La Villana Cambiará Su Final

La emperatriz se quedo callada, aunque Marion estuviese de parte de Selene, no puede saber la verdad con certeza, ya que las otras niñas también dicen que Selene las golpeo primero.

- señorita Selene, deje de causar problemas, esta avergonzado al Conde Dubois y también avergüenza a mi familia, no olvide que sigue siendo la prometida de mi hijo.

- pero majestad, mi hermana, ella no hizo nada.

- señorita Marion, se que aprecia a su hermana, pero defenderla en momentos así no ayuda.

Marion pone una expresión de decepción ante la respuesta de la emperatriz, esta culpando a Selene sin siquiera averiguar bien lo que paso.

- majestad, debo tener una disculpa de parte de la señorita Selene.

Aquella niña mayor, se había puesto de pié con ayuda de sus amigas, Selene solo arregla el cabello y se acomoda el vestido.

- señorita Selene, es mejor que pida una disculpa, para no llevar esto más lejos.

- majestad mi hermana no...

- señorita Marion, guarde silencio.

Marion aprieta las manos, solo porque la emperatriz no puede levantar la voz, detesta que juzguen a Selene sin siquiera conocerla bien, Selene se inclina ante aquella niña.

- me disculpo señorita Alondra.

- claro, te perdono.

La sonrisa de esa niña era amplia, tenía a la presumida Selene inclinada ante ella, mientras que Marion mira con preocupación, se siente tan decepcionada de la emperatriz. La emperatriz hace que sus doncellas se lleven a esas señoritas a sus sitios.

- debe aprender a comportarse, no importa su estatus, debe respetar a los demás. De ahora en adelante usted no irá al palacio a menos que yo lo diga, señorita Marion, a usted la espero la próxima semana.

Selene solo fija su mirada en la emperatriz y después la desvía, para alejarse.

- señorita Marion, debería venir conmigo.

- mi hermana me defendió de los insultos de esas niñas y tuvo que pedir disculpas...

La mirada de Marion hacia la emperatriz era de tristeza, se ha decepcionado de ella, siempre creyó que sería justa, pero solo se fue contra Selene sin escuchar más aclaraciones.

- me disculpo, pero rechazare su invitación.

Marion se dio la vuelta para apresurarse e ir con su hermana, no vale la pena ir con la emperatriz, si no será justa y castigará a quien sin inocentes, la emperatriz es igual que el príncipe, juzga a Selene de manera injusta. Selene por su parte, estaba furiosa, es maldita mocosa arruino el peinado que Milie hizo con gran emoción, pero ni crea que se ha salvado, esa disculpa no fue por lo que paso, es por lo que va a pasar. Se metió a su tienda para cambiarse, incluso le pide una disculpa a Milie y le pide que la peine de nuevo; en el campo de caza todos estaban ya preparados, incluso los dos príncipes estaban ya listo, aunque ambos iran en compañía de sus guardias personales, de pronto se escuchan unos murmullos, cuando Alexei mira en la dirección que todos, ahí esta, Selene en un traje de cacería, nadie se esperaba algo así, Selene se acerca su padre, pidiendo el permiso de este para unirse al torneo.

- padre, déjeme enorgullecer el apellido Dubois.

- si quieres enorgullecer a la familia, debes llevar a cabo el matrimonio con el príncipe.

- por supuesto, pero antes de eso, quiero conseguir más logros que hagan que el emperador desea aún más que yo sea la esposa del príncipe heredero.

El Conde se queda en silencio un momento, pero al final, acepta que participe, así que hace que sus guardias le entreguen una espada, ordenando que dos guardias la sigan de cerca. Todos estaban sorprendidos de ver que esa niña iba a participar, incluso el emperador que se encontraba observando desde lejos, la competencia dio inició, todos parten al bosque, la emperatriz ya estaba a lado del emperador y no puede creer que Selene fuese a participar.

- la señorita Dubois esta llena de sorpresas.

La emperatriz no dijo nada. Marion se acerca a Selene, temerosa porque saldrá a cazar, pero Selene la tranquiliza, dejando a Marion bajo el cuidado de Milie. En el bosque, Selene camina más adentro, hasta encontrarse con Alexei.

