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BRONCE

BRONCE

Status: En proceso
Genre:Amor en la guerra / Posesivo / El Ascenso de la Reina / Dominación / Amor-odio / Enfermizo
Popularitas:52.2k
Nilai: 5
nombre de autor: thailyng nazaret bernal rangel

Décimo libro de saga colores.

Después de su tormentoso matrimonio, el Rey Adrian tendrá una nueva prometida, lo que no espera es que la mujer que se le fue impuesta tendrá una apariencia similar a su difunta esposa, un ser que después de la muerte lo sigue torturando.
¿Podrá el rey superar las heridas y lidiar con su prometida? Descúbrelo en la tan espera historia.

NovelToon tiene autorización de thailyng nazaret bernal rangel para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

24. Unidos intensamente

...ADRIAN:...

No podía dejarla así, no después de ver lo que mis caricias causaban a ese pequeño y delicado cuerpo.

Freya era mía y mis anhelos por ella eran incontrolables, como el fuego que se extiende y no se puede apagar fácilmente, si se marchaba yo estaría sin alivio, desolado y con una urgencia por su ser.

Sonaba egoísta, pero sabía que ella anhelaba lo mismo, sé que tenía miedo, yo también tenía algunos temores, pero eso poco importaba cuando se tenían tantos deseos.

Aún sentía preocupación por ella, por lo que casi le hice, pero quería tenerla a pesar de eso, cuando Freya estaba cerca yo olvidaba que mis pesadillas existían.

Así que yo la necesitaba.

A pesar de su apariencia, de que pensé que eso solo iba a complicar mi vida, Freya era todo lo contrario, era mi calma.

La tomé de los muslos y la dejé apoyada sobre el escritorio, sosteniendo sus piernas.

Nuestras bocas volvieron a tomarse, la sed no se disipaba.

— Majestad... Debo irme — Susurró contra mis labios.

Sus mejillas estaban muy rojas, al igual que sus labios, su respiración seguía tan agitada y sus ojos vidriosos.

Quería seguir escuchando esos sonidos agudos.

— ¿Por qué te quieres ir? — Protesté, enterrando una mano en su cabello suelto.

— Ya le dije, es tarde.

— No saques excusas.

Desvió su mirada.

— No son excusas, solo vine a ver que le pasaba y ya es tarde, es más de la noche.

— Me tomo mi palabra en serio, aunque no fui a tu habitación, eso no cambia el hecho de que quiero ésta noche para los dos.

— Lo siento, no puedo — Dijo y fruncí el ceño.

— Tu cuerpo me dijo lo contrario... Somos esposos, ya basta de conflictos y peros.

Me fulminó con la mirada.

— Soy una mujer, no un cuerpo.

— Ya aclaramos ese tema — Sostuve sus mejillas — Eres una mujer maravillosa... Y aunque no nos conozcamos demasiado, lo que he visto de ti me encanta.

Su expresión cambió un poco.

Volví a besarla, deslicé mis labios por su mandíbula y su cuello.

Se arqueó, haciendo que el centro de sus muslos se rozara en mi dureza, podía sentir la calidez allí, la suavidad, estaba más que tentado a tomarla.

Bajo el camisón no llevaba nada.

Mi tensión era insoportable, así que mis calzones no podían contener más.

Bajé una mano mientras seguía esparciendo besos y lo liberé.

Al sentir la humedad de ella me estremecí.

Rocé con la punta.

— Majestad — Jadeó, posando sus manos en mi pecho.

La observé.

— Solo necesito rozar un poco.

En lugar de calmarme me estaba alterando más.

Nos observamos, ella temblaba con cada trazo superficial.

Sin que pudiera controlar o percatarme, un movimiento de su cadera hizo que yo me deslizara de más.

Se le escapó un pequeño grito.

Me hundí más sin poder evitarlo.

Ella se aferró, temblando, sollozando un poco ante lo abrupto. Se sentía tan apretado, no podía pensar con claridad, solo quería más.

La sostuve de los muslos y me empujé más.

— Duele...

Sentí una barrera que superé rápidamente, me estaba absorbiendo cuando me hundí más, hasta mis esferas.

Enterró sus dedos en mi espalda.

Me quedé inmóvil, jadeando con fuerza.

Se sentía exquisito.

