Tal Vez...¿Será?

CAPITULO 16

SEBASTIAN

Me encuentro con Juan Ignacio en la entrada del club.

-Hola Juan, gracias por venir y acompañarme.

-No me perdería por nada, conocer a esa dama y su hija.

-Ella no sabe que vengo, nunca se lo confirme.

-O sea que será una sorpresa?

-Creo que si le confirmaba mi presencia, no vendría, no sabe más cómo hacer para esquivarme.

-Y entonces?, como es el tema?

-Así, a ella le causo algún efecto que hace que no quiera estar conmigo, sino, no me enfrentaría tanto.

-Si vos lo decís…

Entramos y nos sentamos en una mesa cercana a la de ellos, Homero y Fernando ya están allí. Homero me ve y me saluda con la mano.

-Ey, Sebas, no queres venir a nuestra mesa?

-No, gracias, si Emma me ve seguramente le va a molestar, quizás más tarde, además estoy con mi amigo Juan.

-Ok como gustes, la invitación ya está en la mesa.

Apagan un poco las luces, evidentemente ya va empezar algún show, sinceramente, no se ve mucho.

-Sebas, también va a haber cena?

-creo que sí, bueno, al menos hay vasos y cubiertos sobre la mesa.

Miro más allá de Juan, estoy preocupado, las chicas todavía no llegaron y aunque no se ve muy claro, veo venir a Marita y detrás de ella, miro bien y veo a Zoe muy risueña y a Emma…pero…¿Qué tiene puesto?. Juan se da cuenta que algo me pasa

-Eu, Sebas, que ocurre, estas pálido…

-Ahí vienen, la del vestido plateado, esa es ella y la nena con rulos es Zoe.

Juan mira hacia la dirección y se vuelve para mirarme, de pronto veo que se sacude, y le empiezan a llorar los ojos, lo conozco, él no es de grandes carcajadas, es de reírse en casi un silencio.

-Te queres matar! Jajajajajaja. Es hermosa amigo, pero hoy te aseguro que más de uno, no quitara los ojos de allí.

Las chicas pasan de largo, como esta oscuro, evidentemente no me vieron, con la mala suerte, que Emma se para justo donde estoy yo, saludando a los chicos, Y mi cara da justo a la altura de su trasero, empiezo a tragar saliva, me pongo nervioso, Juan se sigue riendo.

-Basta Juan, se van a dar cuenta.

-No puedo, con todo ese trasero apuntando hacia tu cara, eso es provocación…jajajajajajajaj, perdón, pero me imagino lo que estarás sufriendo.

Se ve que Homero, le advierte que yo estoy detrás de ella, porque de repente se gira, con seriedad y me ve justo cuando mi cara estaba casi pegada a su trasero.

-Hola Sebastián, vos no estarás mirando lo que yo creo que estas mirando, verdad?

-Hola Emma, bueno, es que vos justamente te paraste aquí y si miro para ese lado, no me queda otra cosa que mirar lo que vos crees que miro.

-Solo creo? O vos estabas mirando lo que si estabas mirando?

-Por más que no quisiera, tengo que mirar lo que vos crees que si estoy mirando.

-No dijiste que no venias?

-No, dije que no sabía si venia,

-Hola Sebastián

-Hola Zoe, estas hermosa.

-Y mi mami?, viste que linda?, parece una modelo…

-Oh si, tu madre esta hermosa, ya sabemos a quién saliste bonita.

-puede ser, ella siempre me dice que todo lo bueno que tengo es de ella y que todo lo malo es a mi papá, que no sabemos quién es.

-Zoe!!, allá donde están las luces, están todos los chicos, porque no vas a divertirte, amor…

Zoe sale corriendo hacia donde están todos los niños, Emma empieza a sentarse y escucho cuando Homero le pregunta si le parece bien que Juan y yo nos sentemos con ellos. Ella vuelve a mirarme y se da vuelta, hablando hacia Homero.

-Sí, mejor que venga a nuestra mesa, así deja de tener excusas de mirar lo que no debería…

Homero se ríe y me grita.

-Sebas, vos y tu amigo, vengan a sentarse a nuestra mesa.

Lo miro a Juan, como preguntándole, no quiero que se sienta incómodo.

-Por favor, no me lo perdería por nada.

