Guardianes De La Tierra

Después de que los guerreros hayan hecho una maratón contra los puntos de fuego, hubo una tregua, los medios de comunicación hablan de acontecimientos sobrenaturales como milagros, otros dicen que es el diablo quien está jugando a ser un ángel bueno y extraviar a la gente para su entera destrucción. Los guerreros lo ven como algo irracional, tonto de pensar, milagros, obras de satanás, eso les causa gracia, ellos se han reunido el día de hoy sobre el Uluru.

Aún hay horas de luz, ellos están reunidos por que así se les notificó.

- Con todos los guerreros, buenas tardes.

Los guerreros se inclinan ante la voz.

- Es un placer para mí volverlos a ver. Tengo entendido que han sufrido al ver tanta maldad en el corazón del ser humano. Pero su tenacidad les ha permitido evolucionar como guerreros y seguir en la búsqueda de la guerrera perdida. Me gustaría saber en que condición está el cinturón ¿puedo verlo?

El guerrero rojo da un paso adelante y extiende una bolsa de cuero, el guerrero blanco le ayuda para mostrar a todos como luce el cinturón. Tiene muchas piedras incrustadas, pero aún le falta.

- Veo que ustedes dos se han esforzado bastante en avanzar con el armado, excelente trabajo guerreros. Ahora todos deben ayudar a conseguir las piedras preciosas que faltan, recuerden que el tiempo está avanzando, ya queda poco para el cumplimiento de la profecía, Oceanía tiene que ser encontrada, ella es el sacrificio para salvar la humanidad y la vida del planeta.

- Como si lo merecieran. – se quejó el guerrero negro.

- Entiendo tu malestar, pero resolver esto es de competencia de la guerrera perdida. Ella tiene que hacer limpieza para poder sanar y restaurar el planeta.

- Solo somos siete entre millones. – dijo Asia – el trabajo es duro.

- Guerrera Asia, sigue peleando, ayuda al planeta a qué no se enfríe demasiado cuando es invierno. Sabemos muy bien que es una labor ardua, pero muchos guerreros estropearán el trabajo. Siete es más que suficiente. Siete es el número de la perfección. Lo lograrán, simplemente no bajen la guardia.

- Hemos llegado a tener un momento que no había cuando parar con los incendios forestales. – Se quejó África.

- Guerrera África, te he visto luchando contra el agotamiento en conjunto con los demás. Ese sacrificio valdrá la pena, lo mismo para los guerreros blanco y rojo, ellos han logrado juntar muchas piedras, pero aún así faltan la mayoría, es hora de ayudarlos, son guerreros por una misma causa, encontrar a la guerrera perdida.

La voz desaparece y los guerreros quedaron solos sobre el Uluru.

-Bueno, - comenta el guerrero negro – ahora debemos pedir información a los guerreros blanco y rojo de como se consiguen esas piedras.

- En mi caso – participa el guerrero rojo – yo encuentro las joyas cuando gano partidas de poker. Puedo ver las jugadas a través de los ojos de los jugadores y hago trucos para siempre ganar, los despojo de sus riquezas.

- Como sabrán, yo soy comerciante, he intentado negociar, pero son piedras raras y son las más costosas, así que, yo los sigo, marco el territorio y cuando es el momento propicio entro a robar. Ni una piedra, ninguna joya dejo fuera. Es así como conseguimos esas piedras.

- Entre estafa y robo – comenta Asia – que vienen siendo lo mismo solo que con modalidades diferentes, son métodos eficaces.

- Jamás pensé caer tan bajo. – piensa a media voz el guerrero verde.

- Es incómodo – dice el guerrero blanco – pero si debemos hallar a la guerrera perdida con el tiempo apremiando, no queda de otra.

Los guerreros siguen conversando, mientras que en el mundo los huracanes se hacen mas fuertes, los daños materiales, la pérdida de vidas humanas aumenta; los terremotos son cada vez más frecuentes y más fuertes, sus réplicas son tan fuertes como el propio sismo, los deslizamientos de tierra son más frecuentes en lugares donde nunca se había visto, las autoridades no saben que hacer ante algo nuevo, por lo que buscan ayuda a los países donde estos desastres son frecuentes.

Los maretazos, también conocido con oleajes, obliga a los pescadores a cercar los puertos. No hay pesca, no hay recolección de moluscos, los animales marinos deben pasar hambre hasta que pase ese fenómeno anómalo. Las ráfagas son más frecuentes en zonas donde antes no habían, la gente se asusta, grita, corre, otros se bloquean.

Ante estos desastres naturales anormales, por manifestarse fuera de fecha, con más frecuencia, y con más poder destructivo; la gente escupe al cielo por la desesperación, culpa a Dios por no hacer nada por detener la furia de la naturaleza, y que solo actúa cuando hay incendios y exceso de frío. La gente va difamando las religiones, hacen matanzas en nombre de Dios, tal y como se hacía en la cruzadas, aluden que ellos tienen la religión verdadera y la maldad sigue creciendo.

Los guerreros nada pueden hacer, eso es del trabajo de la guerrera perdida, y sienten presión para conseguir las piedras, armar el cinturón y éste les ayude a conseguir la guerrera.

Los desastres naturales están dejando vacíos en los hogares, los muertos se cuentan por miles, los desaparecidos se cuentan por decenas, la gente llora, sufre, lamenta y se trauma. Los damnificados son tantos que no hay lugar dónde protegerlos. Muchos se están quedando en la intemperie, viven en carpas improvisadas, la gente que todavía está en condiciones de hacer donaciones las hace, pero también hay quienes roban las donaciones para lucrar. Pese a la necesidad hay gente que no tiene corazón.

La limpieza de escombros no tiene cuando acabar, no solo es desmonte, sino que también con las vibraciones de las maquinarias pesadas. Las tuberías están colapsando, el agua potable con la del desagüe se mezcla, no quedó de otra que cortar el suministro de agua. Los trabajos son lentos, no hay camino para llegar, todo está destruido, las excavadoras trabajan día y noche, las ambulancias no pueden pasar para recoger los heridos y llévalos a hospitales de campaña.

En el subsuelo ya se habían mezclado las aguas residuales con la potable, pero cuando se filtró esa agua sucia y para cuando emergió parecía agua limpia con un poco de polvo de los escombros. Mucha gente ha usado esa agua, haciéndola reposar para solo usar la limpia y con esa agua hervirla para luego preparar alimentos con las donaciones que llegaban desde el aire por helicóptero.

El resultado fue catastrófico, un fuerte brote el cólera se manifiesta, las medicinas no llegan a tiempo, la gente va muriendo con fuertes dolores abdominales, diarrea y deshidratación. La gente usa el agua embotellada en esos casos médicos por ser agua mucho más limpia, pero no alcanza para hidratar, el agua sola no sirve.

Los pocos doctores que pueden llegar, no tienen equipo de protección personal. Tienen que esperar que un helicóptero llegue con el pedido para poder hacer algo. Todo es un desastre, dónde hay huracanes y tornados, igual, no hay agua, no hay luz, no hay techo. La guerrera Asia solo puede evaporar esa agua que dejan los huracanes y quemar los restos de madera para que la gente se caliente un poco y tengan un poco de luz. Está acción alivia en un punto pero destrozará otro, esa evaporación volverá en forma de lluvia, Asia solo espera que esas nubes se descarguen dónde hay fuertes sequías.