- es peligroso, debería volver, señorita.

- ¿que? Tiene miedo que yo le gane.

- eres odiosa. Solo trato de evitar que se ponga en peligro.

- que considerado, mejor preocúpese por usted mismo.

Selene sigue su camino, dejando atrás a Alexei, pero este al ver que se va adentrando más al bosque la sigue para detenerla, incluso los dos guardias que van con ella le piden volver, pero ella no hace caso, después de unos minutos, el lugar era oscuro, con un aire de penumbra, Selene camina con tranquilidad.

- señorita debemos volver, las bestias aquí son muy peligrosas.

- lo se, de esas bestias son las que busco, necesito sacar mi frustración con algo.

- entonces hágalo en casa golpeando o rompiendo jarrones.

- hablo de enojo verdadero, no un berrinche.

Selene se detiene, cuando ve salir de entre los matorrales, una enorme bestia, parecía una especie de oso, pero era negro y enorme, con garras filosas así como colmillos que sobresalen de su hocico, Alexei se ve asustado y los guardias se interponen entre los niños.

- es una bestia oscura, váyanse de aquí alteza, señorita.

- es justo lo que buscaba.

Sin hacerle caso a los soldados, ella corre hacía la bestia sacando su espada, la bestia agita su mano lanzando un zarpazo, pero Selene los esquiba, logrando acertar un corte en esa garra, causando la furia de la bestia, todos estaban asustados, pero esa pequeña niña, levanta su espada.

- espíritus de la naturaleza vengan a mi. Rayo!

Un relámpago cae del cielo, sobre la espalda y cuando Selene apunta hacía la vestía, el relámpago atraviesa al animal, causando que caiga al suelo sin vida, los hombres ahí, no podían creer lo que veía, pronto son rodeados de otras bestias, un poco más pequeñas, pero igual de peligrosas, Selene usa nuevamente su ataque contra ellos. Al caer la noche, todos los cazadores habían regresado, llevaban con ellos, aves, conejos, venados, nada fuera de lo común, pero servirían para alimentar a sus familias y quien tuviese más, sería el ganador.

- majestad, nuestro Alexei aún no regresa. Dante ¿donde esta tu hermano?

- lo vi irse con la señorita Selene, ella tampoco ha vuelto.

- por los dioses, que no les haya pasado nada. Esa niña solo causa problemas.

El Conde tampoco podía ver a Selene, solo espera que siga viva, pues la necesita para cumplir su propósito; pasaron unos minutos hasta que ven a ambos niños salir del bosque, la emperatriz corre hacía su hijo, pero antes de poder abrazarlo, se detiene asustada, al ver lo que los guardias van trayendo.

- Alexei hijo tú...

Alexei niega, solo ven como los dos guardias de Selene arrastran a esas bestias y las dejan ante el emperador, para después inclinarse, Selene se acerca.

- majestad, le ofrezco estas hermosas pieles.

Todos estaban asombrados, pero no, no había manera de que una niña matará a esas bestias, debieron ser los guardias.

- ¿esta diciendo que usted las cazo?

- así es majestad, si no me cree, pregúntele a su alteza, el príncipe.

Todos voltean hacía Alexei y este asiente, si no hubiese visto, él tampoco lo creería.

- si nadie me cree, puedo hacer una demostración.

- hágalo señorita.

Todos se muestran escépticos ante lo dicho por la niña, pero, se gira levantando su espada, haciendo lo mismo que hizo, un enorme y potente rayo, acierta a una parte del campo, causando una explosión dejando un agujero, nadie esperaba ver algo así, nisiquiera el mejor de los caballeros son capaces de hacer algo así. El emperador se pone pié.

- esta más que claro, quien es la ganadora de este año.

El emperador baja de su podio, tarima para colocarle la medalla a Selene y el premio de un cien mil en moneda de oro. Marion se acerca abrazando a su hermana.

- lo felicito Conde Dubois, su hija tiene un gran talento, no cabe duda que será una digna emperatriz.

Desde lejos, aquella niñas miraban con enojo, como Selene se llevaba toda la atención, incluso la emperatriz, no esperaba que sucediera algo así.