— Lo siento... No pude controlarme — Susurré contra su oído.

Se apartó un poco, tenía los ojos llenos de lágrimas.

Ver su rostro conmocionado solo aumentó mis ansias.

Retrocedí un poco y volví a hundirme.

Se estremeció, soltando otro gemido, cerrando sus ojos. Guiando su cabeza hacia atrás, haciendo que su cabello cayera en cascada.

Enterré las manos en su trasero y se aferró a mí para poder sostenerse.

Lo hice lentamente, recordando que debía ser atento y suave, con profundidad, su interior se tornaba cada vez más cálido, más resbaloso y estrecho.

El placer se acumuló más y más, haciéndose tan pesado, tan intenso.

Freya temblaba más y más, gimiendo a cada empuje y yo solo podía pensar en que debía probarla antes, que era el cielo, el paraíso de las sensaciones y no quería perderme más de aquello.

El escritorio se estremeció cuando me atreví a hacerlo más rápido, sus piernas rodearon mis caderas.

Me dejó tomarla, saciar mis ansias.

Sentí cada espasmo de su interior, cada latido y ella estalló nuevamente, sacudiéndose llenandome de más rocío.

Las lágrimas caían por sus mejillas mientras mis caderas ondeaban sin parar.

Enterró su rostro en mi pecho mientras yo sostenía su cuerpo.

Se me escapó un gemido ronco al alcanzar el límite del placer, tuve que apartarme y me derramé afuera.

Jamás probé algo tan delicioso.

La cargué en mis brazos y la coloqué sobre la cama.

Freya tenía su respiración débil, su rostro muy sonrojado y el cabello despeinado.

Me senté sobre las mantas.

Ella se quedó observando en silencio, con el cuerpo lánguido.

Cerró sus ojos.

Fui por una toalla y me limpié, hice lo mismo con ella.

Noté la sangre en ambos.

Me preocupé un poco, pero recordé la explicación de Ania y en seguida me calmé.

La cubrí con las mantas cuando comprobé que se había quedado dormida.

...****************...

Tenía sueño, pero estuve limpiando y ordenando el escritorio, comprobando que no hubiese evidencia de lo que hicimos la noche anterior.

Las sirvientas entraron y no se sorprendieron al hallar Freya durmiendo en mi cama.

Ordené un baño y obedecieron en seguida.

Parecían algo divertidas al observar hacia la cama, imaginando lo que estaba a la vista.

Tomé un baño, relajando mi cuerpo en la bañera.

Tenía los músculos atrofiados, me sentía exhausto.

Solo lo hice una vez, sin duda, ya estaba mayor.

El miembro me dolía.

Tal vez porque era mi primera vez con una mujer.

Vanessa me odiaba porque no lograba captar mi atención, prefería torturar y usar mis manos para obligarme a tocarla, yo no correspondía, ella se enfurecía y me daba un castigo.

Solo había una respuesta al pensar en Dorian o al verlo.

Pero, lo que le hizo frente a mí jamás me divirtió.

Me faltó valentía para detenerla, en eso tenía razón mi padre.

Me sumergí hasta el cuello en la bañera.

No quería pensar en eso ahora.

Unos pasos descalzos me hicieron abrir los ojos.

Observé hacia el umbral, Freya pisó los azulejos, observé sus piernas blancas, el corto camisón y el cabello suelto, lo tenía largo, le rozaba las caderas y eso me hizo tensar mi cuerpo.

— Freya.

Tenía rostro embriagado.

— Volveré cuando haya terminado — Me dió la espalda.

— Freya, ven acá, podemos tomar el baño juntos.

— No gracias — Cortó, de mal humor.

— ¿Estás bien?

Observó hacia la vitrina, tomó uno de los frascos.

¿Esto era una pesadilla?

Ella olió los frascos.

— ¿Quieres una de las esencias? — Le pregunté, tomando una postura firme.

Tomó una pequeña toalla y la volvió una bola.

Me la aventó.

Se estampó en mi rostro.

Freya salió del baño como alma que lleva el diablo.

Me quedé sin comprender nada.

Parpadeando.

Terminé de tomar mi baño, tomé un albornoz después de secarme y me cubrí.

Volví a la habitación.

Las sirvientas fueron a preparar la bañera para Freya, ella estaba sentada sobre la cama.

