Jarrón Maldito

El día sábado había llegado y Bai estaba muy consciente de ello, desde temprano estaba despierto porque a penas había podido conciliar el sueño, estaba agotado pero a la vez estaba muy emocionado por el día.

Se arregló, se puso un poco de maquillaje pero muy sutil, y vistió el atuendo que tenía preparado con anterioridad.

Ya listo le pregunto a Chris por mensaje a que hora exactamente se encontrarían y en que parte del parque. Una vez estuvo listo salió de su apartamento y fue camino al parque, fue algo incómodo, tal vez era su ropa, pero se sentía observado y eso lo hacía sentir incómodo. Aún después de ese momento donde nunca había llamado tanto la atención antes en su vida, logró llegar al parque, escribiéndole ahí de nuevo a Chris para preguntarle donde estaba, pero mientras escribía lo logro ver esperando en una banca.

Bai se acercó tímidamente y se sentó junto a Chris.

-Hola... justo te estaba escribiendo.- Dijo Blaire con una sonrisa nerviosa.

Chris se sorprendió, estaba concentrado en su teléfono mientras esperaba a Bai que ni siquiera lo sintió llegar hasta después de un par de segundos.

-Ah, hola, perdón.- Guardó rápidamente su teléfono y saludó con un beso en la mejilla a Bai.

Bai se sonrojo al recibir beso, pero sonrió.

-¿Quieres caminar?- Preguntó Bai con timidez.

-Claro.- Chris le sonrió y ambos se levantaron para comenzar a caminar por el parque.

Caminaron tranquilamente, hablando de trivialidades, ahí Blaire pudo comenzar a notar las pequeñas y grandes diferencias entre Chris y él, aparte de sus gustos y personalidades, la clase social era algo en lo que eran más diferentes, aunque en su contraparte, la fascinación por las humanidades los volvía similares.

Mientras caminaban, durante un pequeño instante, smbos rozaron sus manos, haciéndoles sentir un escalofrío.

Blaire sintió como si montones de recuerdos vinieran a su cabeza, pero eran tantos que a penas se pudo quedar con las emociones y escencia de estos, fue un instantr pero pareció poder sentir, nostalgia, angustia, tristeza y un profundo anhelo, un anhelo que aún no entendía de qué era, tal vez era hacía Chris, o eso creía.

Chris sintió algo similar, sólo que de manera más sutil, las emociones que percibió no estaban tan definidas pero sintió un profundo apego hacia Blaire.

Ambos se miraron confundidos, sin saber que acababan de experimentar algo similar, pero el sentimiento de que ya se conocían o esa familiaridad incrementaba, a pesar de eso, ambos actuaron como si nada.

-¿Sabes? Me preguntaba cómo debería deciete, Blaire o Bai Hai Zheng.- Dijo Chris con una sonrisa tranquila.

-Ahm... Blaire está bien.- Bai comenzó a jugar con sus manos, no podía dejar de pensar en lo que acababa de suceder.

-Sí, me gusta y creo que lo pronuncio bien, a comparación de tu nombre original.- Chris rio despacio, algo avergonzado por ello.

Bai se habia ensimismado un poco, intentando recordar lo que acababa de pasar por su cabeza pero simplemente no podía. Tanto así que ni siquiera se dio cuenta que una bicicleta venía directo hacia él. Chris con sus rápidos reflejos, apartó a Bai del camino de la bicicleta con un conductor despistado y ambos cayeron en el pasto. Chris rio y pronto se dio cuenta que tenía a Bai en sus brazos.

-Deberías ir más atento...-

-Ah, sí, lo siento....- Bai se levantó y sacudió su ropa, estaba avergonzado de haber tenido que ser salvado por Chris.

-¿Por qué te levantas? Podríamos sentarnos aquí.- Eijo Chris, sentándose en el pasto y observando desde ahí a Blaire.

Bai sin saber que decir, accedió en silencio y se sentó junto a Chris.

-Lo siento, es solo que cuando nuestras manos se tocaron...-

-Me gustó, ¿puedo tomarlas?-

-¿C... cómo?- El rostro de Bai se puso rojo.

-Tus manos.- Dijo Chris con una sonrisa, y sin esperar una respuesta, tomo ambas manos de Bai y las acarició.

-Ya lo hiciste...- Blaire agachó la cabeza.

-Sí, son lindas y suaves... ¿Te las cuidas mucho?-

-No realmente... simplemente son así.-

-Y tu rostro también, se ve suave y es lindo, tu ojos son lindos, ¿quieres que sea más directo?- Preguntó Chris de manera más coqueta.

Bai no sabía qué decir, si ni siquiera había podido respo der esa pregunts por chat, ahora en persona menos.

-Tus labios se ven suaves... Quiero besarte.- Dijo Chris directamente, un poco mas serio o más bien decidido.

Bai de nuevo sentía su corazón latir a mil por hora, nunca pensó que alguien le llegaría a hacer sentir así con tanta facilidad, pero ahí estaba frente a él el chico que le hacía perder sus sentidos y volvía loco a su corazón. Aun estando avergonzado, Bai asintió a la pregunta de Chris y este con rapidez aprovecho de besar los labios de Blaire, tomando el control al notar la toroeza en los movimientos de Bai, pero no le importaba, le gustaba ser el guía en esa situación, le daba todo eso unas extrañas ganas de querer protegerlo. Bai ya sin aire, se separó con la respiración agitada.

-Lo siento, ¿fue muy malo?- Preguntó Chris.

-¿Qué? No... Es sólo que fue... fue mi primer beso.- Dijo Bai, avergonzado de tener que decir eso a su edad.

-¿Bromeas? No puedo creerlo... ¿De verdad soy el primero?- Chris sintió mucha satisfacción al saber algo así, como si fuera un gran logro, de verdad para él, Bai represantaba de cierta manera la pureza.

-Lo sé, es estúpido.- Bai dijo con pena.

-Claro que no, de hecho es lindo... me hace feliz.

Blaire sintió alivio con las palabras de Chris y se animó a dejarle un rápido beso en los labios, ese era el comienzo de todo, aunque realmente sólo era la continuación de algo que iba mucho más allá.

Pronto comenzó a anochecer y ambos se tuvieron que separar, Chris se ofreció a llevar a Bai a su casa pero este se negó ya que la verdad no quería que viera el lugar deplorable en el que vivía.