Nada Es Para Siempre

Katrina Harper parpadeó dos veces, delante de la puerta que tenía un cartel que decía obstetricia.

En su mente pensó “Solo una vez más y todo estará bien” . Era imposible concentrarse últimamente, estaba pasando por mucho, miró su teléfono y comenzó a escribir.

● Hola, Marcus…

●Dígame señora.

●Lleven todo a la mansión… Ah Marcus contrata guardaespaldas 24/7 desde hoy necesito uno en la habitación de Anthony y no escatimes en gastos, solo pon personal que esté preparado y cuide de nosotros.

● ¿Pasa algo? Puedes confiar en mí

● Te lo diré más tarde, prohíbe la entrada de Eleanor Vitales a mi hospital y también en la mansión, tengo mis dudas sobre ella.

Katrina soltó un suspiro, al fin entró al consultorio — Buenos días, Anne…

Katrina siempre tan hermosa, oye trabajo aquí y casi no nos vemos, — la doctora se acercó y tomó de la mano de Katrina.

Anne, tanto tiempo, la verdad te extrañaba, pero ya sabes no he tenido tiempo, — Katrina abrazo a Anne.

— Tranquila desde hoy seré tu obstetra, me gustaría que te pongas este camisolin, recuéstate sobre la camilla.

Anne sonrió con dulzura, Katrina se retiró al baño para poder cambiarse, Anne se sentó y comenzó a escribir, minutos después Katrina salió del baño… —Ya estoy lista.

Anne sonrió, se acercó a la camilla. — Muy bien Kat, esto estará frío.

Katrina cerró los ojos al sentir el gel frío, sonrió abriendo los ojos lentamente, se encontró con la imagen perfecta. — Mira es tu bebé… — Anne movió el aparato de un lado a otro… — Kat, tu embarazo es de aproximadamente 16 semanas.

Katrina sintió sus ojos arder, bajo su mirada llena de sorpresa. — ¿pero cómo puede ser?

Mm, bueno creo que estás bajo tanto estrés, que no te diste cuenta que tu periodo no llegó.— Anne sonrió y Kat miraba la pantalla, mientras que se limpiaba sus lágrimas ligeramente.

Anne esto es maravilloso, no lo puedo creer! — Katrina sintió una enorme alegría apoderarse de ella, esta noticia era la mejor.

Katrina

La mejor noticia que recibí hoy, me tocó mi vientre al salir de ver a la obstetra, mis lágrimas se acumularon en mis ojos.

Dicen que el tiempo cura todo, aunque no crean estos momentos son difíciles, extraña sensación en mi interior, a veces sonrió y a veces lloro, ame a Giovanni.

Sentí mis piernas fallar, me acerqué a la pared, sintiendo como mis lágrimas comenzaron a caer ligeramente, lo extraño de esto es que lo di todo, cada caricia quedó grabado en mi mente, cada engaño sigue doliendo. Las veces que lloré de esta forma, la misma maldición y el tesoro que me dejó.

Apreté mis puños, limpié mis lágrimas, me incorporé, ahora me falta un poco más, tendré lo más valioso de esta relación, necesitaba fortalecerme a mi misma. Miré el pasillo y comencé a caminar, en medio del dolor ¿porque me dolía? ¿ porque me acordé de él? Limpié mis lágrimas, sentía ese nudo que parecía estallar en mi garganta, qué difícil es comenzar de nuevo, como un hombre entierra lo que vivió con una mujer, sale a hacer su vida de la nada.

Cada vez que me acercaba a mi consultorio, limpiando mis lágrimas, las enfermeras se miraban entre sí, saben todo a quién puedo engañar, mi pecho se agitó y comenzó a subir y bajar, me dolía tanto, entre a mi consultorio cerrando la puerta detrás mío.

Caí rendida, mis lágrimas y mocos se unieron, el dolor era insoportable, quería gritar a los cuatro vientos, 16 años de mi vida esperando un poco de amor, solo una palabra dulce en mis oídos, algo que nunca pasó.

¿Por qué hoy no se si fue amor, lastima o que?

Estos días han sido difíciles, lloró y río al mismo tiempo, no puedo debilitarme, no puedo seguir así debo ser fuerte.

Me levanté y caminé sin ganas de nada hasta el lavatorio del baño, me lave mi rostro con abundante agua, mi maquillaje corrió por mis mejillas. Así estaba, derrumbada y decepcionada, lo único mío y valioso eran mis dos tesoros, Anthony y este bebe que está en camino. Es momento de dejar atrás, adiós Giovanni D'Agostino, desde hoy solo seras un recuerdo, sí solo eso un recuerdo amargó, el padre de mis hijos, me prometo no volver a enamorarme, aunque suene mal, Giovanni fue el único hombre que ame con cada fibra de mi ser, entregue todo y hoy solo dejaré fluir.

