitud de Alejandro, si bien durante su embarazo se había esforzado en tratarla bien y en ocasiones era cariñoso con ella, últimamente con el nacimiento de los niños, parecía que su esposo se había convertido en otra persona, definitivamente no sólo no se preocupaba por ella, también lo hacía con sus hijos.

Jazmín había llegado a pensar en que tal vez Alejandro no quería tener hijos, o muy posiblemente reapareció aquella mujer con la que le había sido infiel hace meses. Tantas preguntas pasaban por su mente, cuando fue interrumpida por Petra.

- ¿pasó algo?, se escucharon gritos desde la sala. - dijó Petra con una preocupación fingida.

- no, no pasa nada, sólo por favor recoge las cosas, iré un rato al cuarto de los niños. - expresó Jazmín con pena.

Mientras tanto, Alejandro había ido a la casa de su madre para contarle lo sucedido con su padre, para él era indignante como podía meter a una extraña a trabajar a la empresa, según él, con mejores privilegios que su hijo.

- calma hijo, ya encontraremos una solución para deshacernos de ella. Sólo tenemos que pensar bien en cómo lo haremos. - exclamó July, tratando de apaciguar a Alejandro.

Lo que me interesa hablar contigo, es sobre Beatriz, ¿que piensas hacer con ella y con tu mujercita?. - procedió a cuestionar.

- ¿porqué la pregunta mamá?.- volvio a preguntar Alejandro.

- hijo, no puedes seguir engañando a Beatriz, esa muchacha se ha esmerado en ganar tu corazón. - expresó July.

- no la estoy engañando, ella bien sabe mi situación, jamas le he dado esperanzas de estar con ella formalmente. - dijó Alejandro, haciendo una pausa mientras bebía una taza de café.

- Beatriz es muy bonita, tiene todo para enamorar a un hombre, pero aunque mi matrimonio con Jazmín se haya vuelto monótono, mis intenciones no es separarme de ella, ya tenemos dos hijos, mi puesto en la empresa ya lo tengo ganado. Seguiré con Beatriz un tiempo en lo que alguno de los dos se aburra y ya. - prosiguió él sin una pizca de vergüenza.

July, no podía creer que su hijo tuviera tan poca perspicacia para asegurar que quería quedarse con lo que tenía. Así que ella muy hábilmente dijo:

- escuche rumores de algunos empleados que tu esposa y uno de los socios tenían una aventura cuando tu y ella estaban comprometidos. - July.

- ¡¿qué, cómo es eso posible, quién es ese infeliz que se atreve a verme la cara de estúpido?! - preguntó Alejandro lleno de ira.

Aunque no estuviera enamorado de Jazmín, el sólo hecho de pensar que le estuvieran haciendo la misma canallada que él hacía, lo enfurecia. Estaba dispuesto a cobrarse tal ofensa para no quedar como la burla del pueblo.

- cálmate hijo, no quería que te enterarás así, pero no quiero verte sufrir por culpa de esa mala mujer. - envenenó July.

- ¡por dios mamá, dime quién es ese desgraciado!. - cuestiono Alejandro, tomando a su madre de los hombros con fuerza y con los ojos rojos por la rabia.

- ese hombre es... es Erick Flores. Contestó July, fingiendo preocupación y miedo ante el arranque de su hijo.

Alejandro, inmediatamente soltó a su madre arrepentido de haberla tratado bruscamente, luego agarro las llaves de su coche para irse, cuando July le dijo:

- hijo, por favor, por lo que más quieras, no vayas a cometer una tontería en contra de Erick, probablemente él no tuvo la culpa de lo que pasó. Es esa mujer tuya que a leguas se le ve que es de cascos ligeros seguramente lo sedujo. - exclamó July llorando.

Alejandro sólo escucho y se marchó de ahí para pensar mejor en lo que haría.

Al mismo tiempo Erick y Carlos se encontraban charlando como buenos amigos que eran.

- Erick, ¿crees que mi otro hijo acepte mi relación con Ana?. - Carlos.

- no tiene porque no hacerlo, yo no le veo ningún problema a tu relación, eres un hombre libre y tienes todo el derecho de rehacer tu vida con quien se te de la gana.- expresó Erick.

- si lo sé, pero por lo que vi ayer, a mi hijo mayor no le cayó nada en gracia que yo presentará a Ana como mi prometida, tal vez es porque ella es mucho más joven que yo. - explicó Carlos.

- ay, por favor, eso no tiene nada de malo, estamos en pleno siglo XXI. Eso dejó de ser un obstáculo, si estás realmente enamorado, le pese a quien le pese, debes de dedicarte a ser feliz, es solo cuestión de edad, nada importante. - contestó Erick, tratando de animar a su amigo.

- tienes razón, me preocupo demasiado, soy muy feliz con Ana. - sonrió Carlos al recordar los momentos que había pasado con su prometida.

- luego, luego se te formó la gran sonrisota, en qué estarás pensando.- dijo Erick en tono de broma a su amigo.

- a ya, bueno, basta de hablar de mí, tu qué me cuentas, has estado soltero durante años. ¿No será que ya te estás cambiando de bando?. - bromeó Carlos tan alegremente.

Sin embargo Erick solo medio sonrió incómodo.

- qué pasa, acaso lo que acabo de decir es cierto.- preguntó Carlos en un tono serio.

- no es eso, lo que pasa es que si estoy enamorado de alguien, pero eso no podrá ser. - expresó Erick.

- ahora si me estás asustando, pues que es lo que pasa, quién es esa persona que según esta prohibida para ti. - cuestiono Carlos en un tono más serio.

- lo digo porque la mujer que me interesa está casada, se trata de...