ATENCIÓN está historia contiene mucha violencia, si usted es sensible por favor no la lea... Demas está decir que está es una simple novela, No una historia real ...
... Samara una joven humilde y de buen corazón, se ve en la obligación de casarse con un ser frío y siniestro, solo por ayudar a su padre a costear los gastos de la enfermedad de su hermana ...
... Mateo es un hombre frío y cruel que odia el matrimonio, padece de una enfermedad mental que se revela al verse obligado a casarse con una mujer que aborrece por ser simple ...
Acompáñame a descubrir que pasará en la vida de estos dos personajes ....
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Cap 16 - No te alejare de mi lado
Samara..
Al despertar, lo primero que ven mis ojos es una habitación blanca con muchos aparatos a mi alrededor, intento moverme, pero me quedo dura al sentir a alguien recostado a mi lado, sin poder controlarlo comienzo a temblar pensando que Mateo está aquí
Levantó mi cabeza lentamente con mucho temor, pero al ver a Fernando a mi lado, largo un suspiro de tranquilidad y mi cuerpo se relaja
Le acaricio el cabello para despertarlo y él al sentirme se levanta de golpe y me abraza.
Enterarme que mi bebé seguía con vida después de lo que había pasado con Mateo, me lleno de felicidad, mi bebé era todo lo que me hacía sentir viva y ahora que estaba divorciada definitivamente de Mateo, podría llevar una mejor vida
Aunque aún temía por Mateo, aunque Fernando me dijo que está internado en un hospital psiquiatrico aún así puede salir en cualquier momento y venir por mi, y eso me aterra ....
.... 5 días pasaron desde que desperté del coma, en estos días Fernando no se ha separado de mi por nada, mi padre y mis hermanos también han venido a verme todos estos dias y los padres de Mateo han venido a disculparse conmigo por lo que su hijo me hizo.
Hoy por fin me dieron el alta, Fernando me está llevando a casa de mi padre que es donde viviré. Los padres de Mateo me regalaron la casa donde vivía con Mateo cuando nos casamos, Pero les dije que no la quería y que jamás volvería a pisar esa casa donde viví los peores meses de mi vida, ellos se volvieron a lamentar y no volvieron a insistir
Llegamos a la casa y Fernando me ayudó a ingresar junto con mis cosas
— Me quedaré contigo hasta que lleguen tus hermanos del colegio, así no estás sola — me dice Fernando sentandose a mi lado en el sofá de la sala
— Fer, has estado conmigo desde que me internaron, te lo agradezco muchísimo, Pero debes volver a tu vida, a tu trabajo, yo voy a estar bien aquí — le digo para que ya deje de estar haciendo de lado su vida solo por cuidarme
— Puedo comenzar mañana con el trabajo, déjame quedarme contigo hasta que lleguen tus hermanos, ya que después no podre quedarme contigo todo el dia como en la clinica — me dice el suplicando
— Está bien — le digo sonriendo
— Quieres que te preparé un té? o quieres comer algo ? — me pregunta ansioso
— Fer, tranquilo, desayunamos antes de venir, estoy bien así — le digo para que se calme un poco
— Está bien, acuéstate — me dice agarrándome de los hombros y recostando mi cabeza sobre sus piernas
— Fer — digo algo incómoda
— Sshhh no digas nada, déjame estar un rato así contigo — me dice acariciando mi cabello
— Fer — le vuelvo a decir intentando levantarme
— Samara, ya no me amas ?, un día me dijiste que también te habías enamorado de mi, ahora que al fin eres libre has dejado de amarme ? — me pregunta mirándome a los ojos, y no, no he dejado de amarlo, es solo que después de todo lo que viví con Mateo, tengo miedo de volver a comenzar una relación
— No he dejado de amarte Fer, es solo que tengo miedo, Mateo me traumo demasiado y me cuesta comenzar una nueva relación, solo entiéndeme y dame tiempo — le digo levantandome del sofá
— Sami, no te voy a presionar, esperaré a que tú estés lista, mientras tanto no me alejes y dejame demostrarte que conmigo no vas a sufrir lo mismo, yo te voy a tratar como una princesa, te voy a cuidar y por sobre todo, te voy a amar como realmente te lo mereces — me dice él levantándose también del sofá y tomando mis manos — yo realmente te amo Sami y solo quiero hacerte feliz
— Lo sé Fer, solo dame tiempo si? — le digo para que no siga insistiendo por el momento
— Está bien mi amor, espere tanto tiempo que no me hara nada esperar un poco más, solo no me alejes de tu lado — me dice y yo lo abrazo
— No lo haré, no te alejaré de mi lado, lo prometo — le digo abrazandolo, luego él se vuelve a sentar y yo me vuelvo a acostar en sus piernas mientras él continúa acariciando mi cabeza
Cómo me hubiese gustado casarme con él y no con Mateo, Pero bueno yo creo en el destino y por algo pasaron las cosas, tal vez estaría pagando algún pecado de alguna vida antigua o que se yo, solo espero que de ahora en más pueda ser feliz y que mi hijo pueda llevar una vida tranquila
Estaba tan relajada que no me dí cuenta y me termine quedando dormida ....