Mientras que Katrina se desahogaba, en la villa Giovanni estaba bebiendo whisky, se acercó al ventanal de su despacho.

Las empleadas recibieron a Eleanor, ayudaron a quitarse la chaqueta, — a ver preparen un café, espero que mantenga sus bocota cerradas…— Eleanor camino hasta el sillón, las mujeres se miraron entre sí y esta las vio.— ¡¿Qué hacen allí paradas?!

Las mujeres hicieron reverencia y Giovanni las observó todo el tiempo, se preguntaba “¿Dónde estaba la Eleanor dulce?” Caminó hasta llegar a ella. — ¿Me preguntó qué estabas haciendo?

Eleanor dio un brincó quedándose de pié frente al sillón, — Giovanni…

Ella tragó saliva audiblemente, — Fui al cementerio, necesitaba un momento a solas en mi cielo.

Giovanni entrecerró sus ojos ,— OK, si lo dices — Ella lo miró entreabriendo sus labios.

¿Qué estás insinuando? — Ella se acercó y lo besó, pero Giovanni se separó de ella.

Eleanor no juegues conmigo, tengo muchas cosas que hacer, te lo advierto no quiero tener que volver a salir de mi trabajo otra vez. — Él soltó los brazos de Eleanor, nunca antes él se comportó de esa forma con ella, él caminó hasta la puerta de la entrada. — Ah te sugiero no vuelvas a tratar mal a las empleadas, ellas son seres humanos como tú y yo,merecen respeto.

Eleanor quedó paralizada, incapaz de decir palabra alguna, Giovanni tenía fallas, pero jamás trató mal a Margaret o Marcus, se adaptó a esa dulzura y amabilidad que Katrina tenía con ellos.

La tarde transcurrió tranquila, en el hospital Solansh comenzó a quitar las máquinas de Anthony, — Muy bien chicas gracias por ayudarme, nos queda esperar hasta que reaccione él solo.

Frédéric Harper entró en el hospital, su presencia imponente, en el lugar dejó a todos boquiabierta, hacía tiempo que no venía, entró al consultorio de Katrina ella levantó su mirada. — ¡Katrina hija, cuando pensabas decirme que mi nieto estaba grave!

Papá bienvenido, bueno estaba tan preocupada que lo olvidé por completo. — Ella se levantó de su lugar y caminó al encuentro del hombre que entraba con su bastón.

Hija, has pasado por tanto a causa de mis malas decisiones, mi niña.— Frédéric abrazó a Katrina después de tanto tiempo.

Hay papi no te preocupes, estaré bien solo necesito hablar de un tema muy importante contigo. — Frédéric dejó un beso en la frente de su hija y sonrió levemente. — ¿Qué deseas hija?

Ellos se separaron, Katrina sentía una inmensa necesidad de llorar en brazos de su padre, pero no podía ser débil, no ahora. Los años que Katrina lloró en silencio y todo lo que soportó como esposa, como madre e hija, no tenía sentido para ella después de todo, lo supo sobrellevar cada una de las circunstancias que enfrentó. — Papá toma asiento, mira Anthony está pasando por quimioterapias, estoy embarazada de 3 meses, necesito un tiempo para cuidar de mi embarazo, es la única forma de salvar a Anthony.

Frédéric Harper sujeto el bastón con ambas manos, sintió un dolor en su corazón. — Está bien hija, me haré cargo de la dirección y tú cuidarás de tí y tus hijos, prometo ir a comer seguido,quiero estar en todo lo que conlleva esta fatídica enfermedad.

Él tenía enrojecidos sus ojos, a sus 70 años no le era fácil, pero nunca dejó de ser un buen director — Gracias papi, ahora estoy esperando a que despierte Anthony.

Lo sé, deja todo arreglado y desde mañana estaré cubriendo tu lugar hija mía. — Katrina sintió un alivio, era algo importante para ella que su padre esté allí, nadie haría mejor trabajo.

Toc, Toc…

Creo que seremos interrumpidos papi… — Ella sonrió — ¡Sí adelante!

Lamento venir así… — Giovanni hizo una pausa, Frédéric lo miró con desdén — Frédéric buenas noches.

— Buenas noches! Muchacho sabes que desde el día que mi hija se casó contigo tenías el deber…

— Papá! Por favor tranquilízate…

Giovanni bajo la mirada al piso. — Lo siento Frédéric…

Katrina se acercó a su padre y lo miró a los ojos negando con la cabeza. — No te preocupes estoy bien, no pelees.— Ella se dio medía vuelta quedando frente a frente de Giovanni. — Cuál es tu urgencia?

