Mi Dragón, Mi Amor

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Al llegar al palacio, Eros de inmediato se dirigió a la oficina de Apolo, antes de entrar, pudo ver cerca de esta al hermano de la señorita Nerea.

EROS: ¿Que lo trae por el palacio joven Marino?

MARINO: Eso no es asunto tuyo.

EROS: Oh, bueno, como consejo le digo que el príncipe odia los olores fuertes y los remedos de Frida Khalo._(percibiendo el fuerte perfume del hombre)

MARINO: Estúpido.

EROS: Mantente lejos del príncipe y quita de tu estúpida cabeza la idea de perseguirlo, de lo contrario te lanzaré al mar.

MARINO: Así que también estás interesado en el príncipe, lastima que seas un hombre maldito e hijo de esos hombres aberrantes.

Al escucharlo insultar a sus padres, Eros le dió un puñetazo en la cara rompiéndole la nariz.

EROS: Imbécil, la próxima vez te mato y si crees que mis padres son una aberración, no deberías estar tratando de seducir a mi príncipe porque también serías una aberración y una muy putrefacta.

MARINO: Esto lo sabrá el príncipe.

EROS: claro que lo sabrá y haré que te  eche del palacio.

MARINO: Ahora te crees dueño del palacio.

EROS:  Si soy o no dueño no es asunto tuyo.

MARINO: El príncipe jamás se fijaría en alguien tan insípido y maldito como tú.

EROS: Entonces lo maldeciré para que solo sea mío y de nadie más.

MARINO: La reina jamás permitirá esto.

EROS: El rey lo permite y yo le puedo dar más apoyo que tú, no olvides que mis tíos son los duques Norton y Uxia, el marqués Nima, mi marquesado me apoya y el archiduque prometido de mi hermana también así que no te metas en mi camino._(empujandolo)

MARINO: Yo tengo el favor de la reina y eso es suficiente.

EROS: ¿Crees que me importa lo que opine esa bruja?._(susurró)

Antes de que el hombre dijera algo más, el albino entró a la oficina siendo seguido por Marino.

EROS: Iris, Buenos días._(con voz mimada)

APOLO: Buenos días, pequeño._(sonriendo)

MARINO: Alteza, Buenos días._(haciendo una perfecta reverencia)

APOLO: ¿Tiene una cita programada?

MARINO: Y-Yo, me gustaría hablar con usted.

APOLO: Si no es nada importante, se puede retirar, tengo cosas que hacer.

MARINO: Claro que es importante, lo primero es la falta de respeto de este marqués para con la reina y usted, además que me ha golpeado sin razón.

EROS: Iris, el me ha insultado, me dijo que estoy maldito e insípido también insultó a mis papis._(mimado)

APOLO: Joven retírese, en mi palacio no acepto este comportamiento tan infantil y estúpido.

Al escuchar a Apolo, el hombre pensó que le hablaba a Eros así que le sonrió con burla.

MARINO: Ya escuchaste, sal de aquí.

APOLO: Le he dicho a usted, su comportamiento es estúpido y una falta de respeto para con los marqueses y su familia.

MARINO: Alteza, no me puede echar así, no le he faltado el respeto, él fue quien me insultó. Además necesito hablar con usted de algo muy importante.

APOLO: Nada es más importante que mis deberes, así que retírese.

MARINO: Alteza, solo deme unos minutos a solas, le aseguro que no se arrepentirá.

APOLO: Bien, Eros déjanos a solas.

EROS: Tonto._(expresó molesto)

APOLO: No seas grosero y ve a curar tu mano.

MARINO: Alteza, eso es una falta grave, debería hacerlo azotar.

Sin responder nada más, el albino salió molesto de la oficina.

MARINO: Gracias, alteza.

APOLO: ¿Qué es eso tan importante que debe decirme?._(serio)

Eros, por su lado, salió de allí y se dirigió al jardín molesto.

EROS: Príncipe estúpido….. si te dejas coquetear de ese idiota no te hablaré  nunca más….. ya no te perseguiré y te maldeciré para siempre y que no seas feliz jamás._(arrancando las flores y arrojándolas al suelo con furia)

Mientras el chico enojado dañaba el jardín, Apolo veía con molestia a ese joven que le sonreía con coquetería y mostraba sus hombros sin ninguna vergüenza.