.... Al medio día llegaron mis hermanos y yo me despierto, miro a mi alrededor y Fernando no estaba, pero un olor exquisito salía de la cocina
Me levanté con cuidado y camine hasta allá y me encuentro a Fernando terminando de preparar el almuerzo
— Que haces ? — le pregunto al entrar a la cocina
— Cocinando para tí y tus hermanos, preparé un excelente estofado que te va a encantar — me dice sonriendo
— No tenías que hacerlo, podía cocinar yo, pero gracias igual — le respondo sonriendo yo también
— Nada de eso señorita, usted debe descansar, hoy le dieron el alta, no puede estar haciendo cosas — me dice acercándose a mi — Me hubiese gustado llevarte conmigo a mi departamento y consentirte todo el día
— Fer... — le iba a contestar pero me interrumpió
— Se lo que vas a decir y te prometí que no te iba a presionar y que te iba a dar tiempo, solo fue un comentario de lo que deseaba — me dice él
— Gracias Fer — le digo volviendolo a abrazar — Gracias por comprenderme y cuidarme
— Te amo Sam y eres lo que más me importa en este momento — me dice tomandome de la cara y dándome un pequeño beso en los labios
Es tan tierno y lo amo tanto, pero temo por Mateo, si se entera que yo estoy con su primo podría enloquecer y mi infierno podría volver a comenzar, simplemente por eso no le puedo dar una oportunidad en este momento a Fernando
Fernando se quedó a almorzar con nosotros y luego se fue, sentí una tristeza cuando lo ví irse, pero era lo mejor, mientras menos tiempo pasemos juntos, menos será la ilusión de estar conmigo ...
Pase toda la tarde hablando con mis hermanos, hasta la noche que llegó nuestro padre, preparé la cena y los cuatros nos sentamos a comer
Me sentía feliz de volver a compartir estos momentos con mi familia, los había extrañado demasiado y me hicieron mucha falta, me sentía en paz.
Después de la cena, me levanté a lavar las cosas, mi padre se opuso pero le terminé ganando por cansancio, me sentía bien y podía hacer las cosas por mi misma
Después de dejar todo limpio me fui a mi habitación, me sentía feliz de estar de vuelta, todas mis cosas, todos mis recuerdos están aquí
Tomé un top que me cubría solo los pechos, dejando al descubierto mi gran vientre y un pantalón que era lo único que me entraba por mi vientre ya crecido y me fui a bañar, al día siguiente tendría que ir de compras por ropa nueva
Vuelvo a mi habitación y me acuesto a dormir, ya para esta hora de la noche me dolían los pies y necesitaba descansar.
A media noche despierto asustada porque siento que acarician mi vientre, intento prender el velador de al lado de la cama para ver quien es, pero detienen mi mano impidiendo que la prenda
Comencé a temblar, reconocía esa mano, tantos meses me han torturado que era imposible no reconocerla aún en la oscuridad
Me quedé dura, cerré mis ojos y mis lágrimas comenzaron a salir, él no decía nada, solo sentía que acariciaba mi vientre, el bebé estaba inquieto, no sé si porque yo estaba asustada o porque sentía las caricias de su padre, pero yo ya estaba temblando demasiado
De pronto ya no sentí mas nada, abrí los ojos y con mucho miedo estire mi brazo para encender el velador y cuando lo prendí, él ya no estaba, miré para todos lados y ya no habia nadie
Esa noche ya no pude volver a dormir por miedo a que él regresará, aunque no dijo, ni hizo nada más que acariciarme el vientre, igual tenía mucho miedo, él había generado eso en mi, con solo su presencia, el temor aparecia y no podía evitar temblar
Me senté en la cama y me puse a leer un libro, ya no quise volver a dormir, mi corazón aún latía demasiado rápido, el miedo aún persistía así que pase la noche leyendo.