Kat vine porque no me escribiste, estoy preocupado por Anthony.— Giovanni no se movió de su lugar, acomodó el cabello desordenado.

Esta bien aun sigue dormido, al despertar iremos a la mansión, tengo guardaespaldas, porque últimamente uno no sabe. — Katrina sonrió volviendo a su lugar.

Eso es bueno hija, no estés sin seguridad, quiero a mis nietos bien resguardados. — Frédéric se acomodó el saco y se puso de pié. — Es hora de irme, te veré mañana hija…

Katrina cerró la puerta al volver a su escritorio, sus piernas fallaron, Giovanni se acercó y la tomó por la cintura — ¿Comiste hoy? — La ayudó llegar al sillón — ¿Kat estuviste llorando?

Ella negó rápidamente, pero él se arrodilló frente a ella y levantó el mentón de Katrina — Solo es cansancio.

Giovanni sonrió con tristeza, — Tengo la culpa de todo, perdóname fui un maldito miserable. — Katrina sintió sus ojos arder, Giovanni corrió el cabello de ella detrás de la oreja.— Eres una mujer increíble, no es tu culpa que yo sea un miserable, hiciste mucho y no lo vi. — Las lágrimas de Giovanni comenzaron a caer. — Perdóname Kat, fui un tonto.

Él la abrazó fuerte, ambos estaban llorando él se separó de ella unos segundos, limpio sus lágrimas ligeramente, acarició la mejilla ruborizada de Katrina, se acercó a ella y la besó por primera vez con dulzura, era un beso intenso, dulce. Katrina se separó de Giovanni y desvió su mirada llena de dolor y tristeza, porque él estaba actuando así.— Giovanni no hagas esto…

Pero él la besó una vez más, ahora con más intensidad, pero Katrina ya no quería, era una mezcla de sinsabores, se separó de ella. — Sabes que esta es nuestra despedida, dejaré que seas feliz, no voy interferir en lo que hagas, es pronto y sé perfectamente que me amas aún, pero deja que el amor florezca, no te quede con lo que no supe darte.

Katrina limpiaba sus lágrimas. — No necesito más, creo que lo mejor sería que te vayas, Giovanni no hagas que esto sea más difícil para mí.

Giovanni se puso de pié dejando un beso en la frente de Katrina. — Esto me deja un aprendizaje,— limpió sus lágrimas y tragó saliva, — Sí me enamoró en algún momento, quiero ser un mejor esposo, creo que ya no me quedan ganas de seguir con juegos, se que te hice tanto daño, te humille y no te valore, lo supe desde ese día que el galán te abrazó y defendió, ese día sentí como se rompió algo en mi interior y sabes que bueno, porque hoy entiendo muchas cosas.

Katrina se levantó y sonrió levemente. — Verme en brazos de otro hombre te cambió la forma de pensar y que le dices a tu amada Eleanor?

Giovanni negó con la cabeza, entrelazo sus dedos con los de Katrina, — Hay cosas que no me cierran, estaba ciego pero estoy investigando…

Katrina lo miró a los ojos. — Giovanni cuídate, ella no es lo que aparenta, te aseguro que darás una sorpresa.

Giovanni volvió abrazar a Katrina, — Lo sé cariño, me voy a cuidar lo prometo.

Detrás de la puerta estaba Alessandro escuchando la conversación y viendo todo, su corazón estaba acelerado, sabía que tendría que dejar que cierren el ciclo, para poder comenzar a conquistar el corazón de Katrina.

Anthony

Abrí mis ojos lentamente, me encuentro en una habitación a solas, sentía mi cuerpo cansado,esta enfermedad me consume.

Me duele por mi madre, ella siempre mantuvo su fortaleza inquebrantable, lloraba en silencio y me sonreía diciendo que todo estaría bien.

Me preguntó si mi padre la amó? Como hijo uno siempre quiere que los padres de uno sean felices.

Sí ambos son infelices ¿Para que estar juntos? En mi corta edad comprendí lo difícil que es ser adulto.

Cuando me case seré un hombre feliz y haré feliz a mi esposa con respeto, amor ,sinceridad. Se preguntaran porque me planteó todo esto? Bueno soñé, con mi madre feliz, había alguien pero no era mi padre, entonces ella tendrá a alguien que se preocupe en hacerla feliz.

Hola mis querid@s lectores espero les haya gustado el capitulo.

No olviden dejar comentarios y likes,voten por favor 🙏