Hay un justo momento en la Vida, que se cruzan los caminos, de dos personas destinadas a estar juntas, cual es la fuerza que los atrae, quién los une? se han preguntado porque solo con una mirada, se revoluciona todo, nuestro ser sin pensar objetivamente. Estará dispuesto Fernando Cáceres permitirse vivir esto que está sintiendo o seguir con su vida. como si nada hubiese pasado.
Fernando tendrá que Permitir el nuevo amor de su Madre Emma.
Emma, dejara atrás los prejuicios, y se entregara al amor. A que edad se deja de sentir.
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Capítulo 9 Poner Distancia
Antes del amanecer me levanto y me marcho, le indico a mi nana Belén que recojas mis cosas, que me la envíe a mi departamento.
No huyó, solo le doy un tiempo, necesito pensar, creo que estoy enamorado.
Pasa el fin de semana, es lunes, ya tengo dos días, que salí de casa de mi madre.
Llego a la Empresa, ya en mi oficina le pido a mi secretaria, Tiffany, que llamé a Diego a mi oficina, Por favor.
5 Minutos después, entra mi amigo, como siempre sonriendo.
¿Diego: como andas? ¿Qué oscuro secreto hay en casa de tu madre?
Fernando: No estoy para tus bromas Diego.
Diego: amigo, dime ¿cómo te va en casa de tu madre?
Fernando: Ya no estoy allí.
Diego: Que pasó cuenta, por favor. Se puso serio, y me dijo algo que nunca pensé escuchar en labios de mi amigo.
Fernando: Me enamoré solo.
Fernando: Primera vez en la vida que veo a Diego quedarse sin palabras.
Dime algo, no te quedes callado. Por fin hablo, me dijo, porque dices que te enamoraste solo.
Fernando: Ayer no besamos, ella no lo tomó bien, temblaba, más que enamorada, la vi asustada; le doy miedo.
Diego: Un momento, amigo, tú te viste en un espejo; yo no creo que con ese físico le des miedo; hasta yo te veo hermoso, y soy heterosexual. Solo analicemos el escenario, te respondió el beso o se quedó como un maniquí, dime.
Fernando: Sí me respondió.
Diego: Punto a favor
Fernando: Diego, por favor, vamos a trabajar.
Diego: Continuamos cuanto duró el beso.
Fernando: No sé
Diego: Fue bueno entonces, idiota, que haces aquí.
Fernando: Tiene razón.
Voy corriendo a la mansión, madre, madre.
Emma: ¿Qué pasa, Fernando, te vas sin decir nada, y ahora vuelve gritando? Me tienes los nervios de punta.
Fernando: ¿Madre y Sofía?
Emma: Sofía también se fue, ¿qué ocurre con usted, o no?
Fernando Cáceres, ¿qué has hecho? Te advertí que no le hicieras nada a Sofía. Fernando está desesperado, me grita, no le hice daño, solo me enamoré.
Emma: ¿Quién dijo que se enamoró, Dios, en qué momento ha pasado eso, Fernando?
Fernando: Madre, que dijo Sofía, antes de irse, me dijo que con el dinero de su liquidación podría hacerle una visita a su familia.
Fernando: no puede ser tan tonto. La perdí.
Emma: la amas de verdad.
Fernando: Es la primera vez que siento esto, puede ser amor, o solo un enamoramiento, no lo sé, Madre, pero siento un vacío, necesito buscarla, no te molesta que me haya fijado en Sofía.
Emma: No, hijo, no me importa que sea humilde, solo que es joven quiere lograr muchas cosas; estás dispuesto a tener paciencia.
Solo quiero que seas feliz, y prefiero eso a que sigas de mujeriego.
Fernando: Madre por favor.No soy un mujeriego.
Emma: Veo las redes sociales, Fernando; sales con cada modelo, sin cerebro.
Fernando: Mamá, por lo menos sabes dónde vive su familia.
Emma: No sé...
Fernando: Piensa, piensa, ah, recuerdo el informe del investigador en mi oficina, adiós mamá.
Emma: ¿a dónde vas y qué vas a hacer?
Fernando: Voy a la empresa, debo organizar todo para ausentarme.
Emma: Bueno, hijo, quien no arriesga, no gana, me tienes informada.
Fernando: Adiós, mamá; estamos en contacto.
Emma: Lo veo irse; me sorprendió que me llamara "Mamá", desde que tenía 12 años no lo hacía.
Espero consiga su destino.
Fernando: En la oficina buscó los documentos del investigador y llamó a Diego, y le indicó que nos vamos de viaje. Es una orden.
Directo a Villa del río.