Viviana Smith, ha estado enamorada de Tomás Jhonson desde su primer año en la universidad, fue para ella amor a primera vista, lastimosamente el solo tiene ojos para su novia Kendall, vivían se ha resignado, está segura que nunca va a tener una oportunidad con él, pero debido a una trampa puesta por Jeimy su mejor amiga y hermana de Tomás, ellos terminan casados, durante varios meses Vivían sufre por los desplantes y desprecios de Tomás, pero un día, después de un fatal accidente, ella decide olvidarse de él marcharse lejos, pero jura vengarse de las personas que le hicieron daño y acabaron con lo más preciado para ella.
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Capítulo 10
¿ Que pasará en su vida ?
Lorenzo
Las puertas del elevador se abren y doy un paso hacia afuera, en la recepción ya se encuentran Pamela y la señorita Smith para iniciar el día de trabajo. Mantengo la mirada un poco más de la cuenta en mi asistente y disimuladamente repaso mis ojos por su cuerpo. La chica viste hoy de rojo, y definitivamente, ese es su color, su piel blanca y tersa destaca, además de que el vestido se le ajusta al cuerpo y deja apreciar su figura.
— Buenos días. — Saludo llegando dónde ellas.
—Buenos días señor Salvatierra. — Saludan las dos al unisono, sonrio. — Espero que habeis tenido un buen fin de semana.
— Así fue señor.— me responde Pamela.
— Muy bien señor Salvatierra. — me dice la señorita Smith.
— Que bien, vayamos a trabajar. — digo y camino hacia mi oficina.
Entro y voy hacia el escritorio, siento como ella entra tras de mi, cuando llegó a mi silla, doy media vuelta, La señorita Smith está de pie con la tablet en mano esperando mis órdenes.
— Señorita Smith necesito que me consiga una cita con el señor Jhony Evans, en la tablet está el contacto, que sea para lo más pronto posible.
— Sí, señor.
— También comuniqueme con el presidente de la sede en Colombia por favor, necesito saber cómo va la negociación con los cultivadores de banana. — Ella anota todo de manera rápida. — Eso es todo por ahora. — término, ella asiente.
—Permiso señor. — da media vuelta y aunque trato de no hacerlo, no puedo evitar admirarla.
¿Me preguntó cómo será el esposo? Supongo que debe de estar muy orgulloso por la hermosa mujer que tiene a su lado.
En fin, es mejor que me concentre en mi trabajo.
Varios minutos después el teléfono de la oficina suena y presiono el altavoz.
— Señor, el presidente Torres en la línea 2 — anuncia.
— Muy bien.
— Señor Salvatierra, ¿ Buenos días? — saluda el hombre entusiasmado.
— Buenas, espero que me tengais unas buenas noticias.
— Claro señor, las negociaciones han avanzado muy bien, estamos a punto de lograr un buen acuerdo y...
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Escucho que tocan la puerta de mi oficina y despegó la mirada de la pantalla de la computadora.
— Pasad. — ordeno.
— Permiso señor.— habla la señorita Smith.— para informarle que logré comunicarme con el señor Evans. - Comenta y asiento. — El problema es que el señor viaja mañana para Portugal, va estar durante quince días aya, y el día de hoy tiene la agenda muy ocupada segun me dijo. - frunzo el entrecejo, ese gilipollas me esta dando largas. - Sin embargo, también me dijo que hoy va a estar en el club beautiful life almorzando, que con gusto lo recibirá.
— Muy bien gracias — digo, tomo unos documentos de mi escritorio y se los extiendo, ella los toma rápidamente. — Sacadles copias y archivadlas, luego me los traes de vuelta. — Ella siente. — por cierto Necesito que vengais conmigo a esa reunión. — informo, ella asiente.
— Permiso señor.
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Horas más tarde, ambos llegamos al club, me detengo frente al recepcionista y este hace una reverencia.
