Almas Rebeldes: La Cazadora Y El Mago.

En la sala, la casa del jefe de la tribu Als por fin enfrenta a su hija consentida ¿La razón? Las circunstancias lo ameritan.

Als le dice a su hija la verdad, no es posible que un humano pueda hospedarse solo por un capricho es la raza que los abandonó y expulsó teniendo que pasar sus vidas en este lugar casi desértico y peligroso.

Hay mucho resentimiento guardado en sus corazones, él fue una excepción por Kim el cazador más respetado de estos lugares pero no es lo mismo con Alma.

Él le explica que no es un solo laberinto el que está descontrolado por las bestias, son varios alrededor, en las cercanías y hay trabajo que hacer.

Eso quiere decir que los cazadores más calificados tendrán que cerrar los laberintos de una vez por todas tomando esos riesgos.

Y sin hombres en el lugar las dudas y el recelo crece de forma agigantada.

Aunque sus motivos eran razonables Alma se negó rotundamente incluso al punto de mostrarse sensible y quisquillosa haciendo una escena de llantos pidiendo por favor.

Pero la respuesta de Als fue "Lo siento, yo no puedo hacer nada".

Los planes de Alma se fueron al drenaje era esta noche o nada pero Tae había llenado de dudas a Aarón eso no se podría concretar y ella lo sabía.

Si lo hiciera y fuese rechazada... Nunca podría soportarlo es por eso que busca la seguridad de la situación, necesita más tiempo.

Luego de discutir y hacer pucheros Alma termina la conversación para acto siguiente desparramarse en su cama.

—El mundo está en mi contra, esto es culpa de Tae—. Reclama en su almohada.

Aarón ronca levemente a su lado.

(Punto de vista de Alma)

¿Y ahora qué? Aarón se irá en la tarde como máximo volviendo a su cueva o tal vez incluso abandone los alrededores para viajar a un lugar más seguro.

¿Lo despierto y lo seduzco con mi cuerpo? Debe estar afligido por la discusión entre Tae y yo, si siente culpa de ello y yo intento seducirlo me rechazará pensando en Tae...

Eso sería desastroso prefiero no probar mi suerte de esa forma.

... Si supiera más sobre esto ¿Cómo es que se comportan los humanos? ¿Qué debería haber ahora? No se me ocurre nada.

¿Qué tal hablar en nombre de Tae? Decirle que ella tiene un novio a quien ama, llenarle la mente de dudas y finalmente decirle que es mejor quedarse conmigo, yo lo esperaré con los brazos abiertos.

No, una charla extensa no será bueno por qué lo dudará debido a la diferencia de idiomas, creerá que escuchó mal o se pondrá cualquier otra excusa e intentará comprobarlo revelando mi plan.

¡Ya lo tengo! Si no es posible conquistarlo aquí entonces deberé hacerlo en otro lugar y ya, en su cueva debería bastar...

¿Es necesario realmente hacerlo? Es necesario tener sexo con él, si se enamoró de Tae solo por llamar su atención primero entonces puedo ganar, siempre y cuando Tae no se me haya adelantado.

Pero es IMPOSIBLE que Tae sea tan atrevida ni siquiera es capaz de hablar sobre el tema.

No, algo como eso ni siquiera puedo imaginármelo.

Es posible que Tae se despierte para venir temprano a este lugar... Debo ser más rápida que ella.

¡Decidido! Mañana llevaré a cabo mi plan y veremos que pasa, si es un fracaso por lo menos estará más tiempo conmigo.

Con eso no será suficiente para ganar a Tae pero se acerca.

. . .

Mientras tanto en la habitación de Tae.

Una chica demonio cazadora real sensible derrama lágrimas verdaderas, desde el fondo de su corazón que ahora está sumergido en la duda y el dolor.

Duda por el amor de ella hacia aquel humano y lo mejor que sería para él estar con alguien como Alma.

Una unión entre razas no es bien vista mucho menos con un humano, Alma podría ser la excepción.

Dolor por perder a su única amiga de la tribu, nadie más era como Tae, dócil tierna y frágil, un demonio cazador real que muestre esas características no era común ni bueno.

Era perdonable por tratarse de una mujer pero no existe nadie más que Tae con esas características... Por esa razón ella no es bien tratada por los demás.

Pero nadie mostraría desprecio alguno por ser la hija de Kim... Pero se nota.

Mientras me siento en una posición más cómoda decido tomar mi lanza y acariciarla con aprecio.

—Perdón por no darte mucho uso... Soy un fracaso...—. Murmuro para romper en llanto.

Últimamente he sido mas llorona que de costumbre y no me gusta, este sentimiento en mi pecho no me deja ni siquiera respirar.

No me gusta la sensación de mis mejillas húmedas puedo sentir impotencia, de no poder hacer nada mientras Alma puede llevar a Aarón a su casa.

Es totalmente injusto.

Lo más doloroso fue... Ver como Aarón la aceptó, verlos besarse mientras ella lo seducía con poca ropa...

—Es una zorra—. Exclamo de rabia para luego tapar mi boca al dejar salir eso.

¿Esa fui yo?

—Alma es una zorra, es cierto—.

Yo no dije eso... Aquella voz viene de mi derecha, una figura que siempre me ha cuidado en los momentos más cruciales.

—¿Tienes una herramienta mágica que te dice cuando estoy mal?—. Le pregunto secándose mis lágrimas.

—Es que... Te oí llorar... Te oímos—. Declara Mia con esa dulce voz de madre que siempre tiene.

Que vergüenza... No me di cuenta de lo que estaba haciendo sin quererlo lloré muy fuerte que tonta soy.

¿Mi padre también me escuchó? Seguro debe sentirse decepcionado de mi...

—Tranquila, tu padre jamás pensaría que eres una decepción para él, ni yo tampoco hija—. Comenta mientras nuevamente me toma con sus brazos.

Pero esta vez no hay tantos llantos estoy en un estado extraño... No tengo muchas ganas de llorar.

Tal vez ya he llegado a mi límite.

—¿También puedes leerme la mente?—. Murmuro haciendo pucheros.

—Solo creí que eso eras lo que pensabas—. Murmura ella mientras acaricia mi pelo.

Y finalmente luego de unas pocas palabras me da su consejo.

—No importa lo que piensen los demás, no importa lo que te diga Alma o incluso Kim... Busca tu felicidad, si tu eres feliz... Yo lo seré y tu padre también—.

Las palabras de mi madre no son muy claras para mi... Pero creo que sé que significan...

Solo quiero sentirme sin dolor en mi pecho.