Ya han pasado seis años desde que Freya se casó con Abigail Maulana Ferdian. Tienen una hija de cinco años, pero Abi jamás las ha reconocido como su familia, porque nunca amó a Freya. Incluso cuando Freya estaba embarazada y dio a luz, él nunca se preocupó, ya que su matrimonio ocurrió a causa de un incidente.
“Cinco años, amor… durante cinco años, ¿alguna vez cargaste o te preocupaste por Dania?”, preguntó Freya, levantando una mano.
“¡Porque no estoy dispuesto a cargar a esa niña!”, respondió Abi.
“¿Por qué? ¿Porque Dania nació de una mujer pobre como yo y no es hija de una modelo? Recuerda, amor, tu hija biológica es Dania, no Sherin”, dijo Freya.
“Sí, porque esa niña nació de una mujer de pueblo como tú”, respondió Abigail con crueldad, y luego se marchó, dejando a Freya paralizada tras escuchar sus palabras.
Mientras Freya lloraba, una pequeña mano secó sus lágrimas.
Cuando incluso la razón por la que seguía luchando ya se ha rendido,
¿Seguirá Freya resistiendo?
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Capítulo 18
Como Cika no tiene clases mañana, le pidió permiso a su mamá para quedarse a dormir en la casa de Freya y la mamá de Tasya se lo permitió.
A las seis de la tarde, Cika le pidió permiso a Freya para llevar a Dania a dar una vuelta al centro comercial y, casualmente, esta noche Cika también había quedado con sus amigos.
"¿A dónde vas, Nia?", preguntó Denis al ver a Nia tan arreglada y guapa, pero su mirada se dirigía hacia Cika, que estaba mirando la pantalla de su teléfono.
"¿Voy a dar una vuelta con la tía Cika?", respondió Nia sonriendo a Denis.
"¿A dónde?", volvió a preguntar Denis.
"¿Al centro comercial?", dijo Nia.
"Venga, el amigo de la tía ya está delante", dijo Cika invitando a Dania sin hacer caso a Denis.
"¿Acaso no me ve aquí?", murmuró para sí mismo.
"¿Perdón por la tardanza?", le dijo Cika a su amiga.
"No pasa nada, ¿ella es Dania?", dijo la amiga de Cika mirando a Dania.
"Sí, soy Daniela", dijo presentándose.
Después de eso, el coche salió de la zona.
Se veía a Dania muy feliz jugando en el centro comercial, corría de aquí para allá y Cika la seguía con paciencia. Cuando Dania iba a girar, de repente, Nia chocó accidentalmente con alguien.
"¿Perdona a Nia, tía?", dijo Nia que aún no había visto a quién había golpeado, mientras que esa persona miraba a Nia y quería ayudarla, pero Cika se adelantó.
"¿Estás bien?", preguntó Cika examinando la mano de Nia.
"Estoy bien, tía", dijo ella, entonces Nia levantó la vista y vio a quién había golpeado.
"¿Dania?", la llamó en voz baja.
"¿Perdona a Dania, señorita?", dijo Nia que se puso de pie de inmediato.
Al escuchar ese apelativo, la persona a la que llamaron señorita se quedó atónita. Aunque antes eran ellos los que le decían a Daniela que la llamara así, pero ahora no lo aceptaba.
"¿Dania?", la llamó de nuevo, pero Dania fingió limpiarse las manos.
"¿Estás bien?", preguntó Cika, a lo que Nia asintió.
"Bien, tía, ¿Dania quiere comer helado?", pidió con ternura sin prestar atención a la persona que la miraba.
"¿Vamos Nia con la tía?", de repente esa persona se ofreció, no solo Nia se sorprendió sino también Cika.
"Gracias, señorita, Nia se va con su tía", rechazó Nia con delicadeza, pero sonó doloroso para esa persona.
"¿Vamos tía?", invitó Nia tomando la mano de Cika.
"¿Hasta luego, Amara?", se despidió Cika sonriendo con sorna al ver el cambio en la cara de Amara.
Sí... la mujer con la que chocó Dania es Amara, ella también tenía una cita con sus amigas en el mismo centro comercial.
"¿Quién es?", preguntó la amiga de Amara que tenía curiosidad al ver a la encantadora Dania.
"¡Mi sobrina!", admitió y de inmediato dejó a su amiga porque quería ver a Dania y a Cika, su prima que se había atrevido a insinuarle antes.
"¿Cuándo ha tenido una sobrina?", murmuró su amiga que no se dio cuenta de que Amara la había dejado.
Mientras tanto, en la casa de alquiler, Freya no está bien porque Abi ha estado en su casa de alquiler desde hace un rato. Ella quiere cerrar su puesto, pero Abi amenaza con entrar porque no hay ninguna prohibición para que un marido entre en la casa con su esposa.
"¡Deja de comportarte sin vergüenza, señor Abi!", dijo Freya sin ninguna cortesía al hablar desde hace un rato.
"¡Y deja de molestarnos!", dijo de nuevo.
"Entonces, ¿vuelve a casa?", dijo sin vergüenza.
