La Noche Inolvidable De La Marquesa

Finalmente, Ignacio pudo volver a la posada, pero se encontraba estaba molesto, frustrado y lleno de preguntas.

[sé que me equivoque en decir que no la recordaba y realmente me avergüenza no haber recordado su nombre, pero… no es mi culpa haber estado ausente… ella debió buscarme mas veces, insistir… si yo me hubiese enterado ese niño hubiese nacido en Lennox y habría tenido toda mi atención… probablemente…]

Mas tarde Ignacio fue al pueblo a comprar unos regalos para William, recorrió varios lugares y compró varias cosas diferentes.

[ni siquiera sé que comprar, no lo conozco, pero llevo de todo un poco por si acaso]

Esa tarde, sir Claude compartió con William, mientras era observado de cerca por Juliet…

[debo tener cuidado con Ignacio, ni siquiera él sabe lo que quiere en la vida, no puedo dejar que afecte la vida de mi hijo]

Mas tarde, llegó la hora de la cena, Ignacio llegó con varios regalos… él había pensado en que tendría que esperar para ver a su hijo, sin embargo, fue llevado de inmediato al jardín, donde William estaba sentado en el suelo, al frente de sir Claude jugando con pequeños caballos de madera.

Cuando las miradas de William e Ignacio se cruzaron, el gran mago sintió por primera vez una extraña e inolvidable sensación.

[Nunca pensé que esto me pasaría a mí. Yo, Ignacio Lennox, el hombre que convirtió a la magia en un estilo de vida, el que hizo del compromiso una palabra prohibida, el que tenía un manual entero para evitar justamente esto… estoy temblando como nunca antes.

Es la primera vez que lo veo, es tan pequeño, siento como si todo se hubiese detenido. No hubo música de fondo, no hubo un plan maestro, no hubo nada más… Solo estaba yo, un hombre que creyó que lo había visto todo, descubriendo que en realidad no sabía nada. Es que juro que en cuanto sus ojos azules se cruzaron con los míos, todas esas noches de fiestas, conquistas y bromas parecieron perder sentido. No porque me arrepienta —yo fui ese hombre y disfruté cada segundo—, sino porque de repente todo palideció frente a ti. Nunca pensé que mi corazón pudiera latir tan fuerte por alguien a quien recién conozco. Pero lo hace. Y sé que lo hará siempre. Hoy entiendo algo que antes me parecía ridículo: que amar no es una estrategia, ni un juego que se gana con frases ingeniosas o movimientos perfectos. Amar es esto. Es verlo sonreír mientras juega y saber que ya nada será igual. Que no tengo que ser “el gran mago” que impresiona al mundo. Solo tengo que ser su papá. Y por primera vez en la vida, no quiero huir. No quiero escapar. Quiero quedarme aquí, contigo. Porque tú eres, sin lugar a dudas, lo más legendario que me ha pasado.]

Juliet quien estaba cerca, miraba con asombro el rostro sorprendido de Ignacio…

[es que acaso… no se va a acercar]

Sir Claude consciente de la presencia de Ignacio se acercó a él para invitarlo a jugar…

Sir Claude: ¿quieres jugar a la carrera de caballos?

Las miradas de William e Ignacio volvieron a cruzarse y él sintió que se iluminaba su vida entera…

Ignacio: Hola William soy Ignacio Lennox tu padre…