MI AMOR VERDADERO

*NARRATIVA DE ADALÍZ*

Entré a casa y me quedé un momento recostada en la puerta; vaya, qué día, aún no podía creer lo que pasó, divagaba en mis pensamientos cuando escuché a papá acercarse...

PAPÁ: Liz, cariño, al fin llegas, se acercó y me abrazó (ya le había contado lo sucedido en una llamada que le hice antes, le dije que nos habíamos varado en el camino, que llegaría un poco más tarde, que estaba bien y que no se preocupara, se ofreció buscarme, pero le dije que ya venía)

ADA: Estoy bien papi, todo fue por la fuerte lluvia, pero ya estoy aquí

PAPÁ: Cariño, qué te pasa, has llegado con un semblante tan alegre, esos ojos mi Liz, esos ojos llenos de brillo, los recuerdo bien cuando los tuviste durante un tiempo (era obvio que papá lo notaba, no dejaba de caminar de aquí para allá y además, de sonreír, mi alegría era tan notable

ADA: Papá, qué ojos llenos de brillo... Papá me interrumpió antes de decir algo más

PAPÁ: Anda, cuéntamelo

ADA: Corrí hacia la habitación mientras papá me perseguía...

Me senté sobre la cama y papá me siguió, tomamos nuestras posiciones para tener nuestras charlas profundas, recostados en el espaldar de la cama, uno al lado del otro mirando hacia nuestro frente.

Le conté: Papá es David Halls, solo dije ese nombre y papá sonrió, pero me hizo señas para que siguiera hablando, seguí... Es el chico que nos ayudó en aquel accidente, del que estuve hablando y con el que estuve soñando hasta años después; le hice un resumen de lo que pasó, le dije que era él mismo chico que me salvó fuera del restaurante, le confesé nuestro encuentro y lo feliz que estaba por ello, no le di detalles específicos, pero si le di a entender que nos besamos, que también él estaba tan feliz como yo, y que en el momento aún no asimilaba todo lo que había ocurrido... Terminé diciendo, volteé a ver a papá y él me miraba con una sonrisa

PAPÁ: (Papá si conocía ese hombre y apellido, no lo reconoció en el restaurante porque ni lo miró, solo estuvo pendiente de verme a mí). Suspiró papá y luego me dijo:

- Cariño, volví a ver esos ojos llenos de brillo como hace tantos años, así que no me sorprende lo que me cuentas... Siempre pensé que mamá te lo dejó al irse, sabía que se volverían a encontrar, estoy feliz junto contigo... Fue todo lo que dijo papá, se despidió y salió de mi habitación.

La verdad esperaba que me dijese algo más, pero supongo que no le sorprendió ni un poco, es como si supiese que eso pasaría y solo lo esperaba.

Me organicé para dormir, estaba exhausta, miré mi celular un momento, tenía varios mensajes de los chicos, de Erick y de Jair... Me fijé un momento en los de Jair, ya que eran varios e incluso había varias llamadas suyas, le resté importancia y apagué la luz, me quedé dormida al instante.

*Sonó la alarma... *

Me levanté con desgano, quería quedarme un rato más en la cama, pero me animé, y me alisté como de costumbre, me tomé un café con pan y fue mi desayuno de ese día, salí de prisa, ya que se me había hecho un poco tarde, en el camino mi David se apareció en mi mente, iba sonriendo por el camino, y me preguntaba si fue real lo que pasó ayer, pensando en eso llegué a la oficina; para mi sorpresa ya Jair se encontraba ahí...

JAIR: Ada linda, me tocó venirme temprano para saber de ti, anoche no supe más, me quedé preocupado

ADA: Preocupado mis nalgas, por qué estarías preocupado, estoy bien, llegué a casa y me dormí

JAIR: (Intentó no reír al escucharme) Todavía haces esos comentarios, en serio estaba preocupado, solo te fuiste así, me regañó

Hice un gesto, mientras Jair continuaba:

JAIR: Bueno, por lo menos estás bien, anoche solo llegó ese tipo, Rick, me dijo que esperaríamos juntos la grúa que venía en camino, ya él la había llamado y dijeron que dentro de poco estarían ahí, yo solo te vi irte, ni siquiera me avisaste cuando estuviste en casa

ADA: (Así que eso fue lo que pasó, perfecto, pensé para mí misma) Ay, ya, ya, deja de llorar, ya te dije que llegué cansada y me dormí, corté en seco, y le dije... ¿Vamos a abrir o no? Al tiempo que saqué las llaves y me dispuse a abrir mientras el Calvito me miraba molesto

Me ayudó a abrir, entramos, nos organizamos y le pregunté:

ADA: ¿Qué pasó con el chiquito?

JAIR: Está en reparación, respingo haciendo un gesto de tristeza

Jonas nos interrumpió, nos saludó y comenzó a preguntar sobre como nos había ido, yo no dije mucho, Jair comenzó a contarle, más que nada lo de su "Chiquito"

Me concentré en organizar lo del día anterior, debía tener los datos para dárselos a David, y además mandar a hacer cuanto antes los lentes. Jonas y Jair estuvieron conversando un rato, las oficinas estaban un poco solas; Terminé de organizar lo de la brigada, tenía todo listo, lo que seguía le correspondía a Jonas, así que mi mente comenzó a divagar... Cuándo le veré otra vez, aquí está su número, será que le saludo, ni siquiera guardamos nuestros números, no, no, no, me reprendí, no puedes solo escribirle, estaba pensando en eso cuando Jonas me dice:

JONAS: Llegó esto para ti, me entregó un paquete

ADA: ¿Qué tienes ahí, una montura?, lo miré con ojos chiquitos juzgadores, no suelo recibir domicilios allí, así que pensé que sería una de sus bromas, miré alrededor para mirar a Jair, pero él estaba en su oficina hablando por teléfono, así que le recibí

Abrí el paquete, una caja, que venía dentro de una bolsa de regalo, eran unas donas, cubiertas con varios rellenos, fruncí el ceño y pude ver una tarjeta:

"Mi Bonita, nos vemos pronto, ya te extraño"

No supe donde quedé al leer la nota, ansiaba saber de él, y me sorprendió al hacerlo así

Oculté todo rápido, no quería que mis compañeros estuviesen preguntando, intenté ocultar mi alegría, gracias a Dios ambos estaban ocupados en el momento y me salvé del interrogatorio y la montada