Los Tesoros Del Mafioso

...6 meses después...

Isabella ya estaba completamente recuperada de su cesaría y había vuelto a su peso habitual, Mateo era un niño muy tranquilo al que le gustaba estar encima de su madre, Samantha había regresado al colegio y Sebastián a sus andanzas de la mafia, sus huidas al Club.

Pues el de noche estaba en su nuevo club, ya que el otro Se lo había ganado Lucero con su desempeño de detective, en las mañana siempre asistía a su empresa, y trataba de hacer turnos junto con Víctor y Gonzalo para el poder tener vida propia junto a su familia..

para Victor y Geraldine el nacimiento de su hija había Sido un gran vuelco de emociones, pues ellos no sabían cómo era ser padres y poco a poco les tocó aprender, por su parte la pequeña Madelyn era totalmente tremenda, estaba enamorada ciegamente de su padre y solo el podía dormirla, Geraldine tomo la iniciativa de usar las camisas sucias del día anterior del hombre para así ella poder dormir a la toñeca que le encantaba el olor varonil de su padre.

Geraldine: y a ti como te va?.

Isabella Gaona: como me va de que?.

Geraldine: con Meteo?. puedes dormirlo sin problemas?.

Isabella Gaona: el es un niño muy tranquilo, solo le doy su biberón y al terminar de sacar su gases lo acuesto en su cuna y solo se queda dormido..

mientras la mujer oía el relato de su amiga, su quijada iba cayendo al vacío, ella no podia creer como la malcriada de su hija la hacia sufrir tanto..

Geraldine: no sabes cuánto te envidio, Madelyn es difícil dormirla, ella solo es tranquila con su padre y solo el logra tranquilizarla.

Isabella Gaona: jajaja esperemos llegar a casa y ver qué nos dice mi madre, sera que le dara mucho trabajo?..

Geraldine: esperemos entonces, aunque es lo más seguro..

Las mujeres estaban en una sala reunidas, hoy sería su prueba de vestido de novia, ninguna de las dos había querido concretar la fecha hasta estar en el peso ideal..

Geraldine quería brillos y Isabella quería algo con encajes y mangas, Isabella había mandado a hacer el vestido de acuerdo a su talla de soltera y Geraldine pidió hacerlo dos tallas menos, ella se había puesto la tarea de rebajar y verse más bella para su esposo, algo que no se le haría difícil, pues con el estrés de no entender a su hija, había bajado rápido de peso..

La fecha de la boda la tenían encima y ellas estaban asistiendo a su última cita para la prueba del vestido, los bebés los habían dejado con la abuela Teresa y la Señora María.

Modista: Señoras los vestidos están listos puedes pasar al probador y ser ayudadas..

Ambos chicas entraron al gran probador, la dependiente las ayudarían con la prueba y luego saldrían para verse la una con la otra, Isabella fue la primera en salir y estaba muy emocionada por como Lucia su vestido..

Geraldine: ohh amiga estás hermosa.

Isabella Gaona: tú también estás hermosa..

Modista: que tal?. les gustan los vestidos?..

Ambas: hermosos..

Luego de un par de tragos de champagne, las chicas iban algo subidas del tono y camino a sus casas, la emoción por la boda las tenían feliz..

Debían apresurarse por que los pechos de ambas estaban a reventar, especialmente los de Geraldine que eran un poco más grandes.

Iban en una camioneta que manejaba un chófer y tanto delante como por detrás iban varias camionetas custodiando su seguridad, Geraldine se acostumbro desde un principio, pero para Isabella era incómodo todavía la vida a la que se había metido..

Una ves que llegaron, ambas mujeres entraron en silenció, querían ver qué hacian sus hijos y como se portaban..

Mateo estaba jugando con unas pelotas en la gran alfombra, mientras que Madelyn estaba observando detenidamente a Samantha que le cantaba un canción, para su madre era una escena irreconocible, esa malcriada muchachita le hacía la vida imposible a ella.

Geraldine: estoy pensando en regalar a esta niña malcriada y adoptar otra.

Lo dijo mientras se tiraba en el gran sofá con tristeza.

Teresa: jajajaja, muchacha pero que son esas palabras..

Geraldine tenía los ojos llorosos por la imagen de su hija tranquilita..

Geraldine: ella conmigo no se queda tranquila en ningún momento, llora todo el día y quiere estar pegada al pecho todo el día..

Maria: Señorita nosotras hoy le dimos sopa y teteros de cereales y ella a pasado el día tranquila.

Geraldine: y comió?..

Teresa: todo todo..

Maria: Señorita que está acostumbrada a darle de comer?..

Geraldine: le compro las sopitas listas y solo caliento en el microondas..

Todas: jajajajajajaja..

Geraldine: de que se ríen?.

Teresa: hasta yo dejaría de comer jajajaja, eso no es comida, esa muchacha llora es de hambre..

Geraldine: ustedes creen?..

María: se lo aseguro, si quiere puedo ir a diario a su casa, la ayudaría y enseñaría a cocinar..

Geraldine se sentó frustrada, ellas tenían razón, ella era una loca de carretera..

Geraldine: haga la maleta, ya mismo se va con nosotras, si me asegura que dándole comida a la niña, ella mejorará! pues venga.

Maria: Señora Isabella no hay problema?..

Isabella Gaona: tranquila Señora María puedes ir..

Isabella estaba con las orejas calientes sentada en el mueble, no estaba bien orientada y ya quería ir a su cama, Geraldine se llevó a María y se retiro a su casa, Mateo tomo de su pecho y se quedó dormido, ella subió a su habitación a dormirse por que estaba segura que Sebastián llegaría tarde.

Sebastian cambio de planes y subió directo a su habitación, el sonido de la ducha le estaba haciendo una invitación.

Cuando entro al baño encontró a su mujer desnuda bajo la ducha, su instinto animal era más grande que cualquier cansancio..

Se metió en la ducha como un depredador acariciando la suave piel de su mujer, mientras deslizaba sus manos por toda su espalda y sus pechos, el alcohol que había en Isabella, la hacia sentirse más sensible y el tacto era un éxtasis..

Isabella Gaona: quiero más amor por favor.

Sebastian la cargo y la saco así mojada de la ducha para llevarla a cama y devorar su rico cuerpo, cada estocada era más profunda y las uñas de la mujer estaban clavadas en la espalda de su hombre, mientras que sus piernas rodeaban la cintura del hombre, el la levantó para voltearla y tener un mejor agarre de su mujer..

Los besos eran los protagonista en esta historia, Isabella pasaba su lengua por todo el cuerpo del hombre, el la llenaba completamente..

Cuando ya estaba llegando al clímax, Sebastian la cambio de posición, amaba verle el rostro cuando ella llegaba..

Extasiados por una buena noche de placer, salieron en silencio hacia otra habitación, la de ellos había quedado hecha un desastre y toda mojada.