Nos vamos a sentar, no sin antes presentar a cada uno a Juan, luego nos sentamos, miro a Emma, esta colorada, Marita y Homero se hacen miradas cómplices. Se terminan de apagar las luces y comienza el show, era uno de magia. Nos traen la cena, estaba muy buena, lo deduzco porque me pareció rica, pero las críticas de ellos eran buenas. Luego de una hora y terminada la cena, noto que Emma, había tomado 2 copas de vino, creo que le debe afectar, porque la note más desinhibida y risueña.

El presentador, anuncia que empieza el Karaoke.

-A VER, QUIEN ES EL PRIMER HEROE QUE SUBE A CANTAR…

Silencio absoluto, yo aprovecho la situación, si quiero sorprenderla, es mi oportunidad, así que saco la servilleta de mi regazo y la tiro sobre la mesa, levantando la mano. Juan me mira con los ojos en plato, yo le guiño un ojo, subo al escenario, todos aplauden, yo saludo.

-Como se llama el caballero?

-Sebastián.

-Muy bien Sebastián, que vas a cantar y a quien va dedicado?

-Voy a cantar La Cosa Más Bella de Eros Ramazotti y va dedicado a una mujer que conocí hace más de un mes y que cuando la vi, me pareció la cosa más bella que hay.

Veo que Homero se levanta y aplaude, mientras el resto hace lo mismo, menos Emma, que mira hacia la mesa, bajando la cabeza negando.

-Emma, quiero que me mires, esta canción fue escrita para vos.

Ella me mira y noto el gesto como el de querer desaparecer, pero no me importa, entonces comienza la música y ella se sonríe. Sinceramente lo mío fue más de caradura que de cantante, a la segunda estrofa, empiezan los silbidos y algunos hasta me tiran migas de pan, pero a mí no me importa, sigo mirando hacia su dirección, Juan va a terminar con la mandíbula acalambrada de tanto reírse, Marita y Homero aplauden para alentarme y Emma, se pone una servilleta en su cara como para que nadie la identifique.

Termino de cantar, el animador pide un aplauso y yo bajo, me siento y miro solo a Emma.

-te gusto la canción que te dedique?

No sé si es el vino o la fiesta o qué, pero ella me mira riendo y me muestra sus pulgares en símbolo de aceptación, mi pecho se expande, ya está, la conquiste, sabía que aunque fuese imperfecto, esos gestos dan resultado. Cantan un par de canciones más, y abren la pista de baile, Homero, enseguida se levanta y toma la mano de Fernando, llevándolo a la pista y hace el gesto de que nos invita a todos a hacer lo mismo, Marita, que es divina, se acerca a Juan y lo saca a bailar, yo la miro a Emma, ella se levanta, toma mi mano y empezamos a bailar, me encanta esta versión de ella. Me acerco a su oído…

-Sos hermosa, pero esta noche lo estás más, además de que estas distinta, más alegre, creo que esta es la verdadera Emma, la que no queres mostrar.

Ella me mira, toma con sus palmas mi rostro.

-Ay, Sebas, además de ser tan hermoso, me conoces tanto….

Se cuelga a mi cuello y me besa, un beso inocente, pero yo me quedo paralizado, ella se ríe y sigue bailando, se gira un poco hacia Marita y sigue bailando, Marita se ríe, me mira y me guiña el ojo, Emma sigue bailando y riendo y yo soy el hombre más feliz del mundo.

Termina la fiesta, acompaño a Juan hacia afuera.

-Gracias por acompañarme. La pasaste bien?

Juan apoya su cabeza junto a la mía, es un gesto que hacemos desde chicos, para decirnos cosas en secreto

-Hace rato que no me divierto tanto, gracias a vos, y amigo, ella es hermosa, alegre, nada que ver con la mujer que me describiste

-No, para mí también es una revelación.

- por favor Sebas, no te la pierdas, ahora pude comprender, porque te tiene loco.

Homero, junto a su pareja y las chicas, salen del salón, el me mira y riendo me grita.

-Ojo Sebas, yo empecé así…

Juan y yo nos carcajeamos. Juan se va saludando a todos, yo me acerco al grupo.

-Alguien necesita que lo acerque a algún lado?

- no amigo, nosotros tenemos la moto.

-Nosotras nos vamos en el auto de Emma, gracias.

-Está en condiciones de manejar?, no está borracha, pero si más contenta de lo normal.

-por eso, voy a manejar yo.

-Bueno, entonces me despido, Emma, me encanto pasar esta fiesta con ustedes, gracias.

- gracias a vos Sebas, nos vemos.