Elliot, un omega puro y dominante, se disfraza de un chico feo y humilde para convertirse en sirviente (Asistente personal) de Cassian Lancaster, un alfa dominante y heredero de un imperio empresarial. Lo que comienza como un acto de protección hacia él mismo se complica cuando surge una atracción inesperada entre ellos. Cassian, intrigado por su misterioso sirviente, no sospecha que tras su apariencia se oculta alguien completamente diferente. Ambos terminan enamorándose sin darse cuenta. ¿Qué pasará si Cassian descubre la verdad sobre Elliot?
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📌 BL/Omegaverse (ChicoxChico)
📌Embarazo Masculino
📌 Ocultamiento de Identidad
📌 Omega ¿débil? x Alfa fuerte
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Capítulo 16
Ahora solo quedaban Cassian y Elliot. La fogata crepitaba suavemente frente a la tienda de campaña, iluminando el rostro de Cassian con destellos dorados mientras giraba la botella sobre la manta con una sonrisa. Esta se detuvo frente al omega.
Elliot tragó saliva, sintiendo que algo andaba mal. Cassian no lo dejaría escapar tan fácilmente, y si lo acorralaba con sus preguntas, todo lo que había tratado de ocultar se derrumbaría en un instante.
—Entonces, dime… —la voz de Cassian sonó más grave, sin su habitual tono juguetón—. ¿Por qué ese día en la universidad me abrazaste de repente?
Elliot sintió un escalofrío recorriéndole la espalda.
—¿Hubo algo que te hizo reaccionar así?— Cassian lo miraba fijamente.
Elliot tragó saliva, si decía la verdad, su disfraz se haría trizas. No podía permitirlo. Con el corazón latiéndole con fuerza, llevó la mano hacia el vaso con el laxante. Prefería enfermarse antes que exponerse.
Cassian arqueó una ceja al ver su decisión.
—¿Prefieres enfermarte antes que decir la verdad? —preguntó con evidente desaprobación.
Elliot ya había estirado los dedos para agarrar el vaso, pero en el último segundo, su cuerpo lo traicionó. Retiró la mano.
—Y-yo… —balbuceó, apretando el dobladillo de su uniforme con ambas manos, intentando contener el temblor de sus dedos—. L..Lo hice porque había alguien que quería aprovecharse de usted, joven amo.
Cassian entrecerró los ojos.
—Hm... ¿Aprovecharse de mí? —su voz sonó más grave.
Elliot tragó saliva antes de continuar.
—Cuando estaba sentado esperándolo en la cafetería, escuché a unos omegas en la mesa detrás de mí hablando sobre usted.
Cassian inclinó levemente la cabeza, evaluando su respuesta.
—¿Cómo podías saber que alguien quería aprovecharse de mí? Nadie diría algo así en voz alta, a menos que.... ¿Conozcas a esa persona?
Elliot sintió su cuerpo tensarse.
—¿Acaso fue Julian?
¡Bang!
El corazón de Elliot golpeó su pecho como un tambor desbocado. ¿Cómo es que Cassian pudo acertar tan rápido? Sus ojos oscuros lo perforaban como si ya supiera la verdad.
—¿Acaso tengo que despedirte ahora mismo? No me gusta tener mentirosos a mi alrededor —la voz de Cassian se tornó fría, amenazante.
El tono autoritario del alfa hizo que Elliot sintiera un escalofrío recorrerle la nuca.
—N..No le estoy mintiendo, joven amo… Pero hay cosas que no puedo decirle, porque mi seguridad está en juego... —susurró Elliot, con los hombros tensos.
Cassian entrecerró los ojos, observándolo con intensidad. El pequeño omega temblaba levemente, apenas perceptible, pero Cassian no dejó pasar el detalle. Elliot realmente tenía miedo.
En ese instante, las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer. Elliot reaccionó de inmediato, apresurándose a recoger todo lo que estaba fuera de la tienda de campaña. Su principal preocupación no era la lluvia en sí, sino el polvo negro que usaba para alterar su apariencia. Si el agua lo lavaba, quedaría expuesto y él no quería eso.
Se metió en la tienda, esperando a que la lluvia pasara. Sin embargo, su inquietud se disparó cuando Cassian también entró tras él.
Elliot sintió su cuerpo tensarse al notar la proximidad del alfa.
—¿P...por qué no entras a la mansión, joven amo? —preguntó, con la esperanza de que Cassian decidiera irse.
Sin embargo, Cassian se acomodó en el reducido espacio, apoyando su espalda contra la tienda.
—El juego aún no ha terminado —dijo con total calma.
Elliot apretó los labios, sintiendo cómo el lugar se volvía sofocante con la presencia dominante de Cassian. El sonido de la lluvia golpeando la tienda de acampar llenó el silencio entre ellos.
—¿Tienes frío? —preguntó Cassian de repente.
Elliot negó con la cabeza.
—No tengo frío —respondió en voz baja.
Cassian suspiró.
—No estaba bromeando cuando dije lo de antes. Soy alguien en quien puedes confiar, Elliot, así que puedes contarme lo que quieras.
Elliot bajó la mirada. ¿Podía realmente confiar en él? Si le decía la verdad, ¿Cassian lo ayudaría a mantener su secreto?. No lo sabía con certeza, pero decidió arriesgarse.
—En realidad, yo…
Cassian casi sonrió. ¡Por fin! Elliot iba a abrirse con él.
—Sí conozco a Julian... Es mi primo. Su madre, Bell, es hermana de mi padre —confesó Elliot, con la voz temblorosa.
Cassian alzó una ceja, sorprendido por la revelación.
—Así que tu familia pertenece a la misma línea que la de Julian... —murmuró.
Elliot asintió, evitando su mirada.
—Sé cómo es Julian, así que espero que no se acerque demasiado a él, joven amo.
Cassian sonrió de lado. Así que Elliot sí se preocupaba por él.
—Entonces, ¿Por qué Julian no te reconoce? —preguntó, intrigado.
Elliot apretó los labios antes de responder.
—Porque… yo cambié mi apariencia para verme feo, como ahora.
Cassian lo miró fijamente, su mirada escaneando cada centímetro de su rostro.
—¿Qué quieres decir con eso? —su voz sonó más suave, pero su curiosidad era evidente.
Elliot se removió incómodo, sintiendo cómo el alfa lo observaba de arriba a abajo.
La lluvia continuó golpeando la tienda, envolviéndolos en una burbuja donde solo existían ellos dos.
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