Eloíse, una mujer hermosa de cabello negro, ojos profundos, grises como un día nuboso, corazón noble, pero con una vida miserable, al morir su madre, Eloíse es obligada a casarse a la mayoría de edad por su madrastra Karelin, la cual no soporta tenerla bajo su mismo techo, sus dos hermanastras se casan con el hombre de sus sueños, pero Eloíse debe casarse sin amor y sin recibir un cortejo como toda dama de la alta sociedad debería de recibirlo. Karelin se dedicó a buscar por todos lados al hombre con menos prestigio y malo del reino, sus amistades le aconsejaron cual sería el indicado, el duque Ciro, un hombre descrito como salvaje, malo y de poco prestigio por ser un heredero bastardo, el cual es buena opción para Eloíse, según karelin.
NovelToon tiene autorización de Sharon Güillen para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 15 salida
Eloíse
Por fin saldré de este encierro, el duque nunca sonríe, pareciera que siempre anda de mal humor.
Pero eso no me importa, estoy feliz de salir de este encierro, ambos caminamos al carruaje que nos abren los sirvientes.
Nos subimos y mientras nos encaminamos el duque ve hacia la ventana.
— Gracias por acompañarme.
No me responde, oh se hace el loco o de verdad no me escucha, ruedo los ojos, mientras llegamos lo veo fijamente, trae el cabello suelto, es muy atractivo el duque, lo veo de pies a cabeza y...
— ¿Te gusta lo que ves? Me habla sacándome de mis pensamientos.
Me voltea a ver y eso me pone nerviosa, me siento tan pequeña cuando estoy cerca de él.
— Yo... Yo no.
— Tranquila que no es pecado ver, dice bajando su mirada hacia mis senos.
Siento las mejillas encendidas.
— ¡Pero si codiciar! Le respondo y el carruaje se detiene justo a tiempo que responda.
Agradezco que el sirviente abriera la puerta, así que bajo rápidamente.
Veo el pueblo y woo es pequeño, pero realmente hermoso.
Nos adentramos al pueblo y veo una apetitosa manzana de miel.
— Ehh... ¿Podrías prestarme para comprar eso? Señalo la manzana.
Ve hacia la dirección dónde le señale y me ignora por completo, dándome la espalda, es un... Idiota pienso.
Así que me encaminó dónde hay juegos de mano, los observo y sonrió.
— Duquesa, es un gusto tenerla por acá, me habla una mujer.
— Muchas gracias.
— Le he traído lo que pidió, dice entregándome la manzana con miel.
Sonrió, idiota.
— Gracias madam.
Devoró mi manzana observando todo, camino por un lugar donde venden telas para vestidos, veo una de encaje blanco, esta sería hermosa para un camisón.
— ¿Cuál es el precio? Pregunto.
— dos chelines.
— Está hermosa, gracias.
Camino por donde venden flores, huelo las Rojas, son tan hermosas. Camino hacia la dirección dónde venden dulces, veo que cayó dulce de la manzana en mi pecho derecho, así que veo como limpiarlo cuando... tropiezo con alguien grande.
— ¡Como que no te gusta ver tu camino!
— Estaba limpiando el dulce que se me cayó, digo volviendo a ver mi pecho y quitando lo último.
Vuelvo a colocar mi mano, pero... Doy un brinco al sentir que sujeta mi mano.
— No hagas eso.
— Solo limpiaba...
— ¡No se ve bien!
— Está bien, lo siento.
Caminamos juntos al puesto de dulces y...
—Pide lo que quieras, yo pagaré todo.
— Prometo pagarte.
— ¡Claro, yo sabré cobrarme un día todo! Lo dice cerca de mi oreja y la piel se me pone como de gallina.
Compro dulces, flores, unas sombrillas para cubrirme del sol, también unos guantes. Solo veo que la gente murmura.
El duque se encuentra a un amigo y comienzan hablar, no sé que le dice, pero... El duque comienza a reírse y...es la primera vez que veo al duque reírse.
Me quedo como una tonta viéndolo, tiene una sonrisa perfecta, es un hombre alto, atractivo, de cabello castaño y mirada que te domina, cuando me ve a los ojos me siento... tan pequeña.
Lo sigo viendo y él lo nota, ya que su perfecta sonrisa se desaparece y nuestras miradas se encuentra, es inevitable verlo, creo que...me gusta, si, me gusta el duque.
A ponerse las pilas porque después viene otro y la conquista