Frunció el ceño al verme.

— ¿Qué sucede?

— Me iré después del baño — Dijo y no comprendí.

— De acuerdo, nos veremos luego.

— No... Ni se le ocurra ir en la noche a mi habitación — Cruzó sus brazos.

— ¿Por qué tan irritante? No imaginé nuestro primer amanecer así.

— Me duele todo — Protestó.

— Oh... ¿Te hice daño? — Me aproximé, preocupado.

— Todavía lo pregunta.

— Lo lamento — Me senté a su lado.

— No pensé que doliera tanto — Susurró.

— Es tu primera vez, pasará, no te preocupes, no voy a tocarte hasta que te sientas mejor — Le prometí y me evaluó de reojo.

— Pudo tomarme en la cama, pero no lo hizo, me tomó de pie contra ese escritorio, sin ningún cuidado — Protestó y suspiré, avergonzado.

— Lo lamento... No pensé que le molestara, anoche lucía bastante complacida.

Se avergonzó.

— Es mejor no decirlo, es de día.

Me reí — Sigue con eso.

— No se burle de mí — Dijo y pasé mi mano por su cabello, acomodando los mechones.

— Eres preciosa.

— Eso no quita el que fue un brusco...

— Lo siento, me dejé llevar por las sensaciones.

Me observó — Debió ser algo normal para usted.

— ¿Normal?

— Me refiero que lo ha hecho antes ¿No es así? — Dijo, con curiosidad.

— Sí, lo he hecho, pero eso no quita que me descontrole y más si se trata de ti.

No con mujeres, más con hombres, aunque jamás me atreví a llegar tan lejos con ellos. Ninguno estuvo tan dispuesto, solo el bufón, pero nos separaron antes de que ocurriera.

Me percaté de que era un poco casto hasta hace horas.

Ella se sonrojó.

— Lo siento...

— ¿Por qué?

— Por mi humor, es que me enojó no encontrarlo durmiendo a mi lado, por mi dolor físico.

— No quise ser desconsiderado — Seguí peinando su cabello con mis dedos — Tiene razón, debí ser más suave, más atento.

— No... Está bien... Me gustó — Se mordió los labios.

Sonreí y besé su mejilla.

— Por lo menos déjame desayunar contigo.

— De acuerdo — Me sonrió débilmente. Tomé su blusón — Espere... ¿Qué hace?

— Quiero comprobar que estés bien.

— Las sirvientas podrían volver en cualquier momento, no hace falta.

— Anoche estaba un poco oscuro, no pude verte y quiero ver — Dije y se sonrojó más.

— Deje de decir esas cosas.

— Déjame verte.

Se levantó y se marchó al baño.

Apreté mi mandíbula y me resigné a vestirme.

Las sirvientas trajeron ropa, ordené un vestido de color rosa para Freya, no iba a permitir que se vistiera tan tétrico después de nuestra noche.

Esperé pacientemente mientras leía un panfleto del día, afuera de la alcoba, en mi mesita del té.

Este panfleto era una crítica abierta a los sombreros de verano.

Algo aburrido.

Quería leer algo sobre mi casamiento, alguien tenía que atreverse a publicarlo.

Ordené a los guardias que me trajeran información apenas saliera algo, quería saber que opinaban mis súbditos.

Freya salió y mi corazón se disparó.

Verla en ese vestido me hizo despertar nuevamente, tanta tensión me iba a matar.

Tenía su cabello recogido, el cuello y los hombros descubiertos.

Estaba sonrojada.

Se sentó frente a mí.

Me gustaba su acento, hacia que sus gemidos pudieran escucharse en una nota distinta.

Sacudí mi cabeza, debía dejar de pensar en lo que hicimos.

Esperé a que dijera algo con respecto al vestido, pero solo se limitó a tomar un bocadillo de fruta de uno de los platos.

— Tengo mucha hambre.

Las sirvientas sirvieron el té, también el desayuno y nos dejaron a solas.

— Come lo que gustes.

— Gracias.

Al menos había ganado algo de peso en todo el tiempo que llevaba en el castillo.

La observé comer, lo hacía con mucho entusiasmo, le gustaba dedicarse por completo a ello.

— Todo está rico — Dijo, con sus mejillas llenas.

Me tensé de nuevo.

