Amor Entre Mafias

El rostro de Armando cambió completamente... Podía ver con claridad esa mirada de puro odio que sentía por mí.

No sé desde cuando está enterado de lo que hubo entre Tania y yo, solo espero que Fernando ni mi familia se llegue enterar. Si Fernando se llega a enterar, no sé como lo voy a volver a ver a los ojos.

______ Damián es mucho más hombre que tú en todos los sentidos, él simplemente cometió el error de enamorarse de una mujer como lo es Tania, la exmujer de tu hermano Fernando, ¿A caso no te da asco acostarte con la mujer que fue de tu hermano mayor? ¿Qué se siente compartir todo con Fernando?

La sonrisa en mis labios se borró... Yo también me enamoré como un idiota de Tania, me volvió loco por ella por mucho tiempo, disfrutar de su cuerpo era mi mayor adición.

Nunca me importó el hecho de que ella había sido la mujer de Fernando, me he enamorado como nunca lo había hecho con ninguna otra mujer.

Jamás me importó que estuviera comprometida con Damián, me gustaba escuchar cuanto me amaba, sentir sus labios recorrer cada parte de mi cuerpo, era algo que me gustaría volver a repetir una y mil veces.

Sin embargo, unas semanas atrás, me llamó para volver a repetir lo que vivimos. Fue lo más maravilloso que pudo vivir, lo malo fue que ella me llamó por el nombre de Fernando, mientras teníamos sexo, eso, me hizo enfurecer.

Me di cuenta de que no importa, si soy el mejor en la cama, ella jamás va a poder quitarse del corazón a mi hermano. Puedo disfrutar de su hermoso cuerpo, sin embargo, solo seré una copia barata de Fernando en la vida de Tania.

_____ Tania es parte del pasado, se la regaló a su hijo, para mí esa mujer ya no significa nada. _____ Al decir eso, golpeó el orgullo de Armando.

Se vuelve loco, y deja caer su copa al suelo, el fuerte ruido del los cristales, llama la atención de todos al rededor.

Armando se tuvo que controlar, y no hacer un escándalo mayor. Recordó que no estaba en su país, y que la fiesta era del mafioso muy importante, por lo cual, no le convenía hacer escándalos.

Si lo hacía, las consecuencias serían malas para él. Yo solo me quedé callado, mirando fijamente a Armando.

Me di la vuelta y fue a buscar a mi futura esposa. Por más que la busque no logré encontrarla, salí al jardín, a fumar y a tomar un poco de aire fresco.

El ambiente ahí dentro me asfixia un poco, la mirada de muchos, en especial la mirada de Elena, me tiene vuelto loco.

Esa mujer es demasiado intensa, no suelta su objetivo hasta que lo tiene... No seré su maldito trofeo...

Lamentablemente, para ella esta vez no va a poder conseguir lo que tanto desea. Saque un cigarro de la bolsa de mi saco. Lo llevé a los labios, mientras mi mente recordaba a Tania.

Esa maldita mujer se ha metido en lo más profundo de mi alma. Quisiera tener el maldito poder de arrancar de mi corazón, pero no puedo, no puedo hacerlo, es algo mucho más fuerte que mi voluntad.

Al terminar de fumar, me di media vuelta, para regresar al salón, y despedirme de Samuel.

Antes de que diera un paso más, escuché un canto venir de entre los árboles. Era una voz suave que a penas se alcanzaba a escuchar.

No obstante, su voz era hermosa, que hacía que la canción se escuchara maravillosa. Entre más me acercaba, más podía escucharla cantar.

Caminé lentamente entre los árboles, miré a lo lejos a una mujer de espalda, se movía de un lado para otro, descalza.

Me fui acercando un poco más, sin querer interrumpir ese momento. Al girar su cuerpo, puede ver su rostro, no era otra que la hija menor del ruso.

Melissa bailar y cantar como una chiquilla. Sus manos se movían en el vientre, sus pies, no dejaban de bailar al ritmo de la canción que estaba cantando.

Me dejé caer sobre césped, sin hacer ningún tipo de ruido que pudiera llamar la atención de Melissa.

Ella continuó cantando, hasta que se cansó y se dejó caer, césped. Cerró sus ojos, por algunos segundos, podía escuchar su respiración agitada, y su risa traviesa.

_____ ¡Esto es maravilloso! _____ Gritó con una voz agitada de cansancio.

La chica acostada delante de mí, era una chiquilla demasiado inocente, para pertenecer a un mundo tan oscuro como era la mafia.

Al ser hija de un hombre tan importante como lo era Samuel, su destino está marcado desde el momento en que nació.

Si no se casa con un hombre importante, la cual la pueda cuidar y defender de sus hermanas, Melissa será devorada por ellas.

El poder de Samuel deberá quedar en manos de una de sus tres hijas, al menos que tuviera un hijo varón. Dudo, mucho que Elena permita que le quiten su puesto; que ya saborea.

Luego de mucho tiempo, Melissa se puso de pie, sacudió el polvo de su ropa, y acomodó su cabello, para ir de nuevo a la mansión Ghop.

Antes de que ella se fuera, me levanté casi corriendo, y me acerqué por detrás de ella. Coloque mis manos en su cintura, impidiendo que diera un paso más.

______ Vamos a bailar. _____ El cuerpo de Melissa se pudo tenso, al escuchar mi voz cerca de su oído.

Trató de girar su cuerpo y quedar cara a cara conmigo. Utilicé un poco más de mi fuerza para impedir que se diera la vuelta.

______ ¿Quién eres? Voy a gritar si no me sueltas ahora... _____ Melissa tenía mucho miedo, puedo darme cuenta por el tono de voz asustado.

______ Grita todo lo que quieras. Nadie te va a escuchar. Es un lugar muy alejado de la mansión.

A los pocos segundos, sentí un fuerte golpe en la boca del estómago. Solté mis manos de la cintura de Melissa para cubrir mi estómago con fuerza.