"¿A qué casa te refieres, a la casa que es como un infierno, o a la casa que solo está llena de sufrimiento y lágrimas!", explicó Freya sonriendo con sarcasmo mirando a Abi que también la miraba.
"Perdóname, lo siento, cometí un error, por favor, dame una oportunidad", dijo sinceramente.
"¿Tan pronto te arrepientes y pides perdón, dónde has estado durante cinco años, señor Abi?", de nuevo Freya lo bombardeó con preguntas.
"Admito que me equivoqué, pero dame una oportunidad, corregiré ese error", explicó con sinceridad.
En lugar de sentirse conmovida, Freya se rió una y otra vez de la broma que dijo Abi.
"Vete a casa, tengo sueño y no olvides asistir al juicio mañana", dijo Freya cerrando su puesto.
"No me iré a casa, no habrá divorcio y seguirás siendo mi esposa!"
"Como una esposa que se mantiene en secreto, ¿es eso lo que quieres decir?, o una esposa de adorno que solo está en casa sin que nadie sepa que soy tu esposa, ¡no seas egoísta y miserable, Abi! Yo soy humana y mi hija también es humana, cinco años son tiempo suficiente para que nos escondamos!"
"No es esconderse sino ser escondida, ¿acaso el tiempo es corto para que no estés satisfecha con torturarnos?, no necesito que nos reconozcáis, pero a mi hija, la escondéis como si fuera ropa sucia que no es digna de estar cerca de vosotros, y ahora vienes a pedir una oportunidad, ¿qué oportunidad quieres pedir?, ¿una oportunidad para torturarnos de nuevo o una oportunidad porque no estás satisfecho con escondernos!", dijo Freya sacando parte de sus frustraciones, incluso eso no es nada. Todas las palabras que salieron de la boca de Freya fueron escuchadas por los inquilinos y a Freya no le importó porque todo era verdad.
"¿Freya...?"
"Deja de decir mi nombre, señor Abi, te pido con mucho respeto que te vayas de aquí!", dijo ella, lo que hizo que Abi permaneciera en silencio.
"¿No hay ninguna oportunidad para mí?", preguntó Abi que aún tenía esperanzas.
"No la hay ni la habrá nunca para ti".
"¿Dania todavía necesita la figura de un padre?"
"¿Dónde has estado durante estos cinco años, y solo ahora te das cuenta?", dijo Freya que todavía miraba a Abi con sarcasmo, mientras que los inquilinos seguían observando la pelea. Al igual que Denis y Daren.
"Cinco años, señor Abi, cinco años es un tiempo no corto para esperarte a que me mires, ¿alguna vez durante esos cinco años te has preocupado por mí, cuando en ese momento estaba embarazada de tu hijo, alguna vez me has preguntado qué quería y cómo estaba mi embarazo, la respuesta es nunca! Pedí paciencia con manos extendidas tan vasta como el océano, tan alta como una montaña para ablandar tu corazón, pero lo que obtuve fueron solo insultos y dolor. Admito que nunca me has lastimado físicamente, pero has torturado mi alma hasta que no quedó nada. ¿Y sigues queriendo pedir una oportunidad?"
"En el momento en que estaba sufriendo cuando quería dar a luz, tú y tu familia os fuisteis al extranjero, ¿dónde estaba tu corazón, tu conciencia en ese momento?, di a luz a tu descendencia, a tu hijo, aunque Dania existe debido a un incidente, pero ella sigue siendo tu hija, una hija de tu semilla que dejaste en mi útero y no la reconoces!", dijo Freya recordando a Abi lo doloroso que fue para Freya cuando la dejaron al dar a luz.
"En el momento en que un padre espera el nacimiento de su hijo y espera a ser llamado a la oración, ¡prefieres acompañar a tu madre y a tu hermana de vacaciones!", reveló Freya de nuevo borrando las lágrimas que no dejaban de correr.
"En el momento en que nace un niño y espera que su padre sea llamado a la oración, en cambio, obtiene a otra persona que lo llama a la oración, ¡y dónde estabas tú en ese momento!", reprochó Freya que no dejaba de recordar cuando dio a luz a Dania sola. Y de nuevo Abi solo se quedó en silencio.
"La gente dice que el primer amor de una niña está en su padre, sí... es verdad porque Dania realmente te idolatraba y siempre te esperaba!"
"¡Durante cinco años Dania esperó el amor de un padre, pero lo que obtuvo fue solo rechazo y rechazo y al final Dania se rindió!", exclamó en voz baja borrando sus lágrimas.
"¿Perdón?", dijo Abi bajando la cara.
"¿Y ahora quieres pedir perdón? ¡Cuál de tus acciones debo perdonar!", tus palabras de perdón ya no tienen sentido.
"Incluso Dios da una oportunidad y perdona a sus siervos que se equivocan", dijo Abi tratando de persuadir a Freya.
"Desafortunadamente, no soy Dios que perdona fácilmente, ¡solo soy un humano lleno de heridas!", explicó Freya con firmeza y mirando fijamente a Abi.
Su discusión se detuvo porque alguien estaba entre ellos y esa persona era Arsil Mahendra.
