QUÉ NOS PASÓ?.

Ya ha pasado un año desde la adopción de Myriam y Briseida. Ellas encontraron la felicidad y el amor, que una familia les ofreció desinteresadamente y sin proponérselo. Briseida ya camina por toda la casa, Juliana es feliz con sus hijas y su esposo Mauricio.

Las chicas cada vez se llevan mejor, y siempre se brindan apoyo incondicional, entre ellas.

Mamá, crees que pueda trabajar en la tienda de la esquina, ayudando a la señora Emilia?.

Si se trata de trabajar, necesito hablar con Papá. Lo que deseamos es que tu prioridad sea la escuela. Ya aprendí a arreglarmelas con Bris. Tu tienes que llevar una vida de adolescente, para ser adulto, primero tienes que vivir tu adolescencia.

Mamá, a veces siento que nosotras somos una carga para Papá y tú.

Un momento jovencita, tú y Bris, no son ninguna carga, son nuestras hijas. Y quiero que siempre te sientas así. Te agradezco mucho que pienses en ser un apoyo para nosotros. Pero, haber, dime, cuánto te puede ofrecer Emilia por trabajar en la tienda?.

Hija, aquí no les falta nada, no vivimos en la opulencia, pero tenemos una vida digna. Lo hacemos lo mejor que podemos, no tiene ningún caso que vayas a trabajar a un lugar donde no vas a ganar ni lo de los pasajes. No quiero que te distraigas de las metas que tú misma te has puesto. O hay algo que no me has contado?.

No Mamá, eso ni siquiera lo pienses, me has hecho sentir la confianza suficiente para tener una comunicación abierta, al igual que con mis hermanas. Créeme Mamá, soy muy feliz con Papá, contigo, con mis hermanas, y, claro, con Bris.

Juliana abrazó a su hija y le dió un beso en la frente. Eso es lo que buscamos todos, hija, la felicidad, por el momento, olvídate de buscar un trabajo, en lugares que te van a proporcionar un beneficio mínimo. Así que ve por favor a hacer tu tarea escolar, que de Bris, me encargo yo.

Sabes que eres la mejor Mamá del mundo?.

Y Myriam fué a buscar sus útiles escolares y comenzó a gritar: Regina, Regina!!! Tenemos la mejor Mamá del mundo. Oíste Nayeli? La mejor de todas!!!.

Estás loca Myriam, dijo Juliana, sin poder contener la risa.

Cuando se encontró con Regina: Myriam, apenas lo descubriste?.

Haber Regina, ya viene el 10 de Mayo. Tenemos que planear la mejor celebración para Mamá.

Mmm. Los chicos de la Iglesia, saben tocar la guitarra y las maracas, podemos traer serenata para Mamá. Dijo Regina.

Y hacemos un pastel, apuntó Nayeli.

Bueno, pues manos a la obra, hermanitas, impulsó Regina.

Creo que va a haber Misa a las seis de la tarde.

Pues no perdamos tiempo.

Mamá, al rato volvemos, no nos tardamos.

Juliana, que está con Briseida, solo dijo: tus hermanas se volvieron locas, Tú eres aquí, la única cuerda. Abrazó a la niña y la llenó de besos.

Las chicas llegaron a la Iglesia, ahí está el grupo que acompaña con música, la celebración de la Misa.

Regina tomó la palabra: Chicos, necesitamos de su ayuda.

Qué necesitan?.

Queremos llevar serenata a nuestra Madre el 10 de mayo. Por supuesto que no lo queremos gratis. Dijo Myriam.

Sí. Tenemos unos ahorros, continuó Nayeli.

Vamos chicas, solo con que pongan unos refrescos.

No se me hace justo, mejor les damos la cantidad que nos pidan, y ustedes se compran lo que gusten.

Uno de los muchachos apuntó: con $200.00 , nos damos por bien servidos.

De acuerdo, contestó Regina. Cuenten con eso.

Bien, el domingo nos vemos aquí en la Iglesia y nos ponemos de acuerdo.

Me parece bien, dijo Myriam, entonces hasta el domingo.

Las chicas corrieron felices, al entrar a casa, Juliana estaba en la sala con Briseida. Adónde fueron?.

A la tienda, Mamá. Pero no encontramos nada que nos gustara.

A ver señoritas, qué se traen entre manos?.

Nada en especial Mamá.

Myriam, cambia el pañal de Bris. Tengo que preparar la cena de Papá.

Si Mamá. Enseguida.

Las tres hermanas, mejor dicho, las cuatro, se encerraron en la habitación de Myriam, y hablando en voz baja, ojalá la Tía Esther pueda ayudarnos con la elaboración del pastel.

Le voy a tener que hablar mañana desde la escuela. Mamá nos podría descubrir si le hablo de aquí. Dijo Nayeli.

Juliana pasó por el cuarto de Myriam y escuchó cuchicheos. Algo traman estas chamacas, espero no sea una locura. Ay, adolescentes.

Dentro de la habitación, Regina les comentó que iba a hablar con Papá, para que esté al tanto de nuestros planes y no se alarme por llegar tarde, en el Día de las Madres.