MARINO: Alteza, es bien sabido que usted no gusta de las mujeres y que le atraen los hombres. 

APOLO:  Vaya al grano y no me haga perder el tiempo con tonterías.

MARINO: Alteza, usted me atrae mucho y me gustaría tener una oportunidad para conocernos.

APOLO: No me interesa conocerlo a usted ni a nadie, ya tengo a alguien al que amo.

MARINO: Sé que lo dejó claro, pero debe tener en cuenta que la reina no aceptará a un hombre tan fácilmente para que ocupe su lugar.

APOLO: De la reina me encargo yo, así que retírese.

MARINO: Alteza, la reina tiene muchos seguidores que no estarán de acuerdo con cualquier hombre para usted._(insistió)

Antes de que Apolo respondiera, Eros entró molesto a la oficina.

EROS: Sal de aquí, rápido._(levantando a Marino de la silla por el brazo)

MARINO: Alteza, no puede dejar que este hombre me trate así en su oficina.

EROS: También es mi oficina y estás retrasando mi trabajo, así que sal.

MARINO: No me puedes echar de aquí, este es el palacio no tu marquesado, además estoy hablando de algo importante con su alteza. 

EROS: No me importa que tengas que decir, sal de aquí…. el príncipe es mío y no dejaré que un grillo me lo quite…. Sal de la oficina o haré que los guardias te saquen._(furioso)

MARINO: Alteza, no puede permitir este comportamiento._(viendo a Apolo)

El dios solo sonreía por la manera de Eros reclamarlo como suyo, manteniendo su sonrisa le respondió al hombre.

APOLO: Joven Marino, esta oficina también es del joven Nomdedeu, así que él tiene derecho a sacar a quien lo incomode.

MARINO: Alteza, esto es una falta de respeto para con sus visitantes.

APOLO: Yo no llamaría visitantes a quien llega sin una cita previa a decir estupideces.

MARINO: ¿Qué quiere decir?

APOLO: Que no me interesa conocerlo, no me importa quién esté de su lado y no me importa si la reina lo apoye, ya tengo a alguien que me gusta y no lo dejaré por nadie…. Retírese.

MARINO: Esta humillación no se quedará así, la reina sabrá esto.

APOLO: por última vez, salga de mi oficina y no vuelva a venir.

Molesto, el hombre salió de la oficina, hablaría con la reina apenas esta llegara de su viaje y le haría saber cómo el príncipe deja que un simple marqués de órdenes y ofenda a las personas en el palacio. Eros solo veía ir al hombre refunfuñando 

EROS: (( ¿Y si me echa a mí también por dar órdenes en su oficina ? ))

No queriendo enfrentar a Apolo, se fue a sentar en su escritorio.

APOLO:  Pequeño dios de amor._(yendo hacia el chico)

EROS: No me diga nada, coqueto, descarado, tonto.

APOLO: ¿Que hice?

EROS: Dejó que ese estúpido le coqueteara.

APOLO: No dejé que me coqueteara lo eché de la oficina.... ¿Estás celoso?

EROS:  No estoy celoso, ya no lo perseguiré, coqueto.

APOLO: Está bien, no me persiga más, dejaré que ese joven me persiga.

EROS: (( Tonto, coqueto, descarado, presumido…)).... Déjeme trabajar.

APOLO: Ya no estés molesto, yo lo eché de nuestra oficina.

EROS: Coqueto, me sacó de la oficina sabiendo que ese tonto solo quería coquetear.

APOLO: ¿Como iba a saber que quería coquetear conmigo?

EROS: Yo lo supe, los guardias también se dieron cuenta.

APOLO: Fue mi error, discúlpame.

EROS: No, no lo disculpo.

APOLO: Eres bastante lindo estando celoso.

EROS: no estoy celoso

APOLO: yo lo estoy, yo estoy celoso._(sonriendo)

EROS: Si vuelve a aceptar visitas de esos coquetos los arrojaré a un volcán.

APOLO: No volverá a pasar, lo prometo.