-— Bienvenido señor Salvatierra. — saluda el hombre.
— Buenas tardes, la señorita viene conmigo. — el hombre asiente.
Caminamos hacia el restaurante del lugar, no me es difícil encontrar a Evans, ya que su masa corporal destaca bastante.
— Buenas tardes — saludo al llegar a la mesa.
— Señor Salvatierra que gusto que haya podido venir., Por favor tome asiento y su acompañante también. — dice mirando a la señorita Smith con apreciación. — ¿Supongo que la joven es con quién hable por teléfono en la mañana? - indaga.
— Así es, mucho gusto, Vivían Smit. - se presentará amablemente.
— El gusto es mía joven. — el hombre la mira de arriba abajo y evito rodar mis ojos.
Ni en tus más locos sueños gilipollas.
Tomo la espalda de una de las silla y la echo hacia atrás. — Señorita. — le ofrezco ella sonríe.
— Gracias. — dice y toma asiento.
— Muy bien señor Evans, a lo que vinimos. - digo tomado asiento.
— Directo al grano como siempre Salvatierra. - Comenta y sonríe, — muy bien
Durante varios minutos la señorita Smith se mantiene en silencio disfrutando de su almuerzo, mientras que yo y el gilipollas de Evans hablamos sobre negocios, pero de repente siento como comienza removerse intranquila en la silla.
— ¿Sucede algo? — indago,
— No nada señor. — me dice, pero si voz se escucha entre cortada, como si quisiera llorar, además sus ojos también dan signos de aquello, frunzo el entrecejo, pero no digo más nada sin embargo me quedo al pendiente.
En uno de esos instantes noto que la señorita Simit mira algo, veo hacia la misma dirección en dónde y noto a una pareja de jóvenes disfrutando de su comida, el hombre acaricia el rostro de la mujer, mientras está sonríe.
— Permiso, voy al tocador — anuncia la señorita Smith de repente.
Miro nuevamente a la pareja que aún se mantiene acaramelada.
¿Los conocerá?
Después de varios minutos, la señorita Smith no ha vuelto, eso me preocupa, tiene diez minutos que se fue al baño, incluso Evans ya se ha marchado. Decido no esperadla más, me levanto de la silla y voy hacia los baños del restaurante.
llegó al baño de mujeres y sé que no debo entrar, pero necesito saber si ella está bien.
Antes de que pueda arriesgarme a entrar, la puerta se abre y la señorita Smith sale de este.
-¡Señor Salvatierra¡ — Exclama sorprendida ida al verme.
— Se estaba demorando un poco y me preocupe. ¿Está usted bien? ¿Le cayó mal la comida? - pregunto, ella se sonroja y asiente.
No es verdad, a leguas se nota que estuvo llorando, sus ojos enrojecidos y aguados la delatan.
¿Qué le pasará?
¿Acaso ese hombre de allá afuera es su esposo? No, de ninguna manera, no creo que un hombre sea tan estúpido, además la señorita Smith está recién casada.
— Lamento haber hecho que viniera hasta aquí e interrumpir su reunión con el señor Evasn. — se disculpa.
— No pasa nada, ya el hombre se ha marchao. - Informo, ella asiente. — Si se siente muy mal, puede tomarse el resto de día libre. — ella me mira sorprendida.
— Eso no es necesario, ya me siento mejor. - Asegura.
- Muy bien, entonces vámonos a la empresa. — ella asiente. Caminamos a la par, cuando salimos del área de los baños y pasamos por el restaurante, aunque lo hace con disimulo, noto que mira hacia la pareja, rápidamente vuelve su mirada al frente y suspira.
¿Quién será esa pareja? ¿ Por qué está mal?
Ahora que lo pienso bien, la señorita Smith no luce la felicidad característica de una mujer recién casada, ¿Será que fue obligada a hacerlo? Eso suena absurdo pero, en este mundo se ve cada cosa.
¿Qué pasa en su vida señorita Smith?