Fénix

Félix se despertó y se sentía descompuesto, los aromas en ese sitio no le gustaban y eran nauseoso, se retiró el acceso venoso y se fue de la habitación, camino como pudo por los pasillos en busca de un aroma cálido y dulce que le gustaba mucho, y como una abeja que va tras el polen de la flor más fragante, el delta se dirigía a una habitación de dónde emanaba el aroma, cuando llego y estaba por entrar escuchó lo que la hematología le decía al enigma, si señor, con esta muestra es suficiente para comprobar si es compatible con su marido para el trasplante, y el enigma preguntó, doctora y a los bebés les hará algún daño, no sabemos respondió la médica, por lo general trasplante de médula no se hacen en embarazados.

Al escuchar eso Félix se sobresaltó, era mucha información de golpe, instintivamente se acarició su abdomen que ya veía más globos y se alejó de la puerta. ¿Dentro de él había vida, y necesitaba un trasplante, pero y el bebé? ¿Que le pasaría? Porque las dudas de su enigma, y está sensación caótica, sin pensar a dónde salió del edificio, casi sin darse cuenta estaba yendo por una calle lateral, luego un camino angosto, y horas después un sendero, sus pasos lo guiaban, ya que su mente era un desastre, trasplante, bebé y el dolor de mi enigma que lo sentía en su pecho. Era mucho para este ser que siempre quiso un bebé y murió por no tenerlo, despreciado, humillado, traicionado, y ahora después de dejar la trama siga, lo volvió a incluir el protagonista y luego, hasta cuidar el hijo de ellos como propio, pero ahora saber que un bebé era parte de él lo abrumaba, pero no quería perderlo, sentía que Félix lo acechaba y si sabía del bebé seguro lo mataba, tanto en su mente y su corazón lo hicieron andar por horas, ya el sol había salido y el delta seguía consumido por sus miedos y temores, en algún lado del mundo.

Cuando Rodrigo termino de hablar con la doctora fue a ver a su amado, pero recibió una llamada, Fénix estaba en suelo ruso. Sin pensar fue a cazar a su marido antes que llegara a encontrar a su amado, se fue a Moscú esa misma noche, creyendo que Félix dormía. En el camino llamo a su suegro y le dijo lo que pasaba y el mayor contestó que viajará tranquilo que el iría a cuidar a su hijo, su esposa cuidaría de su nieto.

Cuando Napoleón Carpio ingreso a la habitación y pregunto por su hijo, nadie supo que responder, desde ese momento Se desplegó un operativo en busca del delta, pero solo en dos cámaras de seguridad se lo veía, y luego nada. El temor de perderlo de nuevo lo carcomida, por alguna razón desde el intento de asesinato al rescatar a Fénix había crecido otro sentimiento por su hijo Félix, años de someterlo para hacerlo duro y fuerte, alejarlo de sentimientos y luego este hijo lo desarmó, con su calidez, su mirada dulce, esa necesidad de afecto, y a la vez la forma de siempre hacer feliz y ser Cortes con los demás, los cinco Años lejos y ahora volver y saber que se muere y esto, el pecho le dolía, sus ojos se cristalizan de pensar que tal vez su otro hijo le había hecho algo para irse, no sabía cómo encontrarlo, estaba quebrado, era la segunda vez como padre perdía a su hijo y otra vez no podía despedirse.

llamo a sus hombres de confianza y pidio triangular a todas las cámaras hasta encontrar a sus hijos, por más que Rodrigo lo buscaba en Moscú el presentía que tal vez Fénix estaba más cerca de Siberia de lo que se pensaba, y lo averiguaría.

en un pueblo pequeño agrícola de casas con techos a dos aguas, se encontró Félix, se afirmó a una parada de bus que encontró y se quedó allí, no tenía dinero, y sentía mucho frío, se vio y seguía con las ropas del hospital y un saco que robó vaya a saber dónde mientras caminaba, pero seguía con frío, hambre y cansancio, se hizo bolita y se durmió. Unas manos grandes lo tomaron y acariciaron el cabello platinado y despejaron su rostro, con una señal, dos hombres lo elevaron y subieron a un vehículo. luego de subir todos, se dirigieron al hospital.

Napoleón veía a su hijo dormir, lo cubrió con su abrigo e instintivamente le libero Feromonas, como cuando despertó de la herida de bala, y escucho como ronroneaba su corazón se emocionó, no entendía como su hijo era así y lo que despertaba en todos e incluso a él, llamo a su esposa y le dijo que encontró a Félix y lo llevaba al hospital, del otro lado, se escuchó, sin uno hay dos, espejos ven el reflejo, escapa de la ilusión.

inmediatamente pidió detener el vehículo, hablo con Blas su mano derecha y pidio eligiera a cinco de los leales y fueran a la mansión de Rodrigo y cinco inmortales fueran con ellos, el resto la hospital sin palabras

Blas entendió en minutos los vehículos se dividieron, primero al hospital, luego los de la mansión y los últimos al aeropuerto, debían escapar Fénix estaba muy cerca y habían infiltrados, no podía confiar. A la noche estaban por viajar a Corea con su hijo, a la espera de su esposa y nieto. No podía comunicarse con Rodrigo y solo le quedaba esperar que se comunicará el enigma. la médica llevo las muestras y los resultados, para que en el otro país siguieran el tratamiento, reviso al delta y cuando vio que estaba estable dio permiso de viajar. Con un puñado de hombres y sin su amor, el enigma mayor se fue junto a su pequeño delta débil y embarazo a la tierra de sus antepasados paternos.