Su esposo la engaña con otra, decide irse y hacer su vida lejos de él, pero en el transcurso conoce a un hombre que cambiará todo su mundo y será el amor de su vida.
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Capítulo 17 Cita parte 2.
Que me pasa que solo con estar cerca de ella me pone así, no puedo evitarlo me gusta demasiado su cuerpo, su cintura, sus pechos, la forma en que camina y menea sus caderas me hace estremecer, pero al mismo tiempo es tierna y dulce que me hace sentir mariposas en el estómago cuando la veo, siendo sincero no sentía mariposas desde que era un adolescente de secundaria cuando apenas empezaba a conocer chicas y me ponía muy nervioso, no creo poder aguantar mucho en esta situacion, muero por tenerla en mi cama y hacerla mía, pero la voy a respetar hasta que ella quiera aunque sea muy difícil para mí.
Después de ese beso que me dejó con ese problema trate de disimularlo y la abrace para que ella no se diera cuenta de lo que me estaba provocando, después de unos minutos seguía igual eso no se me pasaba así que le pedí que nos sentaramos en una banca que estaba cerca para calmarme un poco.
Alejandra: Estás incomodo? te quieres ir?
Nathan: No para nada, disfruto mucho estar contigo podemos estarnos un rato más aquí y luego nos vamos.
Alejandra: Bueno si tú quieres, es que me pareció que estábamos incomodo por eso te lo decía.
Nathan: Claro que no, me gusta estar así contigo._ Se acerca y la abraza poniendo su cabeza en su pecho.
Alejandra: A mi tambien._ No duda en responder el abrazo.
Mi corazón salta de alegría en estos momentos al estar con ella olvidó todo, solo quiero estar así junto a esta mujer que me vuelve loco, me dijo que tiene una hija, pero eso no importa, si su hija es tan linda como ella no habrá ningún problema en verla como hija mía también, me gustan mucho los niños y siempre eh querido ser padre.
Nathan: Me dijiste que tienes una hija, háblame de ella.
Alejandra: Bueno, se llama Alexa tiene seis años, es una niña muy inteligente y linda, que puedo decir yo es mi hija y la adoro.
Nathan: Si se parece a su madre no dudo en que sea una niña muy linda._ Le guiña un ojo.
Alejandra: Hehe, si se parece un poco a mi, al menos eso pienso yo._ Sonríe al verlo guiñarle el ojo.
Nathan: Yo se que apenas nos estamos conociendo, pero me gustaría conocerla, podrías traerá contigo un día de estos y salir los tres juntos.
Alejandra: Me gustaría pero ella ahora está con su papá en otra ciudad va a pasar las vacaciones con el.
Nathan: Que lastima me hubiera gustado conocerla, pero ya será despues.
Alejandra: Si ya será la próxima vez.
Pasamos un rato más platicando, nos levantamos de la banca para irnos, Alejandra dijo que me llevaría a un lugar que seguramente me iba a gustar, después de todo habíamos dicho que me iba a llevar a conocer un poco la ciudad, pero de repente un perrito paso junto a nosotros, pero se abalanzó feliz hacía ella y le puso sus patitas llenas de lodo sobre su falda mientras meneaba la cola para que lo acariciaba.
Alejandra: Ay no, no perrito me ensuciaste!
Por un momento creí que se pondría histérica y que empezaría a gritar como loca cualquier chica de las que conozco hubiera hecho eso sí la ensucian asi, pero ella solo se rió y le acarició la cabeza al perro con su mano, mientras que el dueño del perro estaba avergonzado con lo que pasó y pedía disculpas reiteradas veces y se ofrecía a pagar la tintorería.
Alejandra: No se preocupe creo que le caí demasiado bien a su perrito por eso hizo esto, está bien de verdad.
X: Está segura? se nota que su ropa es muy cara no quiero que se le eche a perder.
Alejandra: Solo es lodo se lava, de verdad no se preocupe.
Después de un rato el dueño del perro se fue algo indeciso y Alejandra se quedó con su ropa llena de lodo mientras la miraba resignada.
Alejandra: Creo que tendré que ir a cambiarme.
Nathan: Creo que si vamos.
Caminamos por la plaza mientras que la gente la miraba con curiosidad, no era muy difícil saber qué pasó, las huellas del perro estaban pintadas en su falda. Estábamos en el auto mientras ella reía divertida tanto que me contagio su risa, viendolo bien era algo cómico de recordar.
NARRADOR.
Mientras tanto en la casa de Osvaldo, Melissa aconseja a su hija Lety para que moleste a Alexa, a pesar de que el ya hablo con ellas para que Lety deje de molestar a su hija ellas no piensan hacer caso, Melissa detesta a Alexa pero no piensa hacerle nada ella misma porque sería meterse en problemas con Osvaldo y no está dispuesta a arriesgarse a eso, mejor le dice a su hija que hacer y así cuando Alexa le diga a su padre que la está molestando ella solo dirá que solo son peleas de niñas, aunque Lety le dobla la edad, ella ya tiene doce años mientras que Alexa tiene seis, pero a ella le conviene hacer lo que su madre dice porque le da premios cuando la obedece, aparte de que no le cae bien la pequeña niña porque recibe demasiada atención departe de su padre, Lety nunca tuvo un padre y en cierta forma eso le provoca envidia.
Lety: Hola Alexa.
Alexa: Hola._ se siente amenazada y retrocede un poco.
Lety: Que, tienes miedo de que te haga algo, deberias hablarle a tu mamá para que venga por ti, ooh se me olvidaba es una sirvienta y no debe tener ni para el boleto de autobús para venir por ti, jaja.
Alexa: Mi mamá no es ninguna sirvienta.
Lety: Si lo es mi mamá me lo dijo, dice que después de dejar a tu papá se fue y no pudo conseguir otro trabajo que no sea de sirvienta.
Alexa: No es verdad.
Lety: Si es verdad y si le dices a tu papá que yo te dije algo te va a ir mal y yo le voy a decir que tu me quisiste pegar para que te regañe.
Lety se marchó por el pasillo a su habitación después de decir eso, Alexa no está acostumbrada a que le hablen mal ni a que la regañen ella siempre a sido una niña muy obediente y a crecido en un ambiente lleno de amor con su mamá y su abuela, incluso los empleados de la casa la adoran, el solo hecho de pensar en que la puedan regañar le da miedo y más porque no a hecho nada malo.
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