Cazándote

Los tres príncipes miraron la entrada y luego me miraron a mi.

"¿Hay una posibilidad?".

El principe Dusk murmuro.

"Es lo que ha de pensar nuestro padre".

El principe Draven dijo con una voz apenas audible.

"..."

Mire a los príncipes con incomodidad.

¿Que es a lo que se refieren?.

El principe Ozul se acercó a abrir la puerta del invernadero.

"Señorita, ¿Que piensa de los invernaderos mágicos?".

Pregunto.

"¿Invernaderos mágicos?".

Ladee mi cabeza en confusión.

Nunca había escuchado de un invernadero mágico.

"Nunca he escuchado de ellos".

Dije, pero todo es posible.

Ahora tenía curiosidad por ver el invernadero.

El principe Ozul hizo un señal para que me acercara.

Me acerque sin dudarlo.

Me asome al invernadero solo para ver un sueño azul claro, algo que no había visto antes.

"..."

Dude.

Luego del techo que estaba en un azul claro, habían unas nubes de color blanca y una especie de estrella brillante.

Árboles por dónde quiera como si fuera una especie de bosque.

Me quedé sorprendida.

Realmente sorprendida.

Por alguna razón, me sentí sentimental.

"Esto es increíble".

Dije.

Los príncipes entraron después de mi y se quedaron cerca de la entrada.

"¿Como existe un lugar así?".

Pregunté con curiosidad.

"Es un lugar basado en el mundo lejos del mundo oscuro".

El principe Draven dijo caminando por el camino del invernadero.

"Es una recreación no tan perfecta, pero lo suficientemente cercana".

El principe Dusk también agrego.

"Interesante".

Murmuré.

Entre más lo veía más brillante se hacía.

Ahora me daba un poco de curiosidad saber cómo es fuera del mundo oscuro.

Pero no tanto para querer salir de este lugar.

"¿Te gusta?".

El principe Draven pregunto mirando por todo el invernadero.

"Si".

Respondí.

Camine un poco más por los alrededores del invernadero, observando que es lo que había en los alrededores.

"Es un lugar colorido".

Respondí.

Incluso me daban ganas de quitarme los zapatos y caminar por el pasto de verde brillante.

¿Que se sentirá?.

Por alguna razón también este lugar me hizo sentir un poco de sorpresa.

Es algo que no esperaba ver en el palacio imperial.

Pasamos un rato en el invernadero para después retirarnos.

Para este momento creo que ya era media noche.

"Nos vemos mañana, señorita".

El principe Drecen dijo.

Me acompañaron hasta la habitación donde me quedaría.

"Hasta mañana, altezas".

Dije despidiéndome con una reverencia.

Los tres príncipes se miraron por un segundo, luego el principe Ozul dijo.

"Señorita, tambien".

El príncipe Dusk me detuvo antes de entrar.

"Por desgracia no tenemos asistentes femeninas para poder apoyarla".

Asentí estando de acuerdo.

"No hay problema".

"Pasen buena noche".

Con eso empezaron a alejarse.

Asentí y entre a la habitación cerrado la puerta con el pestillo.

Termine suspirando y quitándome por fin los zapatos.

Mire la habitación y note que en la mesa habían bolsas de papel.

Me acerque curiosa para ver qué había ropa para dormir en las bolsas.

Ropa nueva.

Incluso ropa para mañana.

Una nota escrita por el emperador.

Un presente para que la señorita pase una buena estadía.

Vaya.

Termine acostandome por un momento solo para quedarme dormida en minutos

Cuando desperte aún estaba oscuro.

Mire la hora en la pared para ver qué son las 4 AM.

Me sentí mejor despues de un día tan complicado.

Entre al baño para asearme y note que más piedras de fuego aún mantenían el agua tibia de la bañera.

'...'

"Es mejor que le pongan cubos de hielo que agua caliente".

Suspiré.

Con mi magia quite las piedras de fuego y empecé a enfriar el agua.

La superficie se congelo y con un golpe sordo con mi puño, se rompió en pedazos.

"Perfecta".

Dije feliz y entre para relajarme por completo.

Estuve un buen rato en el agua y me puse una bata al salir.

Para mí esto era costumbre.

Abrir la ventana para que el aire frío de la madrugada entrara en la habitación.

La niebla fría me relajaba más.

Al abrir la ventana no pude evitar ver los alrededores del jardín del palacio imperial.

Mi habitación está en la planta baja del palacio principal, es decir dónde se hospedan los invitados importantes.

Me recargue en la ventana para disfrutar el paisaje por un momento.

Desde aquí el clima parecía estar más frío.

Algo que me gustó.

Mire en las cosas que me habían dado en las bolsas y note un chal.

Me lo puse para cubrirme mas y empecé a caminar para salir al jardín a sentir el frío de la madrugada.

"Es tan rico el frío".

Cómo usuaria de magia de hielo, entre más frío se siente mejor para mí.

Me senté en la banca para sentir el aire helado y me quedé observando el jardín.

Estuve un rato de esta forma hasta que escuche pasos.

Me sorprendí y me levanté de repente.

Cuando note, el principe Ozul estaba caminando por los alrededores.

Lo mire sorprendida.

El cruzo su mirada con la mía como si estuviera analizando que fuera un sueño.

Luego se acercó como sin decir una palabra.

Se puso frente a mi con una mirada penetrante.

"Kari".

Susurró.

Me sorprendí.

Era la primera vez que el principe Ozul se dirigía por mi nombre.

"¿Sabes cuándo tiempo te he esperado?".

Dijo de repente.

"¿Alteza?".

Murmuré mirando con incredulidad y quise dar un paso hacia atrás.

Lo mejor es regresar a mi habitación, pero el me detuvo con sus manos en mis hombros.

De repente me llevo hacia sus brazos.

Abrí los ojos en par y alcé mi mirada para ver al principe sorprendida.

¿Que es lo que está pasando?

"Mi Kari, Kari".

El principe susurró aferrándose hacia mi.

¿Está durmiendo?.

"¿Pasa algo?".

Pregunté vacilante y como un murmullo, el principe bajo su mirada hacia a mi y de repente bajo su rostro.

Cuando menos lo espere, sentí sus labios en mi boca.

El beso continuo unos momentos hasta que logre separarme.

"Kari".

El principe susurró.

Sonrió de una forma tan cálida.

Lo mire sorprendida.

Su beso había sido apasionado, mis labios se hincharon un poco por su contacto.

"¿Es sonámbulo?".

Pregunté en voz baja, no parecía que estuviera bien.

Pero ahora tampoco estaba bien.

El principe Ozul me miró fijamente por un momento entonces abrió los ojos de sorpresa.

Se quedó mirando con los ojos bien abiertos.

Creo que ya había reaccionado.

Me avergonce un poco y retrocedí unos pasos para que no se volviera a acercar.

El principe Ozul quiso decir algo, pero no pudo.

Se dió media vuelta y empezó a alejarse perdiéndose entre la niebla.

Lo mire atónita.

Creo que mi primer beso había sido con alguien que estaba dormido.

Al menos es lo que quiero creer.

"..."

Me di media vuelta solo para regresar a mi habitación, camine poco a poco hasta que corrí sin mirar atrás.