— Lo está — Suspiré a ver como lamía los restos de mantequilla de sus labios.

— ¿Te gustó el vestido?

— Supongo que fue lo primero que eligieron las sirvientas — Dijo, sin apartar los ojos de la comida.

— ¿Por qué llevas vestidos negros?

Levantó su mirada.

— Es mi luto.

— ¿Puedo saber la razón?

— Mi madre murió en pleno parto, así que mi padre me hizo jurar llevar un luto como disculpa a lo que le hice.

— Eso no tiene sentido — Gruñí.

— Murió porque me dió a luz, es justo que la honre llevando un luto.

— No me parece lógico — Dije, elevando una ceja.

— ¿Por qué debe parecerle lógico? Es un gesto simbólico.

— Las madres hacen lo que sea por sus hijos, los dan a luz aún si eso significa morir, así que un luto eterno no me parece la mejor forma de honrar su memoria.

Se quedó pensativa.

— Por ella estoy viva, así que el luto no es un problema para mí.

— ¿Crees que ella le hubiese gustado que sigas cargando con la responsabilidad de su muerte? No tienes culpa alguna de lo que sucedió, nacer no es un acto de asesinato — Gruñí, perdiendo la calma con semejante desfachatez.

— No lo sé, no la conocí, así que no puedo suponer nada de lo que ella hubiera pensado al respecto, lo único que sé es que el luto me recuerda a ella.

— Tu padre lo impuso, no necesitas seguir llevando el luto, no después de tanto tiempo y no cuando no tuviste culpa alguna.

— Hice un juramento y lo voy a cumplir hasta el final de mis días — Insistió.

— Si eso fuese cierto, si estuvieras convencida de que es lógico, te hubieras negado a profundidad llevar prendas de otros tonos, pero al verte así, puedo deducir que te hace sentir más cómoda.

Freya no dijo nada más, siguió comiendo.

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Olga Ortiz
que se trae florence, es muy raro que este tan de mal humor siempre
JOGXANDY BELLO
debo imaginar que freya es hija de vanesa y no es hermana de florence.!! solo enviaron a la hermana para tener controlada a freya.!!
Orozco Beatriz
Apoteósico 🤭🥰
San Aguirre
Ternurita 🥰
Raquel Sanchez
Me parece que Freya es hija de la loca
Ana Parra
😠Sigo insistiendo que Florence es una mala influencia para la relación entre Adrian y Freya
Mel G.
No quería que viese supongo por el jardín del que ella había dado sus ideas!!
Nena
En vista de las circunstancias del matrimonio, ese comentario de seducir al Rey, está fuera de lugar, porque da a pensar que es parte de la conspiración. Así que está hermana de Freya es bastante imprudente y ciega por su padre
lu
jajaja cuando la gente no quiere ver la realidad tapa el sol con un dedo
Elilu 🇲🇽
si quieres puedes llevar tu el luto eh?! osea no nada más Freya es hija y la única para honra con la ridícula forma de vertir de negro.
Marcela Lopez
estupendo capitulos 🥰
Laura Aguado
❤️❤️❤️
Karime
No creo que el comentario desafortunado de florece de que freya "" "ha seducido al rey" "" "sea mal visto por adrian porque 🤔🤔 los dos fueron inexpertos los dos recién se están conociendo adrian tiene 40 años y freya 20 así que.
Quien seduce a quien 🤔🤔🤔
Alondra Gomez
el tan ilusionado por mostrarle todo 🥰
kisse rouse
tal vez no despierto🥵☺️
Limaesfra🍾🥂🌟
ansiosas siempre a la espera de un solo capitulo!!! Animo autora tienes a tus lectofans expectantes!!🤗
𝓔𝓶𝓪𝓷𝓭𝓮𝓻 🖤
Adrián necesita tiempo, y Freya a pesar de ser curiosa es entendida 🫦 me encanta que vaya su relación así 💯💯
Mariannys Benítez 🇻🇪
el rey se ha enamorado 🥰
San Aguirre: Siiiii 🥰🥰🥰
total 1 replies
Marcela Lopez
está emocionante 🥰
San Aguirre: x 2 🥰🥰🥰
total 1 replies
Ana Parra
🤴Adrian tienes que ponerle un parado a todos, como es eso que quieren hacer y deshacer con tu vida.
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