Adrian es un joven que sufre de acoso escolar, cansado del maltrato y desprecio de sus compañeros por casualidad encuentra un brujo que le hace un hechizo a sus gafas haciendo que todo aquel que lo vea a los ojos con las gafas puestas se enamore perdidamente de él, un día se topa con el matón de la escuela y él se confiesa ante el pero, ¿será por el hechizo de las gafas o algo más?
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capitulo 16
Adrián está seguro de una cosa en su vida, que nunca podría alejarse de zero, quería sujetar su mano y nunca soltarla, a pesar de que a veces sentía miedo de que él lo aleje o dejara de amarlo cuando el hechizo se acabara, Adrián pensaba, si esto se acaba entonces volveremos a empezar, ponle un fin y yo le daré un nuevo comienzo, si tengo que volver a enamorarte lo volveré hacer las veces que sean necesarias, enamorarte se convertirá en mi hobby favorito,
—veo que te estás muy seguro de eso, eso me reconforta—dijo zero,
—bueno, no se realmente si es del todo bueno para ti, ya que nunca podrás librarte de—lanza una risa malvada,
—para mí es una bendición—sé ríe,—vamos a casa—dijo zero,
Adrián estaba muy pensativo,
—¿algo te preocupa?—pregunto zero,
—si, me preocupan muchas cosas últimamente, pero lo que más me preocupa es que se metieron a mí casa,
—me preocupa que falten cosas de valor debería ir a chequear un poco—respondio Adrián,
—bien entonces iré contigo—dijo zero,
—no es necesario, además con la pierna en ese estado no puedes esforzarte espérame en casa—respondió Adrián,
Eso no le gusta mucho a zero, el siente mucha ansiedad cuando está lejos de Adrián ya que tiene miedo de que algo malo le pasé, él último incidente con Estéfano lo dejó con muchos miedos, y tiene miedo de no poder proteger a Adrián, de no estar cuando el lo necesite,
—ten cuidado por favor—él sujeta su mano con fuerza y sintió mucho pesar cuando él taxi lo dejo en su casa,
Bueno mi casa sigue siendo todo un desastre, ahora no sé si este desastre es cuando la orda de locos vinieron a mí, casa o si después de eso alguien más se metió, la manera de saberlo es ver si falta algo de valor, ojalá que no o tendré que pagarlo, maldita sea estoy en quiebra,
Adrián revisa toda la casa y no falta nada de valor, pero se dió cuenta de que faltan sus gafas,
¿En dónde están mis malditas gafas?, no están dónde las deje, ¿será que realmente se metieron a mi casa?, pero no entiendo por qué se llevarían mis gafas, bueno lo importante es que realmente no falta nada de valor, será mejor que me vaya con zero antes de que se preocupe,
Adrián iba a la casa de zero preocupado por qué sus gafas no están, mientras está volviendo se cruza con Estéfano,
—¿acaso te perdiste?—le dijo Estéfano a Adrián,
—vamos a tomar un café—dijo Estéfano,
Adrián asienta con la cabeza y van,
—hace días que no se de ti, ¿me estás evitando?—pregunto Estéfano,
—no, estaba ocupado limpiando mí,, casa parece que alguien se metió—respondió Adrián nervioso,
—¿que?—se exalta,—¿porque no me llamaste?,—pregunto el,
—no debes preocuparte en vano—insistió Adrián,
—¿cómo quieres que no me preocupe?, eres mí, novio—respondió Estéfano,
Adrián casi se ahoga con el café,
Este maldito lunático, ¿cómo me lo saco de encima sin que me mate?,
—tengo que irme—insistió Adrián,
—lo siento, pero no puedo dejarte ir, estoy cansado de que me evites y te alejes de mi—respondió Estéfano,
Adrián se pone muy nervioso,
—bien, dame un momento que voy al baño—él se levanta, pero a escondidas sale de la cafetería
¡Ahora debo correr por mí, vida!, Adrián sale corriendo, pero es alcanzado por Estéfano, él es muy deportista y atlético, fue alcanzado fácilmente,
—¿es en serio?—dijo Adrián decepcionado de sí mismo,
—estoy harto de tus malditos juegos—lo sujeta del cuello muy fuerte,
En ese momento el celular de Estéfano empezó a sonar y al atender soltó a Adrián,
—tengo que irme, pero voy a volver por ti, espero que dejes de evitarme—lo besa y se va,
Adrián se limpia la boca y se va a la casa de zero,
—¿me tardé mucho?—dijo Adrián sonriendo,
Zero solo lo miro y no respondió,
—¿que fue lo que sucedió?—pregunto zero,
—no sucedió nada—intenta aguantar las lágrimas,—solo me tardé un poco,
—¿por qué me mientes?, tienes el cuello rojo y hinchado—dijo zero,
zero se levanta y lo abraza fuerte,
—¿no confías en mí?—pregunto zero,
—si, es solo que realmente no quería preocuparte—respondió Adrián,
—siempre estás preocupado por mí culpa—sujeta fuerte a la camiseta de zero,—lo siento,
—no seas tonto, me preocupo porque te amo—el seca las lágrimas de Adrián,
—¿de verdad me amas?—pregunto ilusionado,
—¿aún tienes dudas?—dijo sonriendo,
—no, no tengo dudas y yo también te amo—respondió sonriendo,
Zero no se puede resistir a la bonita sonrisa de Adrián, esa sonrisa cálida que lo saca de los lugares más oscuros, en ese momento zero pensó, es realmente tan peligroso depender así de alguien, si te vas te llevarías mí vida entera, soy totalmente dependiente de tu cálida sonrisa, no sé si sea amor o obsesión, solo se que no quiero que se acabe nunca, soy inmensamente feliz por favor que no se acabe nunca, prefiero perderme que perderte, amar así están peligroso y destructivo, pero no me importa destrúyeme aduéñate de mí, pero nunca te vayas,
—¡espera no puedo respirar!—dice Adrián,
—es tú culpa, me vuelves loco—mira con deseo a Adrián,
—¡oye basta!—dijo sonrojado Adrián,
—vuelve a la cama, no deberías estar levantado con la pierna en ese estado—asistió Adrián,
—bien, pero ven conmigo—él se arroja a la cama con Adrián en sus brazos,
—¡te vas a lastimar debes tener cuidado!—grito Adrián,
Pero zero no le presta atención, el está sonriendo y con los ojos cerrados mientras abraza fuerte a Adrián, Adrián lo ve y se queda apoyado en su pecho y también cierra los ojos,
En ese mágico momento, en el que puedes sentir paz, donde sientes que ya no debes luchar por sobrevivir, cuando esas voces en tú cabeza por fin se callan,
ambos disfrutan de ese momento,